Ruta 6: no arreglan los pozos pero ahora aplican foto multas

Peligrosa por donde se la quiera mirar, la autovía provincial 6 tiene doble sentido de circulación con dos carriles por mano que la hacen una vía tan rápida como riesgosa debido a los pozos y fracturas que presenta el pavimento.
A pocos días de haber ocurrido el último siniestro mortal y a sólo metros del lugar de esta nueva tragedia vial que le costó la vida a dos hermanos de esta ciudad, la Provincia en vez de reparar la calzada y acondicionar el camino como se merece una ruta de esta característica, optó por multar a los conductores que excedían el límite de velocidad permitida mediante un dispositivo que genera controversia.
El operativo de control está a cargo de la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial y se llevó a cabo en la mano que corre sentido a Campana-Luján, más precisamente en el llamado cruce de 6 y 6. Según objetó a este medio un conductor de esta ciudad que fue multado, las foto multas son tomadas desde una camioneta tipo Traffic que simula estar averiada al costado de la carretera.
A diferencia de lo que sucede en otras provincias –por caso, en Entre Ríos-, en este tipo de procedimientos no hay balizas ubicadas a metros de la camioneta que alerten a los conductores a reducir la velocidad.
Además, el lugar elegido para sacar las fotos que luego se convierten en multas, también mereció las quejas de los automovilistas. “En esta zona, inexplicablemente, hay un cartel en plena recta que dice 80 Km. como máxima velocidad pero no hay un cartel previo que indique que se debe disminuir la velocidad como así tampoco hay balizas en este operativo incumpliendo lo enunciado en la ley 13.927. Esto es claramente una maniobra para provocar una infracción, puesto que la velocidad permitida es de 110 km/h, cuando se trata de una recta que se extiende hasta casi la entrada misma de Open Door y siendo la mano que debe reducir la velocidad, a mi entender, la que hará continuidad por ruta 6 sentido a General Las Heras. Claro está que la prevención debe existir pero esta no es la vía o la forma”, se quejó un conductor infraccionado que recibió una multa que asciende a 679 pesos por transitar a 97,1 km/h en un tramo recto.
Según consideró este conductor, la sanción fue aplicada en un tramo de una autovía y, por lo tanto, el máximo permitido sería 110 km/h en lugar de 80 km/h., como argumenta el órgano de control vial.
“Como es de público conocimiento, los que transitamos la ruta 6 a diario sabemos de los cuidados que se deben tomar debido a los incontables baches y fracturas que presenta gran parte de esta ruta provincial a lo largo de toda su extensión. Sin ser un gran observador se aprecia fácilmente el total abandono que presenta esta ruta, con pastos largos que no dejan visualizar los carteles y falta de pintura para señalizar como corresponde al menos ante situaciones de intensas lluvias o nieblas, animales sueltos, etc. Frente a esto, que se sufre a diario, me pregunto, ¿cómo es posible que la Dirección Provincial de Política y Seguridad Vial salga a multar con el claro objetivo de recaudar y no tomar en serio lo que provoca el abandono de esta ruta provincial?”, cuestionó el vecino infraccionado.

CONDUCTOR NO APARECE
Volcó y escapó. Así se resume la historia reciente de un delincuente de nombre Cristian, apellidado López y apodado “Calamaco”, presuntamente buscado “intensamente” por la Policía local.
López, sindicado como uno de los autores de un resonante robo en el cajero automático de la sucursal Luján del Banco de la Nación Argentina, manejaba una camioneta marca Ford modelo Explorer que había comprado su pareja un día antes de dejarla con las cuatro ruedas para arriba cuando transitaba por ruta 6 y a la mujer en el pavimento sin vida. Su cuñado –hermano de la víctima- también murió la noche del 22 de septiembre. Dos chicos, hijos de la mujer, sobrevivieron. El mayor, de 14 años, le contó a los policías que la persona que manejaba la Explorer era la pareja de su madre.
López fue uno de los detenidos pocos días después de haber robado el cajero en abril de 2007. Un tercer integrante de la banda nunca pudo ser arrestado. El golpe le reportó a los delincuentes 272 mil pesos. Ese fue el faltante que declaró la entidad tras el arqueo.
La plata nunca apareció. Cristian “Calamaco” López, hoy de 35 años, estuvo poco tiempo en prisión. Beneficiado con la morigeración de la pena, salió en libertad no hace mucho. La Policía cree que la parte del botín que le correspondió la usó para comprar la camioneta en una agencia de Pilar.
Pero en algo raro andaba “Calamaco”. El fin de semana que antecedió al miércoles trágico se había enfrentado a los tiros con la Policía. Logró zafar y huir como ocurriría días después pero en otras circunstancias que ya son de público conocimiento.