Cargill junto al Hospice Madre Teresa

Domingo//El Hospice recibió una donación con la que continuarán la construcción de la Casa de la Divina Misericordia. El proyecto a través de Sasika Dobovsek y Javier Masotta, quienes contaron cómo surgió esta idea.

"Recibimos en nuestra casa, con alegría y agradecimiento, a la señora Sasika Dobovsek y a su marido, el señor Javier Masotta. Ambos son argentinos, radicados en Suiza por razones laborales, que se interiorizaron del Hospice a través de un familiar que vive en la ciudad de Luján, el Dr. Tomás Peternelj. Con espíritu de solidaridad, decidieron colaborar con la construcción de la Casa de la Divina Misericordia, mediante la gestión y desarrollo de fondos para una donación", cuentan desde el Hospice Madre Teresa.
Sasika, luego de haber conocido la institución y sus personas, respondió algunas preguntas a quienes integran el Hospice.

-¿Qué los llevó a colaborar con esta institución?
-Cargill, la empresa para la cual trabajo y la que ha colaborado con un aporte para el Hospice, organiza de forma permanente misiones de trabajos voluntarios dentro de unos programas de capacitación interna. El año pasado tuve la posibilidad de participar en un programa en Polonia donde un grupo de 30 colegas de Cargill fuimos a armar dos áreas de jardín de infantes en escuelas de zonas necesitadas del norte del país. La experiencia fue muy enriquecedora y a mi vuelta empecé a buscar proyectos donde pudiera aportar algo y ayudar de alguna manera. Así fue como pensamos en el Hospice.

-¿Cómo conocieron la existencia del Hospice Madre Teresa?
-Conozco el Hospice a través de mi mamá que es originaria de Jáuregui. Ella me comentaba de su primo Tomás Peternelj, que estaba involucrado con la institución. Contacté a Tomás y le pedí información para conocer mejor la obra del Hospice y así comunicarla a los colegas y amigos por el mundo.

-¿Cuáles fueron los motivos para elegir al Hospice?
-Elegimos el Hospice básicamente porque conocemos a Tomás Peternelj. Queríamos colaborar con una obra donde tuviéramos confianza en la gente que participa localmente. También era muy importante para nosotros saber que los fondos vayan a ser aplicados a las obras y no destinados a financiar grandes estructuras administrativas. Es un poco la crítica que reciben las grandes fundaciones u organizaciones mundiales, hay tanta estructura que finalmente el dinero aportado llega muy poco al destino originalmente apuntado.

-¿Qué expectativas tienen con el proyecto?
-Tanto nosotros como los colaboradores a esta donación nos gustaría ver materializado el aporte que se pudo juntar y ver concretadas las obras del piso del Hospice. En el futuro quisiéramos colaborar con otras campañas de aporte para finalizar alguna parte adicional de la obra.

-¿Cómo fue el proceso hasta que finalmente se realizó la colaboración?
-Empezamos juntando información sobre el Hospice y tuvimos intercambios de e-mails y llamadas con varios miembros para conocer mejor la obra. Esto nos dio material para redactar el mensaje en inglés sobre el Hospice, donde invitábamos a colaborar con donaciones. También nos sirvió de material para obtener la aprobación de Cargill para la donación que hizo la empresa de forma directa.  Ese mensaje fue difundido por todo el mundo dentro de Cargill y también se lo enviamos a nuestros amigos y conocidos tanto en Argentina como en Europa. Hay personas que donaron desde Singapur, India, Ucrania, Rusia, Estados Unidos, Suiza, Gran Bretaña, Brasil, etc. Fue muy enriquecedor ver cómo este proyecto logró atraer la atención de personas de varios continentes.

-¿Qué enseñanza obtuvieron?
-El mayor reto fue decididamente ver cómo hacíamos para traer estos fondos desde el exterior a la Argentina, considerando que hay costos altos para las transferencias y un proceso complicado para la entrada de divisas al país. Finalmente, encontramos la vuelta pero también identificamos mejores formas de poder hacerlo en el futuro.
Por su parte, desde el Hospice Madre Teresa consideran importante que se comprenda el por qué de este aporte, y los detalles sobre la donación y el proyecto, y expresan que "para comprender la esencia de tan valiosa acción es imprescindible contar con cada una de las respuestas que Sasika nos compartió, junto a Javier". "Es un honor que hayan pensado en nosotros, en nuestros pacientes y sus familias, en la comunidad de Luján, y que hayan llegado tan lejos. Realmente nos complace haberlos conocido", sostienen, y, por ese motivo, dedican estas palabras y este proyecto a todos los que hicieron posible esta donación. "Con ello, reconfirmamos que la solidaridad no tiene fronteras. ¡Sigamos siendo y haciendo el Hospice!", concluyeron.