El gigante amapolas

Continuando con su proceso de formación, el actor local Federico Ponce, llegará a la sala con una nueva pieza en su haber. Esta vez, se trata de un trabajo realizado en el marco del espacio Puesta en Escena y Dirección, de Rubén Schumajer, del que participa desde hace algunos años. Luego de tres años de trabajo, la obra El gigante amapolas, escrita por Juan Bautista Alberdi en 1842, llega a la sala local luego de algunos meses de su estreno, camino a seguir presentándose en distintos lugares del país.
Bajo la dirección de Laura Garaglia la pieza sube a escena con las actuaciones de Javier Alemanno, Zoilo Garcés, Mariana Ortíz Losada, Rodrigo Martínez, Sebastián Pajoni, Federico Ponce, Carlos Sims, Roberto Sabatto.
En esta propuesta, el lenguaje poético y la visión de la generación del 37 se entrelazan a través de las actuaciones y de la puesta en escena, con la experiencia vívida sobre el poder en nuestra patria desde entonces y hasta nuestros días en clave de farsa.
El texto despliega toda la ironía y lucidez de un Alberdi decepcionado con la historia argentina. El resultado es una farsa hilarante que resuena hasta nuestros días, en nuestro pasado, en nuestra idiosincrasia y en nuestras fibras argentinas.
Previo a la presentación, en diálogo con EL CIVISMO, Federico Ponce y Sebastián Pajoni contaron algunos de los aportes de la pieza y su dirección.
Destacando uno de los atractivos de la iniciativa, Pajoni explicó que "la directora nos hace decir el texto textual y lo loco es que trabajamos tres años para encontrarle el código de farsa, esto que Alberdi quiso hacer -que fue reírnos de nosotros mismos y lo hemos conseguido"-. Así, abriendo el espacio de creación frente a la dirección, Garaglia encontró un adentro y un afuera en la puesta que habilita a los actores a reírse de ellos mismos en la obra, incorporando así la complicidad del público.
Acerca de esas posibilidades, Pajoni explicó que "esto muestra que la obra es un clásico; además de dejar la reflexión de la relación de los argentinos con el poder. Es muy interesante ver cómo nada ha cambiado, cómo Alberdi nos sacó la ficha hace 170 años. Está bueno, porque es pensar que no hemos crecido nada o entender sobre algo que es inherente a nosotros mismos, a los argentinos, a lo mejor a los humanos, y ver de construir desde ahí. Es poder reírse viendo algo que parece que nos pasa desde toda la historia".
Sobre el contexto de la pieza Ponce detalló que Alberdi, "escribe desde el exilio, por eso tiene una mirada muy crítica de lo que sucede en el plano económico y político de ese momento. Los personajes son característicos de dos bandos que están en una lucha, en una guerra, donde todo el tiempo se debaten ideas. Es una metáfora de los poderes de aquel momento; por supuesto que aparecen unitarios y federales, pero imaginate que aparecen el capitan Mosquito, Guitarra y Mentirola, y por el otro lado están el Tambor y su mujer. Y la presencia de este gigante de amapolas, que en la obra es un gigante de paja. Unos que se alían al gigante y desde ahí se sienten poderosos con una insensatez tremenda y sin respeto hacia las autoridades".
Sosteniendo el carácter popular y clásico de la pieza, Pajoni sostiene que "es mala la idea de solemnizar lo clásico, es una idea errónea. Al clásico hay que encontrarle la esencia, esa cosa simple, sencilla, ese cuento que cuenta lo de todos. Y me parece que fuimos por ese camino y la dirección encontró las claves para que el texto, a pesar de las palabras elevadas, caiga en el espectador con una sencillez y un entendimiento que nos sorprende y nos devuelve el hecho teatral".
Finalmente, Ponce rescató el valor de que una producción independiente con un elenco numeroso se anime a presentar un clásico con un notable aporte creativo.

Ficha técnica
Titulo: El gigante amapolas (1942)
Autor: Juan Bautista Alberdi
Dirección: Laura Garaglia
Elenco: Federico Ponce, Sebastián Pajoni, entre otros.
Teatro: El Galpón. Francia 1051