El gigante amapolas: un clásico siempre vigente

A sus dotes de abogado, jurista, economista, periodista, político, estadista, diplomático y a la vez autor intelectual de la Constitución Argentina de 1853, Alberdi dio pruebas de ser un refinado cultor de la música, cuyas composiciones conquistaron en su momento amplia popularidad. Pero también se abocó a la escritura teatral reafirmando en ella todas las ideas que su talento de escritor y periodista y, sobre todo de patriota, le inspiraban. Así dio a luz a El gigante amapolas, una expresión apasionada sobre el momento histórico que se tradujo en una deliciosa farsa que revela su misma pasión: la lucha por la verdadera y única libertad, la de los derechos y la del intelecto. Escrita durante el exilio entre 1841 y 1842, desplegó en la pieza toda la ironía y lucidez de un hombre atento a la evolución de los acontecimientos de su tiempo y sus protagonistas, conformando una pieza hilarante del ayer que se hace oír en nuestros días.
El título se refiere al gobernador de la provincia de Buenos Aires, a quien se presenta como el tirano y dictador Juan Manuel de Rosas, quien mantenía su poder sustentándolo en su aparente fortaleza y valentía, asustando a sus dominados e impidiéndoles reaccionar contra él.
Propone el autor, a través de la sátira a los sectores políticos y sociales, conducir a la reflexión sobre la situación política y social del país ante un hombre que conserva su poder sin que nadie se anime a cuestionarlo ni enfrentarlo. Para ello apela a una trama simple, edificada con situaciones donde los personajes, creíbles y reconocibles, se comportan de manera extravagante y extraña, exagerando la realidad con la sola intención de que el público capte una realidad evidente.

LA PUESTA EN ESCENA
Laura Garaglia asumió la responsabilidad de dirigir esta versión del clásico de Alberdi, dejando ver en la puesta en escena una particular mirada que la vuelve actual y crítica.
Sin acartonamiento, deslizó el texto de modo de traducirlo en un espejo de nuestra sociedad, aludiendo a líderes que sólo aspiran a mantenerse en el poder sin atisbar a lograr soluciones beneficiosas para el pueblo.
Con dinamismo y poética concepción coreográfica, logró su objetivo a partir del trazo hilarante que supo insuflar a sus actores y a los distintos personajes que lograron así un interesante y efectivo desempeño en un todo de acuerdo a la propuesta artística.
Formaron parte del elenco Javier Alemanno, Zoilo Garcés, Mariana Ortiz Losada, Rodrigo Martínez, Sebastián Pajoni, Federico Ponce, Carlos Sims, Roberto Sabatto y Maximiliano Galeano. Con un atractivo y sutil vestuario, mínimos elementos escenográficos y una coordinación lumínica acorde, El gigante amapolas no sólo permite asomarse a una inquietante reflexión del pasado sino, contrariamente, deja a la luz una historia a la que no parece pasarle el tiempo. Porque en días de cacerolazos, el hecho de que distintos soldados -entiéndase pueblo- se subordinen y decidan actuar sin sus jefes, no es cosa del pasado.
La pieza volverá a ofrecerse el próximo domingo 30, a las 20, en el Teatro El Galpón.