“Hay que mantener un buen ritmo, cuidar la moto y tener la cabeza clara”

Sábado//Después de un año sin competir, Mauricio “Paco” Gómez se subirá otra vez a la moto del equipo Yamaha para recorrer los 9.000 kilómetros de la competencia que unirá Argentina, Bolivia y Chile. “En mi objetivo está volver a completar el recorrido y subirme al podio”, sostuvo.

Cuando esta tarde los 414 vehículos se dispongan sobre la rampa montada en el frente de la Casa Rosada, un lujanense volverá a ser parte del Rally Dakar. Es que en la edición 2014, no hubo pilotos de nuestra ciudad tras la asistencia perfecta desde 2010, un año después de la llegada de la competencia a tierras sudamericanas. Allí, Mauricio Gómez volverá a acelerar en la competencia más difícil del mundo automovilístico.
"No me retiro del Dakar, sólo tomo un poco de aire. 2015 suena muy bien", había dicho "Paco" Gómez en agosto del 2013, adelantando su baja. Y cumplió. Con el número 46 y con Gustavo Bassi (Pergamino) como compañero, Gómez correrá con una moto Yamaha, con el apoyo del equipo semi-oficial de la marca.
En este cuarto Dakar se subirá a una YZ450F. "La Yamaha que voy a usar es excelente. Es más liviana, manejable y potente que la que usé en el 2013. Para mí es realmente "la moto". Además tiene resoluciones de mecánica sencilla y eso te aporta tranquilidad para correr un Dakar", explicó. Justamente, el vehículo fue probado en el Rally de Marruecos, en donde Gómez peleaba el puesto 15 cuando se cayó y debió abandonar. "Fue lo mejor que hice en el año, además de las prácticas. Pero tuve cinco minutos de desconcentración y lo pagué caro: me terminé cayendo a un río y quebrándome una costilla. Eso también me hizo relegar el entrenamiento que venía muy bien físicamente. Ahora estoy bien, pero hubiese llegado a fin de año 11 puntos. En Marruecos hice una gran carrera hasta ese momento, venía peleando entre el puesto 15 y 17 en la última fecha mundial donde estaban todos los equipos oficiales. Es un muy buen puesto en miras al Dakar", detalló en diálogo con EL CIVISMO.
En 2011 pudo completar el recorrido del Dakar en el puesto 68 entre las motos; mientras que un año más tarde, volvió a desafiar la geografía del lugar y, a pesar de sufrir una fisura en una de sus costillas, logró finalizar en el 46° lugar, siendo uno de los mejores argentinos. Esos desempeños y el podio en el Desafío del Litoral 2012, donde le ganó una etapa al multicampeón Cyril Despres, llevaron a que Yamaha Argentina posara su foco sobre él y lo eligiera como piloto oficial para el Dakar 2013, del cual debió abandonar debido a un grave accidente en tierras peruanas. Cuando se esperaba que el 2014 fuera la carrera para ratificar su gran momento, decidió dar un paso al costado al no estar en su plenitud física y mental, a lo que se sumaron problemas personales. Por eso, con 42 años y vasta experiencia, ahora va por la revancha.
"Fue un descanso obligado. Tengo un montón de operaciones encima en el hombro y la muñeca. La verdad que fueron dos años de operaciones bastantes sacrificadas. Sacrificado también el entrenamiento, con muchos dolores. A eso se sumó la pérdida de mi madre, que el año pasado fue uno de los motivos por el cual decidí no correr. Así que fueron complicados, no de relax. La verdad es que a mí me gusta la carrera y hubiese querido estar. Por ciertos factores no pude y eso también me dejó un poco relegado en el sentido de la competencia. En el ritmo también porque estuvo un año casi parado, con pocas horas arriba de la moto. Pero hay tiempo para recuperarlo porque el Dakar es largo. Por eso, hay que salir tranquilo", explicó.
A pesar de la poca actividad en estos dos años, Yamaha volvió a confiar en Gómez. En tal sentido, el motociclista dijo que "estoy contento, está muy bueno porque muestra que uno hace las cosas bien. La verdad es que tengo un perfil bastante bajo en ese sentido, laburo y entreno en silencio, no hago ningún ruido raro. A Yamaha le gustan los perfiles bajos. A veces tengo resultados, a veces no; pero la confianza a uno le demuestra que está haciendo bien el trabajo. Además, tener la estructura de un equipo como Yamaha permite pensar solamente en la carrera. Es una gran ventaja poder solamente pensar en uno y en lo que hay que hacer arriba de la moto en el día a día. A uno lo relaja mucho en la previa saber que está todo preparado".
Esto permite que baje la ansiedad y que las horas previas pasen en calma porque "está todo cerrado. La moto viene de Francia y estoy esperando el equipo. Está todo demasiado tranquilo, no como otros años cuando era una vorágine que tenía que armar la moto yo".
- ¿Cómo crees que va a ser el recorrido de esta edición?
- Por lo que estuvo charlando, va a ser una competencia parecida a la pasada. Hay un factor importante en la vuelta. Las etapas maratón van a ser complicadas, de muchos kilómetros. Va a haber que cuidar la moto y el físico. Y después está el tema de la temperatura y la altura. El año pasado fue algo terrible en ese sentido, según me comentaron los chicos con los que estuve hablando. Fue inhumano. En esta edición, entre la vuelta y las etapas maratón, creo que Santiago del Estero va a ser difícil. Hay que prepararse más para la vuelta que para la ida, por eso hay que llegar bien al día de descanso. Pero el Dakar es una cosa difícil, todos los días cambia. Hay mucha fábula en mucho sentido, pero lo real es que todos los días es una carrera diferente. Y cuando las etapas son largas, son complicadas; y cuando son cortas, también. Todo tiene su dificultad. Y los organizadores lo hacen para eso. Y después cada uno tiene su propia carrera: los que vienen en la punta; los que están mezclados entre los autos, otra; y los que vienen entre los camiones, peor.
- Como preparación, participaste del Half Iron Man en Miami. ¿Se asemeja a la exigencia de un Dakar?
- Se me complicó hacerlo. Venía de Marruecos con una costilla quebrada y no lo pensaba correr. Fui a acompañar a mi mujer, que se dedica a correr este tipo de carreras, y a un amigo. Estaba allá y decidí hacerla igual. Fue una exigencia más mental que otra cosa. Me costó mucho, tarde siete horas. Se asemeja en la parte mental, es mucho tiempo compitiendo, es complicada en ese sentido. En lo mental es muy parecido a lo que es el Dakar.
- ¿Cuál es tu objetivo personal para este Dakar?
- Hay que mantener un buen ritmo, cuidar la moto y tener la cabeza clara. Y no golpearse es muy importante. Ojalá podamos llegar a Buenos Aires para estar festejando con la familia y los amigos. En mi objetivo de este año está volver a completar el recorrido y subirme al podio. Todos sabemos que estar ahí es un gran logro porque siempre llega el 50 por ciento de los pilotos. Es algo que todo el mundo lo dice: todos los días es una carrera diferente. Por eso, hay que ir día a día, moderado, pensando en cada momento. Pero eso es complicado porque uno se pone el casco y quiere correr, andar rápido. Y cuando uno está en el pelotón de punta, no lo quiere largar tampoco. Es difícil manejar los momentos, hay que saberlo y eso es fundamental para esta carrera.

