“Olivera y Open Door son las localidades con mayor complejidad”

Lunes//El subdirector saliente de Emergencia, Javier Sosa, trazó un panorama sobre las problemáticas recurrentes de las localidades. En ese marco, habló sobre la crisis habitacional, las carencias materiales y las situaciones de violencia familiar.

Sin necesidad de recurrir a los datos del último censo poblacional, es fácil advertir el notable crecimiento demográfico que experimenta Luján en los últimos años. Sin embargo, estas tendencias no siempre han sido acompañadas por parte del Estado con políticas de planificación habitacional y de acceso a los servicios básicos, generando situaciones irregulares y de profunda desigualdad territorial. En este marco, EL CIVISMO dialogó con el subdirector saliente de Emergencia, Atención Directa y Programas Sociales, Javier Sosa, para conocer cuáles son las problemáticas más recurrentes en las distintas localidades del distrito y de qué forma se ha intervenido para intentar dar respuestas.
"Yo trabajé varios años en Moreno, un distrito más grande y más complejo, donde la atención se organiza dividiendo al territorio en zonas programáticas. Acá estaba organizada con otra lógica, tomando como referencia los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS), o las sociedades de fomento, o la institución que hubiera en cada barrio o localidad. A partir de esta experiencia, planteamos cinco zonas, de las cuales cuatro corresponden a la ciudad de Luján (segmentada por bloques de barrios) y una a las localidades. Cada zona tiene un coordinador", comenzó explicando Sosa, en tanto destacó que "la atención directa estuvo atravesada por una realidad que tiene que ver con lo político. Fue difícil entrar en algunos lugares por la resistencia que tenían algunas organizaciones que trabajan en el territorio y que desde lo político están referenciadas con otros espacios, como en Pueblo Nuevo. En otros pudimos trabajar sin problemas, como en Olivera. Hay que señalar que las inundaciones generaron un acercamiento a partir de la necesidad de trabajar en conjunto para superar la emergencia".
El funcionario, ahora a cargo de la Subdirección de Entidades Intermedias, no dudó en indicar que "las dos zonas de mayor complejidad son Olivera y, especialmente, el barrio Luchetti de Open Door". "En Olivera lo que se ve con mayor frecuencia son problemáticas relacionadas con la pobreza estructural. En los últimos años se han radicado muchas familias en terrenos ocupados cerca del río. Hacia el lado de Gowland hay ocho o diez casas, algunas de familias viejas, que están en una zona inundable. Del otro lado, hacia Jáuregui, hay familias que han desmontado terrenos y están asentadas en casillas. Es una zona baja y anegadiza, una situación que se está tratando de revertir a través de trabajos de zanjeo que se están realizando. Ahí hemos intervenido asistiendo con ropa y colchones secos", señaló. Otras de las problemáticas que se dan en la localidad se relacionan con "una gran cantidad de mujeres solas con hijos pequeños y también con la falta de trabajo".
En un intento por caracterizar a las familias que en los últimos años se han instalado de forma irregular, Sosa se manifestó fuertemente contra una idea que prima en el imaginario popular: "Mucha gente habla de que los políticos se ponen de acuerdo para traer gente de las villas del conurbano. Yo no lo he visto. Mucha gente viene con una promesa de trabajo en un country o en un campo y quedan pagando. En Olivera hay dos parejas jóvenes que vinieron porque les dijeron que se podía changuear bien en algún frigorífico. En otro caso, era un chico que se quedó sin trabajo y, como no podían pagar el alquiler, construyeron una casilla. Lo mismo ocurre en Open Door con los clubes de polo o los barrios privados, pero nadie los trae masivamente. Además hay movimiento de gente propia de Luján, donde la cuestión inmobiliaria está muy complicada y los precios de los lotes son muy altos", opinó.
