Proyectan relleno sanitario en el actual basural a cielo abierto

Miércoles//El director de Medio Ambiente aseguró que la iniciativa se pondrá en marcha en los próximos meses, con la construcción de la primera celda. Se trata de un espacio de 2.500 metros cuadrados impermeabilizado. “El mismo procedimiento que utiliza la CEAMSE”, dijo el funcionario.

El director de Medio Ambiente, Daniel Cursi Castro, adelantó a este medio la futura implementación de un relleno sanitario en el lugar que actualmente ocupa el basural a cielo abierto de la ruta 192. Aunque no se maneja un plazo exacto, el funcionario indicó que el nuevo sistema comenzará a desarrollarse no más allá de los próximos tres meses.
La primera parte del proyecto, que pretende atender un viejo e irresuelto problema socioambiental, apunta a la construcción de una celda impermeabilizada de 2.500 metros cuadrados en cuatro hectáreas del maltratado predio. Cumplida la instancia, los nuevos residuos domiciliarios pasarán a depositarse allí. Cursi Castro aseguró que la metodología constituye el mismo procedimiento que se emplea en la Coordinadora Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE): "Vamos a sacar los residuos viejos y vamos a empezar a rellenar la primer celda. Calculamos que servirá durante dos o tres meses, dependiendo del caudal de residuos. Buscaremos de a poco ir saneando el basural de esa manera".
El sitio para la apertura de esa primera celda ya fue definido. Se trata de un espacio cercano a uno de los caminos laterales del predio, hacia la ruta 192. Como parte de la construcción, se prevé darle profundidad (sin alcanzar la primera napa) y levantar montículos laterales. De acuerdo a la explicación brindada por el director de Medio Ambiente, concluida esa etapa "se colocará un piso de tosca, luego una membrana de PVC, de nuevo tosca y se le da una pendiente para que los líquidos lixiviados provocados por la basura puedan recogerse por medio de un sistema de cañerías similares a los que se utilizan en las alcantarillas". Por último, los líquidos serán tratados en la planta depuradora de Open Door.
"Después de tirar la basura se tapa con tierra y se compacta bien hasta que llega a determinada altura. Lo ideal sería hacer ese trabajo todos los días, si no cada dos o tres días, impidiendo la formación de fuegos por generación propia", amplió Cursi Castro.
El proyecto busca la adaptación de Luján al decreto provincial 1143, referido a la disposición final de residuos sólidos urbanos. Por el momento, la Dirección de Medio Ambiente ya cuenta con los presupuestos correspondientes de membranas, por un valor aproximado de 250.000 pesos por celda. Los trabajos estarán a cargo de maquinaria municipal.
"La idea es dejar la basura en el borde, darles unas horas a los recolectores informales para que cosechen todo lo que puedan cosechar, y luego volcarlos al relleno sanitario. Queremos integrar a los recolectores, que hoy trabajan más desorganizadamente", explicó en referencia a las personas que diariamente recurren al basural para la obtención de material reciclable.
Una vez en funcionamiento el primer cubículo, la intención de las autoridades es comenzar a trabajar en una segunda celda a los fines de lograr continuidad en la nueva forma de disposición: "La siguiente celda iría contigua a esta, de modo tal que se iría construyendo en forma de damero. El objetivo es poder no contaminar más, tratar de disminuir al mínimo los incendios. Calculamos que necesitaríamos entre 3 y 4 celdas por año para absorber la totalidad de basura que producimos los lujanenses".

PROYECCIÓN
- ¿La propuesta corresponde a la Dirección de Medio Ambiente?
- Es una inquietud que tuvo siempre la gestión. Lo que pasa es que hay un orden de prioridades y hace tiempo que estamos queriendo hacer esto. Hace un tiempo se nos autorizó a ir para adelante con el proyecto. En realidad es copiar lo que se está haciendo en otros lados. La CEAMSE funciona así y algunas pocas ciudades de la Provincia ya empezaron con algo similar. Hay un programa de erradicación de basurales a cielo abierto del OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible) para que los municipios se vayan adhiriendo. En nuestro caso se piensa con recursos municipales.

