Los carnavales populares le dieron color y música a la noche del sábado

Los festejos interbarriales fueron organizados por el movimiento Frente Murguero de Luján y la Municipalidad. “Nunca falta un repique y un redoblante que haga olvidar la tristeza y la transforme en alegría”, sostuvieron. La noche se cerró con fuegos artificiales.

Como cierre de la temporada de verano, el sábado por la noche se realizaron los carnavales populares, organizados por el Frente Murguero de Luján en conjunto con la Municipalidad. El desfile de color y música se desarrolló sobre la avenida Nuestra Señora de Luján, frente a la Basílica. Por eso, la zona estuvo vallada desde temprano, mientras que la noche se cerró con fuegos artificiales.
Desde el Frente Murguero, integrado por las diferentes expresiones artísticas barriales, remarcaron que la cultura popular volvió a ser protagonista "no gracias a un decreto o a una ley, sino gracias a aquellos y aquellas soñadoras que siempre siguieron adelante ante las adversidades. Los de arriba, los poderosos se han dado a la tarea de hacerse los dueños de la tierra, del trabajo, hasta de la cultura,  pero nunca pudieron adueñarse de la alegría y el carnaval de los y las de abajo, que juntos trabajamos día a día construyendo un mundo más digno para expresar nuestra alegría y nuestra unión".
"En el carnaval los pueblos se juntan para compartir y festejar el reconocerse iguales, con las mismas injusticias vividas, con las mismas voluntades y capacidades para cambiar el presente, desafiar el porvenir y construir una sociedad más parecida a la alegría, la potencia y el ritmo de una comparsa en pleno febrero tomando la calle para festejar", explicaron.
De todas formas, diferenciaron que "nuestro carnaval no es aquel encerradito en un corsódromo. No es el del negocio de la entrada. No es el del deleite por las mujeres de figuras perfectas y casi desnudas, exhibidas en carrozas como si fueran floreros o zapatillas caras. No. Ese no es el carnaval nuestro, porque nuestra felicidad y nuestra capacidad de compartir no se compran con ninguna billetera, por más llena de billetes que esté. El carnaval que es nuestro nos hace iguales bailando y mostrando la desigualdad que sufrimos, haciendo de la calle fiesta, de la amistad familia, del barrio una comunidad".
Por otra parte, explicaron que estos carnavales populares fueron fruto de la "unión de los barrios que, con trabajo, alegría, perseverancia y mucho amor, están construyendo un hecho histórico: los carnavales populares, esta vez frente a la basílica, un lugar histórico, que representa la opulencia de los de arriba, pero que hoy desborda de pueblo".
"Surge del encuentro con muchísimos creativos jóvenes de nuestros barrios y vecinos que hoy  celebramos esta fiesta que nos pertenece como pueblo. Y la cultura popular, aunque algunos pocos quieren desaparecerla, olvidándose de ella y de la importancia que tiene para los vecinos y vecinas de nuestra ciudad, no ha podido ser desarraigada. Al contrario se fortaleció con la unión y el trabajo de los y las de abajo. Venimos a encontrarnos desde territorios olvidados por los mismos de siempre, donde crecen nuestros pibes y pibas, donde falta casi todo, pero donde nunca falta un mate, una ayuda, una mano solidaria y compañera, un repique y un redoblante que haga olvidar la tristeza y la transforme en alegría", explicaron los organizadores.