Lunes//La banda arrestada está sospechada de cometer un robo el 25 de septiembre. En esa ocasión, la víctima resultó ser Alberto Bollini y su familia. El caso se recuerda porque los ladrones hasta desayunaron mientras revisaban la casa y robaban distintos objetos.
Cinco personas, por ahora, en calidad de aprehendido, 12 allanamientos en distintos domicilios del Partido de Pilar, el secuestro de un arma de fuego, varios celulares y otros elementos validados como prueba para la causa, arrojó como resultado la investigación que llevan a cabo la Fiscalía 10 de esta ciudad, Comisaría Luján Primera, las Jefaturas Distritales de Luján y Pilar conjuntamente con la DDI Pilar por el asalto cometido en septiembre en una vivienda del country Las Praderas.
Los procedimientos se realizaron a primera hora de este lunes y fueron llevados a cabos por personal policial de Luján Primera, Luján Segunda, GAD Mercedes, DDI Pilar y Policía de Seguridad de Pilar con el apoyo de efectivos llegados de Alberti, Chivilcoy, Mercedes y San Andrés de Giles.
De convertirse las aprehensiones en detenciones por el fiscal Oscar Reggi en base a las pruebas recolectadas en los operativos, estaría desarticulada la totalidad de la banda que asaltó a un comerciante y su familia la madrugada del 25 de septiembre.
Con los rostros semicubiertos y portando armas de fuego, ingresaron al country por el cerco perimetral cerca de las 5.30. Una vez en el interior, interceptaron a Alberto Bollini, un comerciante dedicado a la compra y venta de alimentos, que acaba de salir su casa del lote 199 para ir a trabajar.
Bollini fue encañonado por los delincuentes y obligado a ingresar a su casa, donde despertaron y redujeron al resto de la familia, integrada por la esposa del comerciante y los tres hijos del matrimonio.
Los delincuentes estuvieron alrededor de una hora revisando todos los ambientes de la casa en búsqueda de dinero, joyas y objetos de valor. Si bien las víctimas en todo momento fueron amenazadas con armas, también le contaron a la Policía que los asaltantes no fueron violentos, ni lastimaron a nadie.
Finalmente, huyeron llevándose unos 4.000 pesos, un reloj de marca, dos notebooks y teléfonos celulares.
Como el dueño de casa se dedica al rubro de alimentos y en la casa encontraron mercadería, los delincuentes también se tomaron el tiempo para comer galletitas y yogures frente a la familia, mientras revisaban la casa e incluso se llevaron como parte del botín algunos alimentos.
Además, se pudo detectar el lugar donde los delincuentes rompieron el alambrado porque allí dejaron tirados algunos potes vacíos de yogur que se fueron tomando en la fuga.
