Volvieron a sonar las campanas y a funcionar los relojes de la Basílica

Aún en período de ajuste, las campanas de la Basílica comenzaron a sonar aunque despertaron quejas de vecinos y comerciantes de la zona. También comenzaron a marcar las horas los enormes relojes que tiene cada torre tras varios años de haber dejado de funcionar.

Su solemne sonido hacía años que se había silenciado. Pero un día volvió. Sin embargo, el regreso para muchos no fue el esperado. Por falta de costumbre o por otras razones, lo cierto es que las campanadas de la Basílica por estos días tienen a maltraer a más de un vecino. Y prácticamente nadie sabe porqué pasa esto. Versiones hay muchas y de las más inverosímiles.
"No sé qué está pasando pero suenan como el c…. Todos los días viene gente a quejarse. Suenan mal, como desafinadas y a cualquier hora. El domingo sonaron cada diez minutos", se escuchó decir dentro de la mismísima Basílica. "Parece como que están embrujadas", dijo otra persona, y a su lado un muchacho dio su particular teoría: "Yo pienso que era por el Mundial que tocaban a cada rato".
Para algunos no suenan armónicas ni acompasadas, su acústica y vibración dicen que no es la misma que tenían antes de acallarse hace ya unos 4 ó 5 años. Muy por el contrario, marcan que el tañido que emiten se tornó molesto, insoportable y como suenan fuera de horario hasta provocan confusión.   
"Antes al cuarto de hora era ¡tin! pero ahora es ¡tran!, están como enloquecidas, mal sincronizadas. Hay mucha gente que se está quejando porque no pueden dormir por la noche del ruido que hacen", confesó una mujer que atiende una de las santerías.
Históricamente, las campanas están asociadas con los rituales religiosos. Su función es llamar a la comunidad a los eventos religiosos y seculares. El campanario de la Basílica había dejado de cumplir esa función a medida que el gran templo ingresó en un proceso de paulatino deterioro hasta que el gobierno nacional decidió su puesta en valor ni bien asumió la Presidencia Néstor Kirchner.
La monumental obra hoy se encuentra en su etapa 3 y encarando su tramo final. Uno de los tantos trabajos fue volver a poner en marcha los enormes relojes y el no menos gigante campanario. Por estos días, esa fase está en período de ajuste y calibración. Este es el motivo por el cual las campanas suenan a cada rato -muchas veces incluso fuera de hora- y las agujas de los relojes aún no se ven emparejadas.  

NOSTÁLGICOS
Pero como hay gente que no oculta la molestia que ocasionan las campanadas, también hay vecinos que extrañaban su sonido. "Ha llamado gente para preguntar cuándo iban a volver a sonar las campanas. Hay gente que las extrañaba y otras que no las soportan. Las campanas suenan acompañando las horas y cada 15 minutos. La torre que tiene el carrillón suena con los sonidos que corresponde cada cuarto de hora. Después hay unos llamados especiales programados que están relacionados a la anticipación de Misa y otro a los Ángelus que son como llamados a rezar. Es lo que corresponde, lo que siempre estuvo y lo que se acordó con Basílica. También hay campanadas que suenan a voluntad cuando hay un responso", contaron desde el lugar de trabajo de la constructora Crearurban, donde se planifica cada uno de los pasos de restauración de la Basílica.
El arquitecto Guillermo Frontera,  jefe de Distrito Capital Federal y Buenos Aires de la Secretaría de Obras Públicas, dependiente de la Dirección Nacional de Arquitectura del Ministerio de Planificación Federal e Inversión Pública, que tiene a su cargo el magnánimo proyecto, sonríe al conocer algunas de las disparatadas versiones que se escuchan respecto a las campanadas.
Frontera explicó a EL CIVISMO que lo que se hizo fue la restauración de los relojes y de todas las campanas que durante muchos años estuvieron sin funcionar. Primero se restauraron las campanas y después se actualizó la tecnología del campanario.  
Las campanas están repartidas en ambas torres. En la torre Oeste (cercana a calle Padre Salvaire) son de menor dimensión y se usan principalmente para los responsos y los llamados especiales que tiene la Iglesia. Su accionamiento era eléctrico y en la última etapa manual por medio de una soga. En la torre Este (cercana a calle 9 de Julio) se encuentra el gran campanario que marca la hora y los llamados a las distintas celebraciones religiosas, que se activan unos 15 minutos antes de la celebración.
"Eso lo pautamos con el rector de la Basílica. Tuvimos varias reuniones con la empresa subcontratista que restauró el sistema de relojería. Lo que se hizo fue actualizar el sistema y se programó de acuerdo a lo que decidieron los sacerdotes en función de las misas.  El sistema de programación permite programar por día, meses o de por vida lo que se quiera. Por ejemplo, se puede programar de aquí a un año en qué momento se tocan las campanas", comentó el arquitecto Frontera.  

