Expropiarán propiedades en el barrio El Pinar por la nueva autopista

Y un día, de repente, pasó la tasadora. Después de la preocupación que manifestaran los vecinos del barrio El Pinar por la falta de información en torno a la construcción de la Autovía Luján-San Andrés de Giles, en el día de ayer recibieron la visita de una tasadora contratada por la empresa concesionaria, quien les comunicó su propósito de valuar las propiedades que es necesario expropiar para continuar con las obras programadas. Puntualmente, los predios afectados son cinco. Tres de ellos están habitados y los dos restantes, si bien permanecen baldíos, son propiedad de familias que viven en el barrio. Las tierras requeridas serán utilizadas para la construcción de un nudo intercambiador que facilite el acceso a la localidad de Cortínez y organice el tráfico en la zona. Frente a El Pinar, del otro lado de la ruta, también se verían comprometidos otros terrenos, aunque de manera parcial.  
Los vecinos, que no habían sido notificados previamente por ningún medio, deberán esperar unos 15 días para conocer la oferta de la empresa. Pero el malestar de los residentes de El Pinar no es solamente a causa de la informalidad del procedimiento -algunos ni siquiera estaban en sus casas cuando pasó la tasadora-, sino por el eventual plazo de desalojo de sus propiedades, fijado por la empresa en dos meses. Los vecinos, sorprendidos por la noticia, no saben con certeza si ese plazo comenzará a computarse a partir de la aceptación de la oferta o si el tiempo, fatalmente, ya está corriendo.