La calidad del grupo Orfeón Carlos Vilo

Viernes//El conjunto vocal masculino se hizo presente en la sala oficial, participando en la Gala de Mayo organizada por la Universidad Nacional de Luján y el Teatro Municipal.

En el marco de la celebración de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, Luján recibió en la sala oficial al grupo vocal masculino Orfeón Carlos Vilo, que demostró en la Gala su nivel de calidad a partir de un repertorio compuesto por obras de Carlos Guastavino con letras de León Benarós, Hamlet Lima Quintana y Rafael Alberti, entre otros autores.
Originalmente, el grupo tuvo su punto de partida en Francia, cuando su director Carlos Vilo fundó en París un conjunto vocal para interpretar el repertorio inglés, francés y español del siglo XVI. Pero fue ante los requerimientos incesantes de los cantantes de su conjunto y de colegas suyos cuando Vilo se decidió a abordar un repertorio argentino. Fue entonces cuando abrió un viejo arcón para exhumar un paquete con obras de autores argentinos que había relegado, descubriendo así la prolífica producción de Guastavino y, cambiando radicalmente el rumbo del grupo, se dedicó a difundir la creación del compositor.
En 1987, ya de regreso a la Argentina, Vilo creó un conjunto vocal masculino Orfeón y Guastavino, al escucharlo, se mostró entusiasmado, componiendo una treintena de obras dedicadas al director del conjunto.
El compositor es uno de los pocos exponentes del nacionalismo musical argentino que goza de reconocimiento internacional y que ha logrado que reconocidos intérpretes clásicos y populares como Victoria de los Ángeles, Joan Manuel Serrat, José Carreras, Mercedes Sosa y Teresa Berganza, entre otros, hayan abordado su música en conciertos y grabaciones a lo largo del siglo XX. Su obra se ha catalogado como plena de refinamiento, inspiración y emoción.
En los conciertos el octeto interpreta alternadamente obras de conjunto a cappella o con acompañamiento de piano; solos, dúos, tríos, etc., creando así continuos cambios tímbricos y sonoros. Se trata, en síntesis, de voces casi instrumentales que basan su calidad no sólo en el conjunto sino en su disciplina, en la perfecta unidad y en el criterio interpretativo que aúna por igual impecable afinación y expresión.
Esta suma de méritos quedó reflejado en la interpretación de las distintas obras ofrecidas, como Severo Villafañe, Doña Paula Alba, La última hoja, Se equivocó la paloma, Pueblito mi pueblo, Ceibo y Noche de Santa Fe, entre otras. El grupo, acompañado en el piano por Santiago Rosso, dejó una excelente impresión por el dominio del espacio sonoro, la profunda musicalidad y la capacidad para convertir el sonido en bella materia, moldeada acertadamente por el director Carlos Vilo.