CLÁSICO Y MODERNO
El nuevo sistema permite programar incluso determinadas combinaciones de campanas como así también puede hacer que las campanas no toquen en horarios específicos en caso de que perturben a los vecinos durante la noche. Si bien el sistema fue automatizado, quedó también el viejo mecanismo manual para que los curas hagan sonar las campanas de la torre Oeste cuando, por ejemplo, tenga lugar un cortejo fúnebre.
Frontera se ríe también cuando se le transmite el comentario de algunas personas que indicaron que las campanas están "enloquecidas" o que tienen otro sonido. Al respecto, señaló: "No se cambió el sonido, lo que se hizo fue poner en valor lo existente. Y esto implica no poner nada nuevo sino darle vida a lo que estaba. Lo único que se reemplazó fue el mecanismo automático por uno de última tecnología que evita que cualquiera programe lo que quiera".
Por su parte, los relojes de las torres desde hace 20 días se pusieron nuevamente en funcionamiento. Para eso, debió restaurarse pieza por pieza del complejo mecanismo de relojería que, a su vez, se complementa con el sistema de campanas. "Previo a esos días, (las campanas) tocaban a cualquier hora porque se estaba probando. Hubo que hacer muchas pruebas para verificar el sonido y si funcionaban. Durante dos días estuve con el padre Daniel (Blanchud, rector de Basílica) haciendo el ajuste final de las campanas. Hubo todo un período de prueba de sonido y ahora estamos en un período de ajuste de horario y sonido que pidieron las autoridades de Basílica y calibrado de los relojes", dijo el arquitecto.
Las autoridades eclesiásticas definieron el programa de horario para que suenen las tradicionales campanas y los encargados de la obra están ultimando los detalles para dejar listo el nuevo sistema, aunque no se descarta que se puedan hacer modificaciones. "Ahora se programaron una cantidad de horas pedidas por la Basílica. Pasamos la prueba de que todo funciona al período de ajuste del sistema, según lo pautado por los padres. Si esto es lo que le gusta a la gente o no, no depende de nosotros. Lo importante es que el sistema funcione", dijo Frontera.

FUERA DE HORA
Mientras para muchos las campanas suenan incluso a horarios inverosímiles, desde la obra lo niegan de manera rotunda. Sucede que las campanas están sujetas directamente al funcionamiento del reloj que también está siendo calibrado. El desfasaje de algunos minutos con la hora oficial que se evidencia, pronto será solucionado.
En los alrededores de Basílica no tienen respuestas ante una pregunta que se hizo recurrente en los últimos días: ¿Qué le pasa a las campanas? "El campanario es un lujo, pero si molesta o no es otro asunto", dicen en la obra.
Un cronista de este medio corroboró que las campanas no suenan a horario. En la tarde del miércoles se hicieron escuchar a las 16.34. No hacía falta mirar el reloj para darse cuenta de lo evidente, aunque faltaban 48 horas para obtener la repuesta del arquitecto Frontera.

Industria italiana
Las campanas de la Basílica son de origen italiano y están cumpliendo en 2014 sus primeros 90 años. Antes, entre 1922 y 1926 se levantaron las dos torres completas. Dentro de ellas se colocaron el campanario y el carillón con los relojes eléctricos. El 21 de diciembre de 1924 fueron consagradas las campanas.
El 2 de diciembre de 1926 se terminó la colocación del armazón metálico de la torre este y con una gran ceremonia se inauguró. Luego se continuó trabajando con la torre oeste.
Desde la ciudad de Milán llegaron las campanas que pesan en total 14.915 kilogramos. También llegaron las cinco campanas destinadas para el gran reloj.
En la base de la planta superior de la torre este se encuentran las ventanas del campanario coronadas con un reloj de estilo inglés de 6 metros de diámetro, traído desde Rosario. El campanario de la torre este contiene las campanas eléctricas. Las dos campanas del lado oeste son manuales y se utilizan para responsos. Todas las campanas fueron realizadas con hierro fundido de cañones de guerra europeos.

