Volvieron los robos en el barrio San Juan de Dios

Luego de unos meses donde reinó cierta calma, desde hace algunas semanas recrudeció la inseguridad en el barrio San Juan de Dios. El 31 al mediodía, una casa fue desvalijada aprovechando la ausencia de sus moradores. Todo sucedió en Julio A. Roca 1637 y el hecho presenta características similares a los episodios ocurridos en el primer semestre del año que mereció la atención de las autoridades policiales.
El último día del año, cuando un matrimonio joven se ausentó de su vivienda por unas horas, ladrones saltaron el alambrado perimetral, forzaron la reja de una ventana e ingresaron a la vivienda construida mediante el plan Co.Vi.Lu.
De la casa se llevaron televisores, máquina de cortar el césped, dinero y otros objetos de valor que luego fueron ofrecidas a un precio inferior al del mercado en el mismo barrio.
Un familiar de los vecinos damnificados contó a EL CIVISMO Digital que el matrimonio se encontró con toda la casa revuelta al llegar, al tiempo que sospecha que los rateros podrían haber adormecido al perro ya que, al perecer, no ladró como presumía. "Al muchacho que está a la vuelta, hace poquito también le robaron", agregó.
A diferencia de lo ocurrido hace unos seis meses, cuando algunos vecinos se reunieron con el entonces jefe de la Policía Distrital, comisario inspector Fernando Chirino, y el responsable del CPC Luján, comisario Nelson Petraglia, ahora prefieren guardar silencio.
Aquella vez, los vecinos contaron con lujos de detalles lo que estaba pasando en el barrio, especialmente en el sector de casas Co.Vi.Lu. Dieron nombre, apellido, apodo, direcciones, modus operandi de los presuntos autores de los hechos. Hablaron de la connivencia que existía entre un policía y la comercialización al menudeo de droga en una esquina del barrio. Los policías se comprometieron a elevar toda esa información a la Fiscalía, al tiempo que aseguraron adjuntar fotos y otras pruebas para reforzar la investigación. Sin embargo, no se conocieron mayores novedades y con el correr de los meses todo volvió a ser como era hasta ese entonces.
En el barrio, todos saben que detrás de los robos hay dos familias sospechosas cuyos integrantes están relacionados con el submundo de hampa. Por otra parte, durante el fin de semana se produjo el incendio de pastizales en un campo abandonado que habría sido intencional.
Pero esto no es todo. A tan solo tres días de vivir en su nueva casa, una vecina de Necochea al 1100 fue amedrentada por uno de los jóvenes que se consideran "dueños de barrio" por el solo hecho de haber dejado el portón de garaje abierto. Otro vecino fue amenazado por otro sujeto de mal vivir simplemente por haberlo mirado mientras lavaba el auto en el jardín de su casa.
"Acá si alguien ve algo, ya no dice nada por miedo a tener problemas. Nadie quiere correr riesgo", dijo una vecina.