- ¿En qué instancia se encuentra el plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) que implica un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo? ¿Cómo se complementa con esta iniciativa?
- Es un paso previo que lograría reducir la cantidad y con eso ampliás la duración de las celdas, con lo cual se ahorra plata. El GIRSU no se pudo implementar todavía porque cuando se armó el proyecto, durante la gestión de Graciela Rosso, se incluyeron terrenos que no son del Municipio. Como para el otorgamiento del crédito se exige que el predio sea propio, se intentó comprarlo pero no se pudo porque la empresa propietaria entró en quiebra. De cualquier manera, se sigue trabajando para destrabar ese tema.
El GIRSU consiste en el tratamiento de separación de los residuos para reducir al mínimo lo que va a la celda de relleno sanitario. La ventaja del GIRSU es que en lugar de tres o cuatro celdas por año, utilizaríamos solo una porque la separación de residuos sería mucho más efectiva.
Con o sin GIRSU, llegaríamos a la celda como etapa final del proceso. Esto hay que hacerlo sí o sí, a lo sumo quedará un relleno sanitario más grande o más chico en función de cuando se pueda destrabar el otro paso, pero la tecnología que hay que utilizar es esta. Desde el punto de vista del medio ambiente, lo primordial son las celdas para dejar de contaminar. Entonces lo que estamos haciendo nosotros es empezar a transitar este camino.

- Hay sectores que cuestionan la creación de rellenos sanitarios. ¿Qué opina?
- En algunos lugares del mundo usan hornos pirolíticos que generan energía a partir de la basura. Para eso se requiere un caudal de basura que no tenemos. De todos modos, eso también está discutido. Todas las técnicas sobre disposición final de basura están discutidas. Pero no está discutido que las celdas son enormemente mejor que el basural a cielo abierto por muchos motivos. Primero porque se terminan las filtraciones hacia las napas. Y segundo, la metodología de trabajo disminuye la probabilidad de incendios, lo que no provoca humo. Este proyecto es una mejora para la comunidad sin ninguna duda. Si después podemos desarrollar el GIRSU, se lograría achicar el volumen de disposición final. Hoy hay que afrontar un gasto mayor en las celdas porque no está el GIRSU con la planta de clasificación.

Separación en origen
Por el momento, Luján no cuenta con ningún programa oficial que fomente la separación en origen de los residuos. Si bien tiempo atrás la gestión de Oscar Luciani se apuró a informar la implementación de promotores ambientales, la propuesta todavía no se aplicó.
De cualquier manera, Cursi Castro resaltó la importancia de fomentar la separación en los domicilios aunque los residuos finalmente terminen en el mismo lugar.
"Creo que hay mucha gente interesada en clasificar. Pero hay un mito: la gente cree que si clasifica pero después va todo al mismo lugar, no sirve. Esa idea hay que erradicarla, porque en realidad sirve. Primero se le ahorra un montón de trabajo a los recolectores informales y le mejorás la calidad de esa tarea. Sirve la separación en origen aunque la basura vaya al mismo lugar. La creencia contraria hace que mucha gente no separe, pero no porque no quiere hacerlo, sino porque se considera que no sirve para nada".
Aunque existen varias maneras socialmente difundidas, el funcionario indicó que la mejor forma para clasificar en origen consiste en separar residuos secos de húmedos.

De nunca acabar
La problemática generada por el basural a cielo abierto acumula varios años. En distintas gestiones se prometieron y hasta aseguraron soluciones que, finalmente, nunca llegaron.
Uno de los momentos importantes de una historia recurrente se remonta a mediados de 1997, cuando el Concejo Deliberante aprobó, con el voto de la oposición al gobierno de Miguel Prince, una ordenanza que fijaba el cierre del basural y el envío de los residuos a la CEAMSE. También se prohibían los vuelcos de los tanques atmosféricos, cuestión que recién quedó terminada durante la gestión de Rosso, cuando el OPDS clausuró el predio.
También durante esos años, fue el propio Departamento Ejecutivo el encargado de pronosticar la erradicación definitiva del basural a cielo abierto.
Varios años después, concretamente en mayo de 2008, la intendenta Rosso efectuó un compromiso similar. Acosada por las cámaras del programa televisivo "Caiga Quien Caiga", la jefa comunal habló de un plazo de tres meses. Se proponía un "polo de tratamiento integral de residuos para el partido de Luján". Completado el tiempo estimado, la gestión tuvo que asumir lo irreal del anuncio.
No obstante, el Departamento Ejecutivo a cargo de Rosso dio forma al programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), una ambiciosa propuesta que incluye separación en origen, planta de reciclado y relleno sanitario. El plan, financiado con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo, aún no se concretó por cuestiones vinculadas a la propiedad de los terrenos afectados a tal fin.