Preocupación por varios asaltos en Jáuregui

Lunes//El miércoles pasado, media hora antes del asalto a Pares TV en La Palomita, hubo un hecho similar en el barrio Obrero. Otros tres atracos del mismo tenor se produjeron en las últimas dos semanas. Los asaltantes atan y encierran a las víctimas pero no ejercen violencia física.

El asalto cometido en la cooperativa Pares TV fue el quinto hecho ocurrido en un lapso de unos 15 días en jurisdicción de la Comisaría Luján Segunda. Cuatro de los casos tuvieron lugar en la localidad de Jáuregui y todos presentan similares características.
La Policía sospecha que los autores podrían ser los mismos. Se trataría de una banda que roba "al voleo" y aprovecha para entrar a delinquir en aquellos domicilios que suelen tener sus ventanas abiertas o hay gente en la puerta. Todos los ilícitos que se conocen hasta ahora ocurrieron siempre de mañana. Una vez que entran a la vivienda, los asaltantes permanecen pocos minutos en ella. Actúan de manera rápida, a cara descubierta y todos portan armas de fuego. Se llevan dinero, artículos electrónicos y en particular exigen la entrega de objetos de oro. Atan a sus víctimas y, por lo general, no suelen maltratarlas.
Además del atraco en el canal del televisión, fuentes policiales confirmaron que este miércoles, muy posiblemente los mismos atracadores, robaron en la Casa 13 de barrio Obrero, ubicada sobre calle Castelli, de Jáuregui. Asimismo, dos familias contaron a este medio haber sufrido asaltos al tiempo que dijeron tener conocimiento de otro robo a una mujer de 90 años a la que despojaron de su pensión.

NADA IGUAL
A la familia Laurelli le entraron a robar el jueves 20 a las 10.30, cuando un VW modelo Gol, color gris oscuro, ingresó marcha atrás a Los Hilanderos 69. Del vehículo descendió un asaltante que tomó por la espalda a un muchacho. El hampón le puso el arma de fuego en el cuello y lo hizo entrar contra su voluntad a la vivienda. Dos proveedores de una tejeduría que hay en el lugar también fueron reducidos por los atracadores y encerrados en un baño. De este domicilio, se llevaron unos 20 mil pesos, una notebook y pequeños objetos de oro.   
Adriana González de Laurelli mencionó haber visto un VW Gol gris oscuro y tomó la patente, dato que está en poder de los investigadores. Consideró que uno de sus hijos puso en riesgo su vida. "Más allá de todo, me indigna la manera tan impune de todo esto. Es como si fuera una puesta en escena para dejar un mensaje a alguien, porque no puede ser una sucesión de robos acá como si nada. Nunca había pasado algo igual en Jáuregui", opinó.
Por esos días, malvivientes ingresaron a una casa de calle Del Colegio casi San Martín, donde le robaron a una vecina de unos 90 años de apellido Bertini. La abuela creyó que era un nieto quien le decía: "dale abuelita no te hagas la viva y dame la plata". Cuando se dio cuenta de que la orden partía de un asaltante, ya era tarde.
Otro de los asaltos lo sufrió la familia Lagrecca. El viernes, a las 9,40 en Italia 11 esquina Los Lineros, al menos tres sujetos no dejaron pasar la oportunidad de entrar a la casa que estaba con las ventanas abiertas, debido a que estaban haciendo tareas de limpieza. "Había abierto todas las ventanas y corrido los vidrios de las habitaciones para ventilar. Mi esposo estaba en el baño y la chica estaba haciendo la limpieza" recordó Mónica Arnaiz, y señaló que hasta ese día nunca había pasado nada en un pueblo tranquilo, aunque hace 20 días decidieron instalar una alarma. "Nunca pusimos rejas porque siempre vivimos tranquilos", explicó.
Lo cierto es que los delincuentes entraron por una de las ventanas y sorprendieron a las víctimas. Uno de los asaltantes fue descrito como una persona de unos 45 ó 50 años. Los secuaces tendrían alrededor de 30 años. Uno era alto.
Cuando la señora Arnaiz regresaba del lavadero, se encontró en la cocina con tres desconocidos armados. "Señora quédese tranquila, no le va a pasar nada. Esto es un asalto", dijo uno de los atracadores. Su esposo estaba en el baño cuando vio asomarse el caño de un revólver por la puerta corrediza mientras atinaba a secarse las manos con una toalla. "Pensé que era mi hijo. Le dije "qué hacés bolú" y hasta ahí llegué. Cuando me asomo, veo que era un morocho grandote, alto y pelo cortito con un revólver en la mano que me dice: "apurate y salí". Me quedé congelado. Estaban apurados pero muy tranquilos", dijo.
Los delincuentes empezaron a exigir la entrega de dinero y oro. Y amenazaron con matarlo si encontraban el oro que no había en la vivienda. Las tres personas fueron atadas en las manos con precintos y encerradas en un baño. "Nos hablaron bien, no nos empujaron ni pegaron. Nos trataron bien. Estaban re tranquilos pero apurados para irse", dijo Jorge Lagrecca.
El hecho duró pocos minutos. Tiempo suficiente para que se llevaran un televisor, una computadora de escritorio completa, algo de dinero, tres camperas y tres gorras, las alianzas matrimoniales, un costoso reloj, celulares, una máquina de fotos y dos juegos de llaves de un auto, pero dejaron un valioso violín.
"Para mí no son casas marcadas sino que están como a la pesca", acotó la señora Arnaiz. Su marido subrayó haber visto partir de la esquina un auto con techo gris claro. Ese vehículo podría tratarse del VW modelo Fox color gris metalizado, que fue visto este miércoles junto al Gol en el barrio Obrero, y media horas después en La Palomita Vieja.
En barrio Obrero, fueron víctimas una señora de 86 años llamada Isabel Cristina Fernández y Raquel Sotelo, la empleada doméstica. En el domicilio entraron cuatro o cinco delincuentes que, según un vecino, vio descender de dos vehículos. Los malvivientes se llevaron una suma ínfima de dinero y una cadena de oro.
"Actúan de la siguiente manera: andan por el lugar y cuando ven una casa abierta donde están limpiando aprovechan y entran", sintetizó el comisario Fabián Rodríguez de la seccional Luján Segunda.
Con respecto al fuerte asalto en Pares TV, el flamante jefe policial de la jurisdicción estimó que los delincuentes no sabían que era un canal de televisión y se llevaron lo que tuvieron más a mano. "Sospechamos que son los mismos por el horario y el modus operandi", indicó.