La otra cara de la Peregrinación Gaucha: murió un bebé de tres meses

La muerte de un bebé de sólo tres meses de vida fue la página más negra que dejó la peregrinación. La criatura de apellido Arroyo ingresó sin vida el sábado por la mañana al Hospital Municipal. Era hijo de una pareja de La Matanza que se había instalado en un predio frente a la Quinta de Cigordia.  El subsecretario de Seguridad del Municipio, Héctor Navarro, señaló que los padres advirtieron la gravedad de caso al despertarse. El bebé habría fallecido a causa de un cuadro de hipotermia.
Como viene sucediendo en los últimos años, la peregrinación se ve empañada por la llegada de centenares de personas que lejos están de la tradición gauchesca. En carros no aptos para desfilar por la avenida tirados por caballos en pésimas condiciones, fueron acampando donde pudieron.
En el predio ubicado en Beschtetd, lo que menos se vieron fue precisamente gauchos. El lugar acondicionado por la Municipalidad y la Cooperativa Eléctrica se convirtió en una especie de asentamiento donde abundaron las tolderías construidas con cartones, nailon o materiales reciclados. Estaba la casilla con un mástil de caña en la que flameaba una bandera con los colores de Tigre y la inscripción "El Matador de Victoria", en otra casilla se ubicaron simpatizante de Deportivo Morón y algo más alejado se vieron a jóvenes luciendo casacas de Almirante Brown.
No faltaron, la venta de CD truchos, la feria americana y la proveeduría que tenía como oferta la docena de empanada y una gaseosa por 100 pesos. Acá lo que menos se escuchaba era música folklórica y los carros con ruedas de goma en proporción a los sulkys criollos eran 35 a 1. Hubo denuncias por caballos robados y equinos recuperados.
Cerca de allí, en Beschtedt y Mendoza, el circulo criollo El Fiador de José C. Paz hizo acampe. En un predio de colectora y Beschtetd se vieron también pseudos gauchos. Lo mismo sucedió al costado de la Planta Depuradora, en el barrio La Loma y en los recreos situados a la vera de ruta 7. En Fray Manuel de Torres llegando a Roque de Luca, visitantes a caballos que poco y nada tenía de paisanos disfrutaron del fin de semana.
En el barrio Padre Varela, en inmediaciones del puente de las Tropas y hasta entre la maleza que hay en un baldío devenido en basural de 9 de Julio y Vélez Sarsfield se asentaron personas.
Esta vez, el predio de la Escuela de Futbol Cesar Luis Menotti no fue alquilado a los gauchos. Pero en 9 de Julio y Dr. Muñiz, al igual que en Padre Salvaire entre Mitre y Dr. Muñiz, se vio colapsada por carromatos, camiones y carpas. Familias enteras que ni en su vestimenta o en el cuidado de los animales daban la impresión formar parte de la paisanada tomaron por asalto la zona. Entre ellos fue reconocido y delincuente un individuo que era buscado por abuso sexual.
El comisario inspector Marcelo Guerra indicó que fueron incautados numerosos carros y unos cinco caballos que habían sido robados. En tanto, el subsecretario Navarro señaló que hubo al menos un caballo muerto producto del agotamiento y una yegua dio a luz a un potrillo. También mencionó como un punto positivo el rol que tuvieron las entidades protectoras de los animales y los controles veterinarios que se aplicaron.
En tanto, se advirtió una menor presencia de jinetes deambulando por las calles céntricas en comparación con otros años. Esto se atribuyó a un operativo de tránsito más riguroso implementado en conjunto entre Control Urbano, Policía, Agencia Nacional de Seguridad Vial pero no así a Gendarmería que desarrolló su trabajo de manera autómata. Navarro resaltó los controles que actuaron como filtro en General Rodríguez, Moreno y en particular en Morón que impidieron la llegada masiva de personas proveniente del Conurbano con animales extenuados que luego morían a poco de llegar a Luján o quedaban a mitad de camino.