Último vestigio de Librería de Mayo

Si bien su actividad comercial cesó hace unos meses, queda aún el tradicional cartel. Vecinos todavía preguntan qué fue de la librería creada por Don Hugo Isacchi en 1954.

En los próximos días, se cambiará la marquesina y con ello se esfumará el último vestigio que quedaba de Librería de Mayo. Si bien la actividad comercial cesó hace unos meses, aún perdura en el imaginario colectivo de muchos lujanenses la tradicional librería que durante buena parte de sus 60 años de existencia fue considerada algo más que una venta de libros y útiles escolares: un refugio de la cultura.
"Pasa gente y todavía pregunta qué pasó con la librería o si se trasladó de domicilio", comentan los pintores que están a punto de terminar con su trabajo en el local de Humberto al 900 donde pasó su última y breve época la firma comercial creada por la recordada familia Isacchi. Pronto, el lugar será oficinas de una aseguradora.
Librería de Mayo fue también una editora que le dio lugar a decenas de escritores locales que de otro modo tal vez jamás hubiesen podido plasmar sus letras en formato de libro.
Fueron seis décadas de rica historia. Una historia que comenzó en 1954 cuando la firma Tomsa dejaba libre un local en San Martín 285 donde había estado la zapatería Grimoldi. Recuerda la Revista Nosotros que mientras esto sucedía al mismo tiempo el Municipio, después de 20 años de concesión a la Siemens-Baunion tomaba nuevamente el Balneario Parque Luján y Hugo Néstor Isacchi padre, que había sido el liquidador de la concesión se queda sin trabajo y empieza con una actividad comercial de la que no podrá desprenderse hasta sus últimos días.
El 24 de Mayo de ese año abrió sus puertas Librería de Mayo inspirada en su nombre en la primera librería que tuvo la ciudad de Buenos Aires y estimulada por amigos de Isacchi como Oscar Carbone (por ese entonces presidente del Instituto Sanmartiniano), René Rossi Montero, Juan Lorenzo Rodríguez, Heraldo Basso, Julio Cuevas y Darío Haurié. Desde sus inicios tuvo como slogan: "Al servicio de la cultura de Luján".
En 1957, a la librería se le suma su sello editorial que edita como primer libro "Romancero de la Villa de Luján", escrito por Felisa Carmen Echeverría de Lobato Mulle. La lista de publicaciones no paró hasta 1983 siempre dando prioridad a autores locales que escribieron sobre Luján, sus protagonistas y hechos relacionados con la ciudad.
Sus vidrieras fueron espacios no sólo destinados a la promoción de libros ya que en ellas se exhibieron cuadros de pintores como Aimé, Napoli, Scarnatto, San Miguel, Randazzo, por citar algunos.
Otro hito para destacar fue en 1982 cuando en plena Guerra de Malvinas, Isacchi envió una colección de varias centenas de libros de su editorial en que resaltaba que provenían desde el Pago de Luján y Centro Espiritual de la Nación para que en este rincón de la patria hubiese algo de la historia de la ciudad.  
Los años fueron pasando y Librería de Mayo siguió siendo un faro en el centro de Luján de la mano ya de Hugo Isacchi hijo. Los tiempos cambiaron y un día, la librería ya no estuvo en San Martín al 200. Con la muerte de Hugo Isacchi empezó a languidecer un comercio que sin dudas marcó una etapa en la vida local.