Una forma de expresión por partida doble

EL CIVISMO entrevistó a Pola Borghello, una tatuadora local. La artista habló sobre lo que hace, sobre su formación y sobre cómo concibe los tatuajes. “Todos quieren el tattoo de moda. Ayer eran pájaros, hoy son infinitos; poca gente busca la imagen auténtica o con un significado propio”, opinó.

Indiscutiblemente, los tatuajes han sido y son fundamentales para muchas personas. Su nivel de popularidad es tal que, incluso los sectores más protocolares, como podrían ser ciertos ámbitos laborales, se aceptan cada vez más. De hecho, hoy en día los tatuajes ya no funcionan como marcas singularizadoras por sí mismas, puesto que se extendió la práctica masivamente. No obstante, todavía sirven para manifestar la identidad individual. Entonces, los artistas disconformes con los soportes tradicionales, cuentan con este otro, la piel.
Sin ir más lejos, en Luján hay varios tatuadores. Pola Borghello es una de ellas. Se define a sí misma como "eterna aprendiz". Admitió que alguna vez tuvo 29 años, pero decidió que, en realidad, tendrá 22. En cuanto a su estilo, confiesa hallarse en la búsqueda, aunque le gusta el tattoo tradicional. "Tengo una forma particular de dibujar y trato de ser auténtica con los diseños que preparo", agregó. Aparte de tatuar casi todos los días, hace grafitis y murales. También, es madre de una nena de seis años.
EL CIVISMO entrevistó a la tatuadora y conversaron sobre cuestiones relacionadas con su singular trabajo. Aquí se ofrece un resumen para conocer mejor qué hace y quién es Pola Borghello.

¿Cómo te educaste?
Empecé estudiando Artes Visuales en la Escuela de Arte local, pero me quedaron algunas materias para recibirme. En realidad, mi objetivo nunca fue ser docente, sabía que aspiraba a una carrera o profesión que tuviera que ver con el arte para poder expresarme libremente.
Mi idea de tatuar viene desde hace mucho tiempo, pero no encontraba el método de enseñanza que considerara correcto. Hablé una vez con un tatuador muy conocido y, al pedirle un consejo acerca de lo que él creía más conveniente para formarme, me dijo que lo mejor era conocer a un tatuador con el que pudiera establecer una relación de confianza y que él me explicara todo lo que supiese. Tiempo después, conocí a Milton, mi maestro, quien tatúa en Luján desde hace más de dos décadas, y aceptó mi solicitud para ser su aprendiz. Desde ese momento, no paré de dibujar.

¿Quiénes son referentes para vos?
Mi principal referente es mi maestro, que, además de enseñarme la técnica y el oficio, me da consejos para la vida en general. Admiro su manera de vivir y de ver las cosas. También tomo como referentes a los grandes maestros del tatuaje tradicional.

¿Cómo diste con el tatuaje?
Elegí el tatuaje como oficio después de una larga indecisión, en un lapso en el que no podía dibujar ni pintar. Una vez que mi maestro accedió a enseñarme, volví a dibujar todos los días y pude activar esa pasión que tenía dormida. El arte corporal me fascina; me encanta el tattoo porque es una forma de expresión para quien se tatúa y para el que deja su marca. Cada uno es una pieza única.

Para un aprendiz, ¿cuál es la vía de crecimiento dentro del mundo del tatuaje?
Las posibilidades de crecer son enormes, por eso me parece fundamental para ser un buen profesional nunca dejar de estudiar, leer, dibujar, ver, etc. El perfeccionamiento es constante y para siempre.

¿Cómo concebís lo que hacés?
Lo concibo como un juego, a la vez que tengo súper claro que es una gran responsabilidad el cuidado del cliente y su piel. Durante el tiempo que tatúo, me abstraigo, me divierto y cada vez que empiezo un tattoo confirmo mi pensamiento de que es lo que quiero hacer todos los días de mi vida. Por eso también decido tatuar en mi casa, mi ambiente, en un espacio donde me siento relajada y sin presiones, y trato de que la gente que viene sienta lo mismo, que esté como en su casa.

¿Identificás tendencias estéticas en los tatuajes hoy en día?
Hay muchos estilos y, como en todos los aspectos, las tendencias van variando. Creo que hoy en día se busca un estilo más libre y desestructurado.

¿Cuáles son los parámetros para determinar qué es un "buen" tatuaje?
Totalmente subjetivo. Podría definirlo desde un punto de vista técnico: el uso de los colores, el trabajo sobre las líneas, el sombreado, el estilo. Si la técnica está bien aplicada, es un buen tatuaje; ya el diseño es muy personal, eso no cuenta tanto.

¿Cómo es el proceso de tatuado, desde que la persona llega a tu estudio, hasta que queda el tatuaje listo?
La gente se acerca, generalmente, con la idea concreta. Si no, la ayudo, le doy recomendaciones de lo que puede funcionar mejor, preparo los diseños, los va eligiendo hasta que se llega al diseño final. Se acuerda el día y horario de la cita. Se transfiere el calco a la piel. Luego preparo máquinas y materiales y arrancamos con el tattoo. Si el diseño es grande, complejo, o si está en una zona muy dolorosa, se pueden pactar varias sesiones; en una se hace la línea y en la/s siguiente/s se aplica sombra y color, por ejemplo.
Yo intento que el diseño sea original, no voy a usar un mismo diseño para dos personas. Incluso cuando alguien viene con un dibujo "bajado de Internet", trato de hacer alguna modificación (siempre charlándolo con el cliente) para que no quede igual a lo que ya está hecho y el dibujo sea más personal.

Con respecto a la higiene del material, ¿qué hacés?
Lo más práctico es utilizar material descartable, es económico y seguro. Es muy importante la limpieza del lugar, todos los materiales deben estar limpios y desinfectados. Todos los días limpio el espacio y desinfecto sillas y camilla.

¿Tenés alguna política profesional particular: esto sí, aquello no…?
No hago tattoos "de caprichos". Hay gente que no está segura de lo que quiere, pero se quiere tatuar "sí o sí". Me dicen "me quiero tatuar esto o esto o esto, pero hoy, sino mañana me arrepiento". Prefiero que se arrepientan de no habérselo hecho que después lamenten haberse tatuado eso. Tampoco accedo a hacer algo que sé que no va a quedar bien o si considero que no es el lugar correcto para hacerlo.

¿Cuáles son tus proyectos?
Me encantaría poder seguir trabajando por mi cuenta, en mi casa o en un estudio propio. Estoy viendo posibilidades de ir a tatuar a otros lugares con gente amiga que me cede su espacio y eso me da muchas energías para seguir, para tratar de perfeccionarme día a día. Recién empiezo en esto, así que aspiro a llegar a ser buena en lo que hago y a tomarlo toda la vida como algo que me apasiona. No quiero que en algún momento se vuelva "un trabajo pesado" o algo que no tengo ganas de hacer. Si bien gano dinero, más que hacerlo por una cuestión económica, lo hago por el placer que me produce ver los trabajos terminados.