Luego de una entradera, vecinos de La Ranita cortaron una calle

Imitando una iniciativa tomada en otros sectores de la ciudad, vecinos del barrio Las Ranitas de Pueblo Nuevo cortaron una calle como forma de combatir la inseguridad. La medida fue implementada en el día de ayer luego de que el martes pasado por la noche una familia sufriera una violenta entradera en su domicilio de Los Acers al 800.
"Eran cerca de las 10.45. Mi hija estaba esperando que el novio la pasara a buscar como todas las noches. En eso escuchamos una bocina y ella nos saludó y salió. Enseguida sentimos un grito desgarrador y salimos a la puerta, donde vemos que un hombre la tenía sujetada del cuello y apuntándole un revolver a la cabeza. También vemos un coche parado atrás del auto de mi yerno, impidiendo que se moviera. Entonces se baja otra persona del coche y nos meten a todos para dentro", relató Mary, quien se encontraba en su casa con su marido.
Ya en el interior de la vivienda empezó una pesadilla de amenazas e insultos: "Nos tiraron al suelo y empezaron a preguntarnos donde teníamos la plata. A mi yerno le pegaron un culatazo en la cabeza. Nosotros les explicábamos que no teníamos plata -hace quince días nos habían robado un coche en Luján-, pero ellos revolvían todo y seguían demandando. Nos decían que alguien nos había batido", agregó una de las víctimas, en tanto destacó que "aunque eran jóvenes, se manejaban muy profesionalmente. Sabían lo que venían a hacer".
Frustrados por no poder alzarse con un botín importante, subieron el tomo de las amenazas: "Decían que iban a matarnos si no aparecía la plata. Entonces mi hija dijo que ella tenía algo de plata en su habitación. Eran unos ahorritos que ella tenía en una alcancía, pero no era lo que ellos buscaban".
A todo esto los vecinos de la cuadra, varios de los cuales habían registrado la situación, "empiezan a hacer sonar sus alarmas". "Entonces entró un tercero, que se había quedado en el auto de campana, y los apuró para que se fueran", completó Mary, al tiempo que señaló que "la Policía llegó después de que se habían ido y no salió a buscarlos. Después vino el comisario y nos prometió que cuando tuvieran las nuevas camionetas iban a aumentar el patrullaje".
En este marco, el temor y la indignación de los vecinos los llevó a imitar el ejemplo seguido por los residentes del barrio El Soleado primero -quienes tras una sucesión de entraderas ocurridas el verano pasado decidieron cortar algunas calles para dificultar la circulación-, y de los habitantes de El Pinar, que la semana pasada hicieron lo propio con el principal acceso al barrio: la calle Combate de San Lorenzo.
"Tengo que agradecer a los vecinos que se solidarizaron con nosotros. Fue un momento muy difícil. Entre todos consiguieron los tachos y ayer los estuvieron colocando debajo de la lluvia. Cortaron el acceso a la calle Muñiz porque es la salida más directa que los delincuentes tienen a la ruta", amplió Mary. Por otra parte, luego de varios pedidos realizados por los vecinos, "hoy vinieron de la Cooperativa Eléctrica a colocar luces en la cuadra".