La Escuela Comercial suspendió las clases por salones y pasillos inundados

Charcos por todos lados y sectores fue la síntesis que presentó en la mañana de hoy la Escuela Comercial, como parte de un edificio con serios y viejos problemas de filtraciones que la cantidad de lluvia caída desnudo del modo más evidente. En 2012, ante un panorama climático similar, los resultados fueron parecidos.
Por esa razón, las autoridades decidieron suspender las clases hasta nuevo aviso. Los docentes, en tanto, se calzaron las botas y se dedicaron a escurrir la enorme cantidad de agua acumulada en salones y pasillos.
Se trata de un viejo problema nunca resuelto, a pesar de los reiterados reclamos institucionales ante las autoridades locales y provinciales. Incluso existe un expediente que actualmente espera en La Plata una resolución. Concretamente, gran cantidad de grietas en las losas y membranas rotas complican la actualidad de la tradicional escuela lujanense.
"Hoy eclosionó una situación que se viene denunciando desde hace muchos años", sintetizó a este medio Fernanda Díaz, directora de la institución.
La recorrida por el establecimiento comenzó en la secretaria, donde lluvias anteriores estropearon equipos de computación. "Cae agua del techo aunque tenga una construcción por encima, por eso nos preguntamos de dónde se filtra", indicó la docente.
El patio cerrado amaneció con varios centímetros de agua por filtraciones en el techo. Aunque a comienzos de año se realizó un arreglo parcial, la situación de ese sector no terminó de mejorar.
En la biblioteca, el agua se filtró por los espacios abiertos de los tubos fluorescentes y rajaduras en la losa.
"Hay problemas estructurales serios. La gestión que estaba antes que yo también hizo sus reclamos. Nunca nos tomaron en serio. Si nos comparás con otras escuelas del distrito, por ahí tenemos mejores condiciones y uno entiende que haya prioridades, pero el tema es que un día se va a caer un pedazo de loza", expuso Díaz.  
En la planta alta, el panorama era aún peor. El pasillo central desde donde se accede a los distintos salones estaba cubierto de agua casi en su totalidad. Incluso las gotereas continuaban con su actividad lenta pero persistente.
En el interior de las aulas, la escena era similar. "En otras lluvias mantenemos a los chicos dentro de las aulas, pero en este caso las aulas están colapsadas. En La Plata sabe lo que se tiene que hacer, pero todavía no tomaron ninguna resolución. Hay muchas rajaduras y no sabemos cuánto pueden resistir", insistió la directora.
Como dato paradójico, desde agosto los baños para estudiantes tienen problemas de agua. Si bien los sanitarios cuentan con ese servicio, las canillas no. "Tenemos en los sanitarios pero no en las canillas. Se hicieron nota, pero el Consejo Escolar nos dijo que no tenía fondos", expuso Díaz.