Balearon el frente de una vivienda en el barrio San Juan de Dios

El clima de violencia se sigue enrareciendo en el barrio San Juan de Dios. En la madrugada de este martes, el frente de una vivienda ubicada en la calle Blas Parera entre French y Dorronzoro recibió al menos ocho disparos provenientes de una escopeta calibre 12/70 que habría sido accionada por un hombre que residiría a pocas cuadras.
A las 2.45 aproximadamente, se escucharon las detonaciones dirigidas puntualmente a una casa en la que hace poco la Policía hizo un allanamiento en busca de elementos robados, aunque el procedimiento fue negativo.
Los perdigones destrozaron los vidrios de dos ventanas, abrieron huecos en las paredes, perforaron la puerta de madera en cinco puntos distintos y hasta agujerearon la pileta de lona que quedó seca.
Por milagro no hubo heridos. A esa hora en la casa, había unas siete personas, entre ellas cuatro niños. Casi todos dormían. Un joven que lo hacía en el comedor se salvó por centímetros al arrojarse al piso consolidado en tierra que tiene la precaria construcción, mientras que a una nena de unos 8 años le rozó una bala a pesar que su abuela se le tiró encima ni bien comenzó la ráfaga de disparos.
En el barrio, los tiros se oyeron a varias cuadras a la redonda. Los vecinos más cercanos a la vivienda balaeda escucharon salir a toda velocidad por Blas Parera un auto de color gris. Una joven y familiar de las personas que viven en la casa atacada dijo a EL CIVISMO Digital que ese mismo auto -posiblemente un VW modelo Gol- hace unos días pasó por su domicilio de San Roque y Monjardín y que el conductor hizo exhibición de una escopeta al tiempo que lanzó una frase que fue interpretada como una amenaza: "Va haber balas para todos", contó la muchacha en referencia a ese hecho que ahora lo vincula con lo ocurrido a su familia.
Esa información fue volcada a la Policía que llegó con cinco móviles al lugar del hecho. Algunos cartuchos y varios de los perdigones quedaron esparcidos por la casa. Los moradores de la vivienda aguardaban para el mediodía la llegada de Policía Científica para levantar los rastros correspondientes. De todos modos, aseguraban saber quién fue el autor de los disparos.
"La Policía tiene que hacer algo. No puede ser que cualquiera agarre una escopeta y te mata cuando estas durmiendo", comentó Norma, la dueña de casa. "Yo me desperté por los tiros. Fue un tiroteo bárbaro", relató por su parte la almacenera del barrio.

SOSPECHAS Y COARTADA
Las mismas sospechas que tiene la familia Fernández también la tienen en un almacén donde hace unos 15 días el sujeto en cuestión persiguió a los hijos adolescentes y a un sobrino de la almacenera por el callejón de Julio A. Roca hasta la ruta 7. Pero en ese caso lo hizo en una camioneta VW modelo Saveiro de color blanca, según denunciaron.
Lo ocurrido en la madrugada del martes forma parte de un contexto de inseguridad y violencia que viene atravesando el barrio desde hace no menos de un año. En el sector donde ocurrieron los tiros, señalan como principal sospechoso a un vecino que hace poco se mudó a una de la casas Co.Vi.Lu. y a quien hace algunos meses le desvalijaron la vivienda. Mientras que los nuevos vecinos atribuyen los robos a integrantes de una de las familias de la parte vieja del barrio, entre ellas los Fernández.
"El día que le robaron, andaba por otro barrio con un arma amenazando a todo el mundo", agregaron en Saenz Peña y French respecto a la actitud que habría tomado el vecino sindicado de haber disparado en la casa de Blas Parera 1232. "Para el Día de la Madre hizo un desastre. Vinieron como 8 ó 9 patrulleros", expresaron.
Asimismo, respecto al presunto tirador, fuentes policiales en su momento dijeron que solía reunirse en su vivienda con "El Chileno" Amalfi, pero marcaron como diferencia que el motivo que los unía no sería el delito sino el consumo de droga.
Precisamente, la señora Norma que habló con este medio dijo que hace poco el sospechoso intentó un acercamiento para apaciguar los ánimos. En esa oportunidad, le confesó que había estado preso y que estaba dispuesto a ir a la Fiscalía para levantar los cargos en contra del "Teté" y el "Jere",  los hijos de la vecina. Hasta le propuso, como para sellar la paz, invitarlos a su vivienda "a tomar una cerveza y fumar unos porros", dijo la mujer.
Sin embargo, sospechó que el verdadero objetico era tenderles una trampa, cuyo plan macabro consistiría en asesinarlos en la casa para luego fingir que había actuado en defensa personal ante la comisión de un asalto en el interior de su propiedad.  "Una milica me dijo que no vayan porque les podía meter un tiro y luego pasarlo como que le habían entrado a robar. Él no los quiere ni ver a mis hijos", contó Norma.
"Él piensa que somos nosotros lo que le robaron, pero no son del barrio. El otro día pasaron unos en moto y le tiraron unos televisores viejos, y le dijeron: Total nosotros tenemos plasmas", afirmó uno de los adolescentes perseguido y amenazados por el vecino.
"Yo me quiero ir del barrio. Fue terrible. Pensé primero que era una tormenta fuerte pero cuando escuché los gritos de la nena me tiré arriba porque si se enderezaba le daba un tiro en la cabeza. Ahora no tengo ventanas ni plata para comprar los vidrios", lamentó Norma.
Con todo, en el barrio San Juan de Dios, el final de los robos y sus consecuencias imprevisibles lejos parecen estar de llegar a término. Por el contrario, ante la gravedad que implica lo sucedido, ahora está abierto a cualquier situación.