Animales aparecieron envenenados en el barrio Sarmiento

Viernes//Los casos se dieron mayormente en las calles Gratone, El Bagual y Venancio Flores. Intervino la Dirección de Bromatología que llevó algunos animales para analizar y tomó muestra de residuos. Polémica entre los vecinos.

Unos seis perros –en su mayoría callejeros-, algunos gatos y un número mayor de pájaros (horneros y algunas calandrias) aparecieron muertos en un radio de una manzana en el barrio Sarmiento. Los animales presentaban signos de haber sido envenenados. Los casos comenzaron el miércoles a la noche pero el jueves por la mañana fue el pico de alarma entre los vecinos que, al despertar, se encontraron con varios perros ya muertos y otros agonizando como así también numerosas aves muertas.
Todo ocurrió en las calles Gratone, El Bagual y Venancio Flores. Personal municipal de la Dirección de Bromatología se hicieron presentes en el lugar en varias ocasiones llevándose para analizar y determinar la causa que provocó la muerte de los animales perros y pájaros como así también tomaron muestras de residuos.
A todo esto, algunos vecinos estimaron que el veneno sería algún tipo de cebo o grano mezclado con polenta. Descartan que hayan arrojado estricnina en base a los síntomas que tuvieron varios perros antes de fallecer y porque los pájaros no suelen morir por este potente alcaloide que ataca el sistema nervioso central.
Algunos perros lograron salvarse ante la rápida intervención de algunas personas. Este viernes pudo verse un perro cimarrón escupiendo una densa baba de su boca, con un evidente tambaleo en su cuerpo y una especie de mareo.  
Mientras tanto, en calle Gratone, persisten sospechas de todo tipo acerca del presunto exterminador de animales a tal punto que en la reja de una casa una familia colgó una cartulina blanca acusando a un "borracho" por el hecho y desafiando con tono amenazante que, si llega acercarse a sus perros, va recibir "una sorpresa" que no sería precisamente "un kinder".
Sin embargo, otros vecinos manifestaron no estar de acuerdo ya que consideraron no estar en condiciones de acusar a alguien en particular, porque nadie vio ni tiene pruebas para imputarles el hecho a otras personas.
En cambio, reconocen que los perros callejeros han protagonizado varios ataques que tuvieron como blanco repartidores, carteros o simple transeúntes que resultaron mordidos o sus prendas de vestir arrancadas por la furia de los animales. "El otro día al muchacho que reparte cartas le mordieron el pantalón y a una mujer le bajaron la bombacha", contaron.
Darío, uno de los primeros vecinos que se instaló en la cuadra, recordó que la ultima vez que había pasado algo semejante fue hace unos 30 años cuando varios perros fueron envenenados por un vecinos –ya fallecido- que trabajaban en la Municipalidad y tenía acceso a un laboratorio donde había sustancias tóxicas.
"Mi perra se salvó porque pude pagar 200 pesos al veterinario. A mi sobrino, que vive en El Bagual, se le murió una perra hermosa. Y ahí me enteré que los habían envenado. Muchos gatos desparecieron. Esto fue de maldad porque no molestan", contó una vecina.
"Mi perra nunca está afuera pero salió un segundo y cuando volvió: Patapufete. Se salvó porque devolvió todo al tener el estomago lleno. Gracias a Dios, ahora está bien", agregó. "A mí, me llamó la atención cómo cayeron muertos seis horneros debajo de la planta. Quiere decir que los seis comieron junto", acotó Darío.
"Estoy muy indignada con dos o tres vecinos que está acusando a un hombre", comentó otra vecina que no volvió a ver a uno de sus cuatro gatos. Para ellas, las sospechas pueden provenir de cualquier lado, incluso hasta de alguien de otro barrios que, por bronca a los perros callejeros, pudo haber esparcido algún veneno por las calles. "Hipótesis hay muchas pero hay que tener cuidado con lo que se dice", dijo una señora.
Por lo pronto, Héctor Diodatto, uno de los vecinos afectados cuyo gato apareció muerto en su domicilio de de la calle Gratone, presentó una denuncia en la Fiscalía de nuestra ciudad, manifestando su preocupación no solo por este hecho aberrante, sino también por la permanente "presencia de chicos en la calle, que suelen jugar con los animales en la vía pública".