Para tener en cuenta: frenos, dirección y lavado de motor

El mantenimiento del sistema de frenos nos evitará inconvenientes futuros en situaciones críticas donde necesitemos una respuesta rápida.

El mantenimiento del sistema de frenos nos evitará inconvenientes futuros en situaciones críticas donde necesitemos una respuesta rápida. Dentro del sistema, chequear el nivel de líquido y el desgaste de las pastillas o zapatas, son procedimientos que debemos hacer a menudo. De todas formas, el sistema se encarga de dar un aviso preventivo antes de que se desgasten por completo las pastillas de freno.
Este aviso puede estar ligado a un testigo en el tablero de instrumentos que se enciende cuando en una de las pastillas el desgaste es excesivo. También puede verse reflejado el desgaste en la posición del pedal de freno cuando es oprimido: mientras más abajo se encuentre, el desgaste será mayor.
Recuerde atender siempre estas necesidades ya que le servirá para poder viajar seguro en su vehículo.
En tanto, para el lavado de motor deberá tener en cuenta que para realizar esta actividad en un vehículo, donde la electrónica abunda en el compartimiento del vano motor, será un muy probable causante de problemas en el funcionamiento de todos los sistemas que se encuentran en ese lugar. La recomendación es no realizar un lavado del motor con vapor a presión o con agua fría, ya que la probabilidad de que algún sistema electrónico deje de funcionar es muy alta.
Existen diversos elementos que conforman la dirección del vehículo. Es por ello que al momento de hacer una verificación o una reparación en cualquier parte del sistema, primero se debe determinar cuál es la falla que tiene el vehículo. Un buen diagnóstico servirá para poder sustituir el elemento correcto y reparar la falla rápidamente. En la dirección, los factores que pueden traer problemas al buen funcionamiento del vehículo pueden ser:
•  Los neumáticos que pueden tener desgastes excesivos, ondulaciones o baja presión. Este problema puede hacer que la dirección del vehículo se torne diferente con mayor dureza o bien que el vehículo tienda a cambiar la trayectoria por si solo.
•  La falta de balanceo es la responsable de las vibraciones en el volante manifestándose cuando el vehículo supera una velocidad determinada.
•  Falta de alineación. Este inconveniente se traduce al usuario con una tendencia del vehículo diferente a la trayectoria que este eligió. La falta de regulación en los diferentes ángulos, puede hacer que por la posición de las ruedas el vehículo tenga una tendencia hacia algún lado que fuerce al conductor a tener que corregirla.
Además de los nombrados, hay varios puntos que se deben tener en cuenta; entre ellos, el sistema de suspensión. Corregir estos problemas a tiempo hará que su vehículo sea seguro y confortable.