“Hay que derogar una norma que impuso la dictadura militar”

Ayer por la tarde, en el salón auditorio de la Universidad Nacional de Luján, se realizó una charla sobre la nueva ley de servicio de comunicación audiovisual organizada por SUTEBA, CTERA y CTA.
Luego de las exposiciones del secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, del cineasta Rodolfo Hermida y de la periodista Mariana Moyano, se abrió la posibilidad de debatir sobre el proyecto de ley.
Los puntos principales de la charla estuvieron basados en impulsar la modificación de la "norma que impuso la dictadura militar", según se refirió Baradel a la ley que aún está en vigencia, "para que la comunicación sea esencial a la democracia, para que las mayorías no sean silenciadas, para construir un lenguaje y una cultura al servicio de la liberación de nuestro pueblo y porque la distribución de la palabra pública es también distribución de la riqueza".
Luego de la proyección de un video que repasó la postura de los medios en dos circunstancias vividas en Argentina en los últimos años, el asesinato de Kosteki y Santillán y el conflicto del gobierno y los productores agropecuarios, los tres expositores compartieron su opinión sobre por qué debería sancionarse esta nueva ley que regulará el acceso a los medios masivos de comunicación.
Baradel destacó que esta nueva ley "no es un proyecto elaborado entre cuatro paredes y con algunos especialistas", sino que se está llevando adelante desde hace muchos años. Además, explicó que SUTEBA apoya esta norma ya que conoce el impacto que los medios tienen sobre los niños y desde ese sindicato les parece importante inculcar en los chicos la idea de que "no son ladrones sólo por tener la piel oscura" como, según indicaron, muestran algunos canales.
Por su parte, Hermida calificó de "indignante y evidente" la actitud de los "monopolios" a quienes "lo único que les importaba era que se retrasara la decisión de esta ley hasta después de diciembre". El cineasta también declaró que la televisión debe estar al servicio de la comunidad y que debería tener una programación que ofrezca entretenimiento, cultura y educación. "Yo considero que el gran desafío está el día después de que se apruebe, porque hay que pensar cómo hacer una televisión de calidad. Porque si hacemos una televisión aburrida, la gente va a querer volver a Tinelli", afirmó Hermida.