Cómo pintar paredes nuevas

Antes de pintar paredes nuevas tendremos que tener en cuenta ciertos procedimientos.

Las paredes recién terminadas necesitan un tiempo de curado antes de ser pintadas, para evitar que la alta alcalinidad pueda atacar a la pintura, debido a que están recién revocadas.
Si vamos a usar pinturas al látex, debemos esperar alrededor de 30 días si es una pared exterior, y 3 meses si es una pared interior. Para la pintura sintética habrá que aguardar 6 meses para exterior, y un año para interiores.
Si es imposible esperar este tiempo, es conveniente lavar bien las paredes con una mezcla de 10 partes de agua por una de ácido muriático, enjuagar y dejar secar muy bien antes de pintar.
Si la pintura se realizará en una obra recién terminada o donde se están realizando varias reformas, es conveniente dejar esta tarea para último momento, con el fin de evitar que el polvo que se origine en los otros arreglos se pegue en la pintura fresca.
Antes de aplicar la pintura en una pared nueva, debemos dar una mano de fijador o sellador: esto nos permitirá una mayor adherencia. Luego, esperamos unas 24 a 48 horas para que esté perfectamente seca.
Por más que la pared sea nueva, puede presentar algún tipo de grieta o golpe. En este caso, aplicar enduido plástico con ayuda de una espátula en capas bien finas, y dejar secar. Luego, lijar la zona para dejarla lisa y uniforme, y por último eliminar el polvillo producido.
Para cubrir los pisos podemos utilizar diarios viejos, que es lo más común y económico, alguna sabana o tela vieja, plástico, etc. Cubriremos con cinta de papel las zonas que consideremos necesario.

Consejos para pintar una pared nueva
Comienza a pintar siempre por el techo o cielo raso, luego por las paredes, y si hubiera más superficies, continúa con las puertas, luego las ventanas, y por último los zócalos.
Puedes pintar con rodillos o pinceles. Los primeros se utilizan en superficies grandes y planas, y los segundos serán útiles para los bordes. El tamaño de ambos elementos dependerá de la superficie a pintar, y elegiremos el tipo de pincel o rodillo según la pintura. Es conveniente preguntar al vendedor cuál es la mejor opción.
Recuerda guardar la pintura sobrante de manera correcta para poder utilizarla en otra oportunidad.
La cantidad de capas aplicadas o manos dependerá sobre todo del poder cubritivo de la pintura que hemos comprado. Suele resultar más económico adquirir un producto de un valor un poco más alto, pero cuyo poder cubritivo sea grande, para así terminar más rápidamente. Comprar una pintura demasiado económica puede terminar saliéndonos más caro, ya que necesitaremos mayor cantidad para lograr un buen resultado (e invirtiendo más tiempo).
Si se ensucia alguna superficie (marcos, zócalos, piso, etc.), debemos limpiar en el momento, sin esperar que se seque. De esta manera será mucho más sencillo quitar la mancha.

Fuente: www.comohacerpara.com