Consejo de Seguridad: siguen las renuncias y acusaciones cruzadas

Ayer por la tarde se llevo a cabo una nueva reunión del Consejo Permanente de Seguridad Ciudadana que terminó con nuevas renuncias y acusaciones cruzadas entre sus integrantes. En el plano operativo, previo dictamen de la Comisión Revisora de Cuentas, se aprobó la rendición del pasado 19 de septiembre. Cabe recordar que la misma había sido rechazada por amplia mayoría con cuestionamientos a la imputación de ciertos gastos y la metodología empleada para avalarlos.  
Ezequiel González, vecino del barrio Valle Verde, abandonó el Órgano Ejecutivo aduciendo "compromisos laborales" y será reemplazado por Nora Cartolano, vecina del barrio Lanusse. Además, otros dos vecinos anunciaron que dejaran de participar de las asambleas: Miguel Rodríguez y Miguel Laera. Fue justamente este último quien realizó las críticas más intensas al funcionamiento del cuerpo: "Parece que vengo a perder el tiempo. Cuando decidan trabajar en serio, si hago falta para algo me avisan. La verdad damos vergüenza. Vine esperando colaborar con un plan de seguridad, pero lo que se ve hay una Subsecretaría que no trabaja. Me siento al pedo acá", señaló.
Laera destacó que "como vecino de la ciudad de Luján respondí al llamado para integrar el Consejo Permanente para la Seguridad Ciudadana. Además de mucha gente dispuesta a trabajar, encontré funcionarios municipales que sólo ocupan cargos pero no se hacen cargo. Vine a presentar mi esfuerzo y trabajo a cambio de volver a vivir un poco más tranquilo y seguro. Estoy decepcionando de ver como mi barrio y los otros sufren el castigo de la delincuencia".
"Desde el Ejecutivo fue creada la Subsecretaría de Seguridad a cargo del señor Héctor Navarro, quien desde hace tiempo sólo nos cuenta la preocupación del señor intendente, además de quejarse con nosotros de que no le dieron siquiera una oficina. Eso demuestra lo realmente preocupado que está el Poder Ejecutivo. Un ejemplo de ello es que los fondos que aportamos todos para la seguridad ciudadana todo el tiempo intentan ser rapiñado: con la vestimenta del COM, los artículos de tocador del COM, la reparación de la grúa de tránsito", completó, en tanto confesó que "veo con una mezcla de tristeza y resignación que los barrios, ante la desidia del Municipio, forman barricadas en las calles al mejor estilo del Far West".
La respuesta del subsecretario de Seguridad, Héctor Navarro, no se hizo esperar: "Me parece que este tipo de comentarios no ayuda. Me hablás de un plan de seguridad, pero no se puede hablar de un plan de seguridad cuando tenés cuatro policías en una comisaría y un COM totalmente destrozado. El plan de seguridad lo tengo muy claro, no soy un mentiroso. Con lo que tengo, es lo máximo que puedo hacer", admitió. "Yo duermo muy poco, pero tranquilo, porque se que lo que estoy haciendo es lo máximo que puedo hacer. ¿Miento cuando digo que tenemos cuatro policías en una comisaría? ¿En qué estoy mintiendo? No sé si el intendente lo puede decir, pero yo puedo decir las carencias y las negativas que tenemos de parte del Ministerio", agregó.
"Lamento que vos te sientas así, pero hace dos meses y medio que me nombró el intendente y te puedo asegurar que mi trabajo lo hago lo mejor que puedo, pero no soy Rambo, hago lo que puedo", continuó Navarro, al tiempo que indicó que "seguramente estamos carentes de un control, pero se empezó a controlar hace tres semanas y empezamos a reducir el consumo de combustible. Aclaro que el Consejo de Seguridad no paga nafta. Siempre me puse del lado del Consejo de Seguridad, me extraña que digan que me corto solo".
Por otra parte, en relación a la Policía local, el subsecretario de Seguridad informó que "nos pidieron desde el Ministerio de Seguridad incorporar al plan de estudio cuatro materias sobre el Municipio de Luján para que los cadetes salgan con un conocimiento preciso. Puse como idea de los títulos "Seguridad turística", "Seguridad rural", "Seguridad empresaria" y "Seguridad de zona céntrica, barrios y localidades". "Tenemos 110 inscriptos, en su mayoría de Luján y algunos de Mercedes. Sería muy bueno llegar a 200", añadió.  
Por último, se hicieron presentes personal de la Casa de Abrigo, centro de refugio de menores en situación de riesgo cuyo funcionamiento se acordó que iba a ser solventado con recursos del Fondo de Seguridad, en función de considerarse un gasto orientado a la inclusión social. Los trabajadores, que desde hace varios meses trabajan ad honoren, pidieron celeridad en la concreción de estos hechos.