El recorrido
El inicio de las etapas cronometradas se producirá el 4 de enero desde Baradero a Córdoba, aunque un día antes se realizará la largada simbólica desde la Casa Rosada. En las jornadas previas, los vehículos que participarán de la edición 2015 estarán en el parque cerrado de Tecnópolis, donde podrán verse las 164 motos, 138 autos, 64 camiones y 48 cuatriciclos durante los dos primeros días del año.
Con algunas modificaciones respecto a la edición pasada, la carrera que se viene contempla un recorrido de nueve mil kilómetros entre Argentina, Chile y Bolivia. Uno de los cambios será el día de descanso, ya que por primera vez se desdoblarán por categoría y los participantes no compartirán la misma jornada de relax. Motos y cuatriciclos descansarán el 10 de enero, mientras que los autos y los camiones lo harán el 12, ambos en Iquique.
Otra de las novedades salientes será que por primera vez desde 2005 las tres categorías disputarán una etapa maratón de forma consecutiva, aunque en escenarios diferentes. El objetivo de incluir a autos y camiones en las etapas maratón -que hasta ahora corrían las motos- es tornar más difícil la competencia.
Seis ciudades argentinas serán base de campamento de los corredores del Dakar: Villa Carlos Paz, San Juan, Chilecito, Salta, Termas de Río Hondo y Rosario. El recorrido incluye las ciudades chilenas de Copiapó, Antofagasta, Iquique y Calamá y tocará Bolivia en Uyuni. El cierre está previsto para el 17 de enero con el trayecto Rosario-Baradero.

LAS ETAPAS
3/1: Largada Simbólica (Plaza de Mayo)
4/1: Etapa 1, Buenos Aires-Villa Carlos Paz
5/1: Etapa 2, Villa Carlos Paz-San Juan
6/1: Etapa 3, San Juan -Chilecito
7/1: Etapa 4, Chilecito-Copiapó
8/1: Etapa 5, Copiapó- Antofagasta
9/1: Etapa 6, Antofagasta-Iquique
10/1: Descanso para los autos y camiones
10/1: Etapa 7, Motos-Cuatriciclos, Iquique-Uyuni
11/1: Etapa 7, Autos y Camiones, Iquique-Uyuni
11/1: Etapa 8, Motos y Cuatriciclos, Uyuni-Iquique
12/1: Etapa 8, Autos y Cuatriciclos, Uyuni-Iquique
12/1: Motos y Cuatriciclos descanso
13/1: Etapa 9, Iquique-Calama
14/1: Etapa 10, Calama-Salta
15/1: Etapa 11, Salta-Termas de Río Hondo
16/1: Etapa 12, Termas de Río Hondo-Rosario
17/1: Etapa 13, Rosario-Buenos Aires