“Desde que llegué, me sentí parte de este lugar”

Desde el DF, en México, Adrián Bolini nos cuenta su experiencia. Operador de audio, forma parte del staff que acompaña en las giras al cantante Franco De Vita.

Adrián Bolini cargó sus valijas y se fue de Luján en mayo de 2007. Hace 7 años que vive en México. "Llegué a la ciudad de Monterrey por la empresa que me contrató y después de tres meses me trasladé hasta el Distrito Federal porque ya tenía mi pasaje de regreso. Me contacté con la empresa y lo que sería apenas un tiempo de trabajo finalmente me empujó a quedarme", cuenta Adrián.

- ¿Qué te llevó a emigrar?
- "La verdad, tenía ganas de ver qué pasaba en otros lugares; cómo se vivía, qué sucedía laboralmente. Eso se juntó con no ver muy claro el futuro laboral y personal en Argentina. Muchos piensan que el irte de tu lugar es solo por una cuestión económica, en mi caso no fue así. Se juntaron muchas cosas para decidirme".
Con el avance de la charla, Adrián confiesa: "Al principio pensé que sólo era por poco tiempo, pero al subirme al avión sabía que no iba a regresar. Cuando tenía mi pasaje de regreso soñaba que volvía y les decía a mis papás: "Me tengo que volver a México porque me están esperando para trabajar, jejeje". Sin embargo tenía muy claro que quería quedarme. Tal vez por orgullo, volver no era una opción".
"También me pasó que desde que llegué a México siempre sentí que estaba en mi casa. Creo que también influye mucho lo que te llevó a irte de tu país, si es por decisión propia creo que te adaptás mucho mas rápido y el día a día es mucho mas fácil", reflexiona.

- ¿Por qué elegiste ese lugar?
- "Llegué por casualidad más que por elección. Un amigo y colega llegó a México, contratado, en septiembre de 2006. Trabajaba en una empresa de audio de Monterrey. Y en enero de 2007, hablando con él, le comenté que tenía ganas de irme un tiempo a trabajar a otro lado. Me dijo que podía contactarme con la empresa. Mandé mi currículum y no tuve respuesta hasta abril, que me confirmaron que había una vacante. No lo dudé. Compré el pasaje y me vine, aunque ya tenía decidido venirme con o sin trabajo confirmado. Es más, cuando compré el pasaje no tenía la confirmación 100 por ciento del trabajo, pero les mentí a mi papás y amigos diciéndoles que ya estaba seguro y una semana después llegó la confirmación del puesto".

- ¿Qué podés contar del sitio en el que estás?
- "México me gusta muchísimo. Desde que llegué me sentí parte de este lugar. Es un país muy lindo, en muchos sentidos. Tiene las mejores playas del mundo no sólo del Caribe sino también de la Costa del Pacífico, con muchas cosas para hacer. Su cultura es fascinante, desde los aztecas a los mayas, sus tradiciones, los tacos, su comida, el celebrar a sus muertos, el ver a la muerte como algo feliz porque pasaron a una vida mejor que la terrenal; el ver como sus familiares les llevan ofrendas y las cosas que les gustaban a sus altares. También me sorprende la devoción por la virgen de Guadalupe, los mariachis, el tequila, el mezcal, la ciudad y muchísimas cosas más que hacen que uno extrañe a México cuando sale de él", detalla Adrián.
Después de años en el DF, Adrián formó familia. Está casado y tiene un hijo de un año. "Los amigos que hice fue por mi entorno laboral y por mi familia. No todos viven acá en México, y tratamos de vernos seguido. A muchos los veo cuando salimos de gira juntos".

-¿Qué destacás como positivo y qué te resulta negativo de la experiencia?
- "La verdad que encontré muchas cosas positivas. Poder realizarme profesionalmente y personalmente. También cumplir objetivos que en Argentina se veían lejanos o hasta imposibles. Muchos sueños y deseos se llevaron a cabo. Poder viajar y conocer muchos lugares. Siento que todo es más accesible económica y geográficamente. Estoy muy agradecido a México; me dio todo, por eso me siento parte de este lugar".
En la columna de enfrente, es decir, en los aspectos negativos, Adrián menciona "el tráfico vehicular y el caos de la ciudad. Pero te acostumbrás. Si bien se habla mucho de la inseguridad del DF creo que ya es un mito. Es muy segura, pero como toda ciudad grande hay que andar con cuidado".
Otro punto negativo es "la distancia, no sólo geográfica. Las relaciones se vuelven más distantes. Te perdés el día a día de tus seres queridos. En momentos difíciles no estás y eso alguna veces te hace sentir culpable y egoísta".
Adrián, en el DF, es operador de audio. Trabajó en dos empresas. En Monterrey era encargado de audio de una empresa de eventos que fue por la que llegó a México y después, en DF, entró como técnico en una empresa proveedora de equipo de audio de OCESA, la compañía encargada de hacer los shows de los artistas más convocantes. "Después de estar tres meses como técnico me ofrecieron encargarme de la logística hasta 2009, que empecé a trabajar como operador de monitores de Franco De Vita hasta la fecha. En 2010 renuncié a la empresa para dedicarme sólo a ser operador de artistas", enumera.
En 2011 recibió dos certificaciones de los Latin Grammy por haber participado como ingeniero de monitores en el disco Franco De Vita En primera fila, que ganó dos Grammys.
Actualmente trabaja con el cantante venezolano y también es el encargado de audio de la producción de un festival llamado Cumbre Tajín. "Con esa misma producción nos encargamos de todos los eventos del Gobierno de Veracruz. Soy operador de Willie Colon y OV7 y también hago suplencias con Moderatto y Gloria Trevi. Siempre que no esté de gira con Franco De Vita". Un corte en los recitales de De Vita le permitió a Adrián, en 2013, trabajar con Julieta Venegas y venir a la gira a Sudamérica.

- ¿Cómo sería un día tuyo allá?
- "Por suerte no tengo rutina, depende mucho si estoy acá o salgo de gira".

- ¿Qué proyectos tenés?
- "Estoy terminando mi estudio de mezcla, mastering y producción musical junto con dos amigos músicos. Fue algo que postergué mucho tiempo porque a veces no tenía el tiempo suficiente para hacerlo, pero mi familia me apoyó y me insistió que era el momento. Espero poder estrenarlo pronto.  Era uno de mis sueños y por suerte lo estoy llevando a cabo".
Para acortar las distancias, la comunicación con sus afectos lujanenses mejoró en relación con los primeros años en México. "Hoy en día es mucho más fácil por la tecnología. Uso mucho skype y whatsapp. Hablo seguido y nos vemos por Webcams. Mis padres vinieron de visita en junio de 2013. También vino de visita mi mejor amigo. La verdad que es muy lindo compartir mi vida cotidiana con ellos, aunque sea 15 días. Trato de enseñarles las costumbres, los lugares y hacerlos parte de mi vida".

- ¿Qué extrañás de Luján?
- "Extraño a mi familia, los amigos, algunos lugares de Luján o la tranquilidad, aunque por lo que leo ya no es tan tranquilo. Lo que menos extraño es a Luján como ciudad. Volví varias veces de visita y otras veces fui por trabajo y visité Luján. Cada vez que vuelvo lo veo más deteriorado, descuidado. Los primeros días la paso muy bien, pero después empiezo a darme cuenta las cosas que me llevaron a tomar la decisión de irme", contó Adrián.