Justamente en esta última localidad es donde la crisis habitacional y la ausencia del Estado se hacen más evidentes, situaciones que ya han generado problemas entre los vecinos y las empresas inmobiliarias. "Si lees las crónicas policiales, se ven dos asesinatos entre vecinos, uno de ellos intrafamiliar. Ambos relacionados con cuestiones de drogas. También tuvimos un femicidio. El tema de la pobreza va calando en un aspecto de degradación de algunos vínculos familiares que a veces terminan en el delito, aunque por supuesto no es una asociación directa. Hubo mucha demanda de situaciones asociadas a niñez: temas de abuso, de violencia intrafamiliar", expresó Sosa.
"El Centro de Actividades Infantiles (CAI) es la única institución presente. También está el playón deportivo y el programa Envión. Se trabaja mucho pero no alcanza y cuando los chicos no encuentran contención se hace difícil. A veces queda la sensación de que no se puede hacer un trabajo promocional y se termina haciendo asistencialismo", apuntó.
En este punto, el funcionario subrayó que la asistencia "se puede optimizar hasta un punto. Y acá no hay aspectos ideológicos, porque en políticas sociales nos enfrentamos mucho a estos aspectos y doy fe de que en los hechos fuimos más progresistas que muchos que se autodenominan de tal forma. Ahora bien, si dejamos de recibir los alimentos para nutrición infantil que venían de Provincia y dejamos de recibir colchones, frazadas y chapas que venían de Nación -porque se empezaron a manejar a través del Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social- se hace más difícil para la Comuna. De todos modos, el tema de fondo es que la gente reciba lo que necesita". Para ilustrar esta afirmación explicó que "el Fondo de Fortalecimiento de Programas Sociales tratamos de redistribuirlo, pero tuvimos que destinar mucho a compra de recursos, cuando antes se podía destinar más a programas promocionales. Asistimos a familias con diversas problemáticas, ocupándonos de articular con las áreas pertinentes, ya sea Género, Niñez o Educación. A veces la excusa para venir a verte es que no tienen el plato de comida, pero seguramente necesitan algo más. Es una gran responsabilidad y lo que intentamos es estar disponibles en cualquier momento. A lo mejor no se pueden dar todas las respuestas, pero siempre se puede escuchar".
Retomando el recorrido por las localidades, Sosa recordó que "en Pueblo Nuevo tuvimos una problemática de adicciones y trabajamos con una referente barrial, brindando asesoramiento sobre cómo proceder en estos casos". En otro orden, en los barrios Beláustegui y El Ombú "se ha dado con mayor frecuencia la asistencia material". Cabe recordar que hace unos meses en El Ombú se produjo una toma de tierras por parte de familias de la zona, a lo cual el Municipio respondió con una denuncia penal cuya ejecución todavía está en suspenso: "No estoy de acuerdo con los desalojos. Creo que hay que encontrar una forma de acompañar a la gente para encontrar una solución sin que tengan que atravesar una causa por ocupación de tierras. Es algo que discuto con algunas organizaciones sociales, con las cuales comparto reivindicaciones pero no las metodologías. De todos modos, entiendo que faltan respuestas por parte de la gestión en este sentido", se pronunció.
En Carlos Keen "la demanda que viene se hace generalmente a través del CAPS. No hay una gran demanda de asistencia, sino más bien problemáticas familiares vinculadas a algún sector rural. También hemos acompañado en jornadas recreativas, como los festejos por el Día del Niño". Otro tanto ocurre en Torres, "donde la demanda está muy canalizada a través de la Colonia Montes de Oca, que tiene un gran equipo de profesionales. Hubo alguna problemática de drogas relacionada con menores que causó cierta conmoción en el pueblo".
Por último, "en Cortínez acompañamos diferentes situaciones. Hubo algunos casos de familias que, si bien no tenían necesidades materiales, necesitaban asistencia en la gestión de algunos trámites. Gente con algún tipo de discapacidad que no puede viajar sola, que en su casa se arregla bárbaro pero no tiene la posibilidad de tener un acompañante para hacer trámites o asistirse en algún hospital. Ahí se pone a disposición un vehículo y un acompañante", explicó Sosa.