Emotivo acto por los 30 años de la reapertura de la UNLu

Se celebraron tres décadas de la “refundación” de la casa de altos estudios, según palabras del rector de entonces. Se destacó la lucha para evitar el cierre y los desafíos de la reapertura. Se homenajeó a Pedro Hernández.

El pasado lunes 30 de julio se cumplió el 30º Aniversario de la Reapertura de la Universidad Nacional de Luján, fecha de significativa trascendencia para esta institución.
En este marco, hoy se llevó a cabo el acto formal de conmemoración. Cerca de las 11, en el hall del pabellón central Raúl Scalabrini Ortiz en la Sede Central de la casa se reunieron el actual rector de la UNLu, Osvaldo Arizio; Enrique Fliess, rector de la UNLu en los tiempos de su reapertura; el director de Programación y Coordinación Nacional Universitaria de la Secretaría de Políticas Universitarias, Daniel López; el secretario de Derechos Humanos de Buenos Aires, Guido Carlotto; y el intendente de Luján, Oscar Luciani. Entre el público, también estuvieron el jefe comunal de Mercedes, Carlos Selva; el diputado Wado de Pedro; y las Madres de Plaza de Mayo Ana Aguirre y Rosa Palazzo.
Como se recordará, la UNLu fue la única institución educativa argentina cerrada íntegramente por la última dictadura cívico-militar genocida, decretado su clausura el 20 de diciembre de 1979, a siete años de su creación, y efectivizado el 23 de febrero de 1980.
En tales circunstancias se realizaron diversas marchas reclamando por la reapertura, apoyadas por personalidades de distintos ámbitos de la cultura nacional. El 12 de diciembre de 1983 la voluntad democrática del presidente Raúl Ricardo Alfonsín fue puesta de manifiesto elevando el proyecto de ley al Congreso Nacional, que en sesión extraordinaria aprobó la reapertura de la UNLu el 1º de febrero de 1984, luego efectivizada el 30 de julio de aquel año.
La actividad de hoy fue propicia para que se informara que fueron digitalizados los Archivos de la Memoria de la UNLu y permanecerán expuestos en la casa de altos estudios.
Fue el primer acto público en el que participó Guido Carlotto, secretario de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, luego de que la semana pasada se conociera la noticia de la recuperación de Guido, su sobrino, hijo de Laura, detenida y desaparecida durante la última dictadura.
El primer orador fue Enrique Fliess, rector de la UNLu en los tiempos de su reapertura. Sin embargo, Fliess prefirió hablar de "refundación" porque "hubo realmente que refundarla. Muchos pensábamos que iba a ser solo abrir puertas, ventanas, barrer y que todo sería como antes".
En un tono más acorde con su función, el director de Programación y Coordinación Nacional Universitaria de la Secretaría de Políticas Universitarias, Daniel López, habló del contexto y destacó las políticas universitarias del gobierno nacional.
Por su parte, Arizio leyó unas palabras en las que subrayó que desde su apertura la UNLu fue "un espacio crítico, comprometido, que pensaba en el futuro y por eso se volvió una amenaza". Y bregó por "ser parte de la comunidad, trabajando con y para ellos".
En igual sentido se expresó el intendente Oscar Luciani, quien evadió una lectura crítica de los años del cierre y optó por hablar de "la felicidad por los 30 años de la reapertura" y el "desafío de seguir avanzando en políticas conjuntas; en seguir caminando juntos".
Otro de los presentes, que se sumó a la celebración descubriendo una placa recordatoria en el Bosque de la Memoria de la universidad, fue el diputado nacional Wado de Pedro. Realizó ese descubrimiento junto a Esther Vilieri, de la Comisión de Derechos Humanos de Luján.
Una de las actividades más emotivas del lunes fue el descubrimiento de la placa que establece el bautismo de la calle que une a la sede central con el campo experimental y que desde hoy se llama Pedro José Hernández.