Sonidos y significados
La Basílica cuenta con 15 campanas. Cada una de ellas lleva un nombre y un lema. Expresan distintas notas y tienen un diferente peso. La más pequeña pesa 55 kgs y la más grande 3.400 kgs.
-La Bemol  Jesús Salvador representa "De las fuentes del Salvador sacaréis agua con alegría" y pesa 3.400 kgs.
-La Si Bemol María Purísima tiene como lema "Toda hermosa eres María y no hay mancha alguna en ti" y pesa 2.430 kgs.
-Do Natural Joseph vir justus significa "San José, estudio del Señor, rogad por nosotros"  y su peso es de 1.610 kgs.
-La campana Re Bemol es en honor a San Michael Arcángel, su lema es "Príncipe glorioso, acuérdate de nosotros" y pesa 1.610 kgs.
-La Mi Bemol San Joanne Baptista tiene por lema "Soy la voz que clama: preparad el camino al Señor" y su peso es de 947 kgs.
-La campana de la nota Fa Natural representa a "San Petrus Apóstol" y su lema es "Sobre esta piedra edificaré mi iglesia". Pesa 670 kgs.
-La Sol Natural San Paulus Apóstol tiene por frase "Tú eres vaso de elección, predicador de la verdad" y pesa 485 kgs.
-La Bemol San Joannes Apóstol et Hic es por el discípulo a quien fueron revelados los secretos celestiales y pesa 345 kgs.
-La Si Bemol Jacobus Apóstol en honor a quien vistió por su Apóstol y no baja de los 275 kgs.
-La Do Natural Santo Tomás Apóstol por haber confesado al Señor diciendo: Mi Señor y Mi Dios y pesa 185 kgs.
-La campana Re Bemol Santa Rosa Limana es por Rosa "odorífera que esparce el olor de las virtudes". Pesa 147 kgs.
-La que suena Mi Bemol San Turibius Epíscopus su significado es "Oloroso como el incienso y refulgente como el fuego". Pesa 108 kgs.
-La Fa Natural San Antonius de Padua representa "Lámpara ardiente y reluciente". Pesa 82 kgs.
-La Sol Bemol Santa María tiene por lema "Santa María, rogad por nosotros" y pesa 68 kgs.
-La Bemol San José es la más liviana de todas con 55 kgs y su lema es "San José, rogad por nosotros".

Daños colaterales
"Es un dolor ver cada trabajo que terminamos y a la semana esté roto. Restauramos cada altar pieza por pieza y le faltan cientos de piezas. Lo hacen por daño o por llevarse algo de la Basílica. Todo los días falta un pedacito de bronce, pintura, escriben en las paredes. Esto pasa todas las semanas. Pusimos sogas como un límite en los altares pero las descuelgan, algunos por devoción ponen velas, flores o estampitas en lugares imposibles".
El lamento lo expresó el arquitecto Frontera al referirse a los daños que sufre el edificio de la Basílica. Pese a las cámaras de seguridad y la presencia de Gendarmería, nada resulta suficiente para terminar con este tipo de agresiones que sufre un sitio de incalculable valor histórico y religioso. 
"Hemos limpiado la piedra de dibujos de corazoncitos. El no cuidado es una sumatoria de cosas. No hay un cuidado social ni colectivo de lo que es patrimonio histórico y religioso. No se tiene dimensión de la plata que el Estado está poniendo en esta gran obra. Rompen bancos, roban en los altares, no se limpia. Hay todo un tema de mantenimiento que debe hacerse cargo también el dueño de casa, en este caso la Iglesia. No hay una semana que pase que no nos agarremos la cabeza de algo que pasó. Paredes pintadas, banco rotos, cambian una luz por una lámpara que no corresponde. Acá se discutió hasta las lámparas de bajo consumo pero después pusieron otras que encontraron en la ferretería cuando todo tiene un criterio. Hay una puerta de bronce del Sagrado Corazón que se robaron como 30 conitos de bronce. Ya no sabemos qué hacer. Es increíble, algo insólito", agregó al respecto el arquitecto. En el exterior de la Basílica también se evidencia la falta de respeto. Volvieron a pintar grafittis.

PRÓXIMOS PASOS
Falta terminar la nueva iluminación de bajo consumo en la fachada y en el interior con luces led que se complementará con la iluminación histórica. La instalación eléctrica está terminada pero resta colocar los artefactos eléctricos. El próximo paso será reemplazar el sistema de sonido. Se estima que para fin de año estará concluido. Mientras tanto continúa la refacción de los edificios anexos, el parque, el cerco perimetral y el sector de estacionamiento. A fin de mes, se hará entrega de la nueva santería y para 2015 está previsto el estudio de las napas para tratar de evitar el deterioro del edificio cada vez que hay inundaciones.