Un vecino del barrio San Jorge fue golpeado cuando llegaba a su casa

Miércoles//Todo indica que se trató de un intento de robo en la modalidad “entradera”. Pasó hoy a las 0.30 en Los Rosales 732. La victima es hipoacúsico y debió ser trasladado por Bomberos al Hospital por los golpes que recibió. Los autores del hecho serían dos jóvenes que viven en el barrio.

La inseguridad y los hechos violentos no dan tregua ni siquiera en vísperas de Navidad. Media hora después de la medianoche de este miércoles, un hombre de unos 50 años fue golpeado cuando llegaba a su vivienda por dos sujetos que tendrían la intención de cometer un robo en la modalidad "entradera". Todo sucedió en Los Rosales 732, del barrio San Jorge.
Amparados en la oscuridad de una calle que desde hace más de un mes no tiene iluminación tras la caída de un poste, los delincuentes aguardaron debajo de un raquítico paraíso la llegada de la víctima. El plan aparente era ingresar a la casa, pero el hombre resistió y la acción derivó en una brutal golpiza que concluyó con su traslado al Hospital, donde se encuentra internado en observación a raíz de las heridas que presentaba en uno de los ojos y en la boca.
El vecino atacado es hipoacúsico, se dedica a la venta de leña, estufas y cocinas económicas tipo salamandra. Desde hace más de 10 años, estimaron algunos vecinos, vive con una mujer que se encuentra postrada en una silla de ruedas con la que se moviliza a duras penas.
La pareja habita una casa modesta, con techo a dos agua de chapa de fibrocemento y con lugar para estacionar el viejo Rastrojero patenten T 068168. "Son gente buenísima que no se meten con nadie", dijeron en la cuadra.
Anoche, dos jóvenes de unos 16 o 17 años que vivirían en el barrio esperaron a la víctima semi escondidos entre la ligustrina crecida que oculta la vivienda y el tronco del paraíso. Ayudados por la ausencia de toda luz en la calle de tierra, sorprendieron al vendedor de leña en el momento en que se disponía abrir un portón de alambre con hierros pintados de color verde. En ese lugar, se produjo un forcejeo.
Ante la tenaz resistencia del vecino, los malvivientes comenzaron a golpearlo hasta hacerlo caer al piso. Como pudo, la victima alcanzó a gritar. Esto hizo que algunos vecinos de las viviendas de la vereda de enfrente salieran de sus casas.
Una mujer contó que vio a su vecino en el piso haciendo señas y a dos jóvenes escapar corriendo en sentido a calle Flor de Ceibo. En la vereda de tierra y pasto, yacía mal herido el vendedor de leña. Presentaba un corte en uno de los ojos, lesiones en rostro y sangraba de la boca. A pesar de su dificultad para comunicarse con palabras, pudo decir que los atacantes eran "pibitos", recordó esta mañana una mujer que cruzó a socorrerlo.
Un policía que reside a metros de donde sucedió el hecho también ayudó a la víctima, quien fue traslada al Hospital Municipal en una ambulancia de Bomberos Voluntarios. En una primera revisión, bomberos habrían constatado que no tenía heridas compatibles con arma blanca ni de fuego, dijeron en el barrio.
En la cuadra, no todos sabían lo que había ocurrido horas antes, aunque coincidieron en señalar que desde que falta la luz en la calles este sector del barrio -ubicado a solo 60 metros de la Ruta Provincial 192-  se volvió más inseguro de lo habitual. De paso, manifestaron que hicieron reiterados llamados a la Cooperativa Eléctrica para que reponga el poste (se lo robaron a los pocos días de haberse caído durante una fuerte tormenta) pero que por el momento siguen sin tener una respuesta positiva.
A todo esto, indicaron que la semana pasa robaron en una vivienda de calle El Trébol y hace pocos días intentaron ingresar a una casa de Los Rosales al 700, a solo tres viviendas de donde ocurrió la violenta "entradera" que no llegó a concretar, aunque su destinatario debió pagar un alto costo que casi le cuesta la vida.