A la hora de elegir una cortina

A la hora de elegir una cortina, en primer lugar, comencemos analizando cuál será su función: si enmarcará una ventana, tamizará la luz o la queremos para obtener mayor privacidad.

Los géneros: cualquier textil es bueno para una cortina, excepto aquellos que resultan demasiado rígidos.
Para una cortina liviana, lo ideal es el algodón, lino, gasa, o lienzo.
Combinar cortinas pesadas con livianas da como resultado un total dominio del paso de luz. Si la idea es bloquear por completo la luz natural, lo mejor será una de trama bien cerrada, como el terciopelo, la pana. También se puede optar por cortinas que a la vista sean livianas, como la seda o el lino, pero que en el interior tengan un paño muy pesado que bloquee la luz.

DISTINTOS TIPOS
Visillos: ideales para la cocina o en lugares donde no hay mucha luz natural pero es necesario algo de privacidad. Pueden estar sujetos sólo a la parte superior o a también a la inferior, con el agregado de un dobladillo por donde pase una varilla de metal flexible que le dé más cuerpo o terminada con frunces.
Rieles: compuestas de un riel (que puede ser de plástico para géneros livianos o metálicos para los más pesados), con guías donde se sujete la cortina con ganchos y un sistema de cuerdas que permita abrirlas y cerrarlas. Son especialmente útiles para cubrir grandes superficies.
Paneles orientales: pueden ser de cualquier género. El sistema está compuestas por una guía modulada que se deslizan por un riel. Cada paño posee una varilla de contrapeso en la parte inferior.
Romanas: la cortina se sujeta a un barral por medio de un velcro. Para abrirla o cerrarla se pliega de manera vertical por medio de un sistema de varillas ubicado cada 25 ó 30cm. Si la ventana fuera de abrir, el espacio entre la terminación de la ventana y el techo debería ser aproximadamente de 25 cm.
Roller: los géneros son por lo general sintéticos y más rígidos. El paño va sujeto a un rodillo giratorio colocado en la parte superior. El mismo acciona un mecanismo con sistema de cadena que enrollar y desenrollar la cortina. La tela más conocida en este sistema es el blackout.
Americanas: están compuesto de tiras que pueden ser de madera, aluminio o plásticas. Además de abrir y cerrar, el sistema permite controlar la apertura entre las bandas.
Cintas: las tiras ya vienen confeccionadas en géneros de buen cuerpo. Poseen un sistema similar al de las cortinas anteriores.
Barrales: la sujeción del género se hace con argollas, ganchos o presillas. Pueden ser de distintos materiales: madera, metal, hierro, etc. Su elección dependerá del estilo del ambiente. La terminación superior de la cortina puede ser fruncida, plana, con o sin tablas.
Tensores: La cortina va sujeta con pinzas. Resultan muy livianos a la vista. Especialmente aptas para lugares donde queremos que el modo de sujeción pase desapercibido.

Fuente: http://www.espacioliving.com/