"Diría que la gestión de Macri es regular"

- En diciembre asumió como presidenta de la UCR. ¿Cuál es su historia militante?

- “La primera mujer en asumir. Mi papá es afiliado a la UCR desde los 18 años, pero no con tanta militancia salvo momentos específicos. Mi bisabuelo era muy radical y tuvo la suerte de conocer a Arturo Illia y uno tiene esas raíces. Mi abuela es Rebottaro, y en Carlos Keen tenían un comité en el pueblo. Siempre me gustó la política y mientras estaba estudiando traté de no darle tanto tiempo porque quería recibirme, pero a fines de 2010 se hablaba del acuerdo con la Unión Vecinal y Acción Ciudadana, y de posibilidades de ganarle al peronismo en Luján. Ahí me involucré más. Fui secretaria de la Juventud Radical, presidenta y ahora presido el partido, por lo que han evaluado los afiliados”.

 - ¿Qué aspectos encontró positivos en el Comité y cuáles negativos?

- “Con la Juventud, en 2014 logramos lista de unidad y a partir de ahí abordamos más lo social, saliendo a la calle y no tanto en el Comité. Creo que el resultado fue bueno y los afiliados han evaluado que un poco eso era lo que querían para el Comité de mayores. El partido está un poco más en la calle. La UCR necesita volver a las localidades y a los barrios. En todas las asociaciones te encontrás con radicales que en lugar de ir al Comité elegían trabajar en sociedades de fomento o comisiones barriales. La idea es que esa gente entienda que el Comité es el espacio en el que pueden articular política pública o al menos mantenerse en contacto. Y si no apoyar desde el partido a cada uno de esos espacios. Hay que sacar el partido a la calle, más allá de lo bueno que esté el trabajo interno. Debemos volver a escuchar las necesidades de todos”.

 - ¿Con qué se le llega a esa gente que hace tiempo se alejó del partido?

- “Nosotros hicimos un trabajo fuerte para sostener esto de que la política es la herramienta básica de transformación. Y la gente cuando uno se lo dice puede estar desilusionada. Pero si uno no se involucra se reniega del que ocupa el espacio de poder. Todos debemos participar, en el espacio que sea. Eso generó cercanía con la gente. Como crítica, nos dicen que los concejales van a escuchar cuando vienen elecciones o por temas específicos, cuando en realidad debería ser al revés. Ir de modo constante para después ver qué plasmar en el Concejo Deliberante”.

 - ¿Cómo evalúa la gestión de Mauricio Macri?

- “No te voy a decir que es mala, diría regular. Tiene todavía unas cuantas deudas. Venimos de años en los que no estábamos bien y mecanismos de extorsión o corrupción. Eso hace necesario un reacomodamiento. Yo tengo confianza de que los próximos dos años sean más de desarrollo social y podremos ver resultados en la calle. Hubo puntos positivos, pero falta un poco”.

- ¿Y la gestión de Vidal?

- “En Provincia se están haciendo muchas obras y eso es un poco a largo plazo, como rutas y el río. Pero se verán los resultados. Igual creo que también falta la pata social de consolidación y que irá mejorando”.

 - ¿Cómo ve a la gestión municipal?

- “Uno no puede ser necio y defender todo cuando es necesario ser crítico. Incluso autocrítico en lo nacional, provincial y local. Hay que marcar cosas que no se han hecho aún. En la campaña para la interna recavamos muchas cosas con las que la gente no está conforme. Algunos servicios públicos, calles en los barrios, cuestiones que contribuyen a la seguridad. Son falencias o debilidad de la gestión. Marcamos diferencias en el área de Salud, como cuando se cerró la puerta a la gente de afuera. Pero se ganó la interna y mantuvimos más reuniones para plantear nuestra postura de modo constructivo”.

 - ¿Le molesta si ante esas falencias a ustedes los vecinos los etiquetan como oficialismo?

- “Sí, en realidad somos parte de Cambiemos. Tenemos un poco más de fuerza en el Concejo Deliberante, con tres concejales. Y no tenemos tantos funcionarios en el Ejecutivo. Pero como partido tenemos que ser articuladores entre las necesidades y el Ejecutivo. En ocasiones no tenemos respuestas, pero debemos hacernos cargo”.

  - ¿Afronta la UCR un problema de identidad? En el sentido de ser oficialismo o defender a rajatablas a la gestión o ser opositores pero dentro de Cambiemos.

- “Eso lo tenemos que evaluar de cara a las elecciones 2017. Debemos pensar bien qué respuestas tenemos a nuestros planteos. Si el radicalismo es fuerte, le hace bien a Cambiemos porque representamos la pata hoy más débil: lo social, la educación, los servicios públicos. Y en lo local hacemos planteos necesarios en reuniones de trabajo. No criticamos de modo desmedido, sino que pedimos que se ocupen y respondan. Si no tenemos la herramienta de las PASO y podríamos ser opción dentro de Cambiemos”.

- ¿Cree que el año se perfila para un acuerdo electoral sin mayores sobresaltos en Cambiemos de Luján?

- “Cuando se ganó la interna planteamos que necesitamos diálogo para avanzar con estas cuestiones. Eso sumado a lo que nos pedían en la calle. Intentaremos la instancia del diálogo y lograr que cambie lo que vemos flojo en el Ejecutivo. Creemos que nos van a escuchar y llegaremos juntos. Si creen que no es necesario escuchar al radicalismo, iremos a las PASO”.

- ¿Qué áreas ve flojas en la gestión municipal?

- “En los barrios y localidades se pide por el mantenimiento de las calles. El abandono respecto de los servicios públicos. Las ramas. El tema del Hospital es complicado y no estuvimos de acuerdo con restringir atenciones. Nunca iremos a pedir determinados espacios y el intendente considerará que quienes los ocupan lo hacen bien. También quiero marcar el área en la que estuve, de Economía Social. Hoy no existe el área y el Estado debería estar generando empleo independiente. Habría que trabajar fuerte en microemprendimientos y Pymes. Y también en seguridad, aunque no sea solo de índole municipal”.

- De cara a las elecciones, ¿podrá negociar usted y quienes la acompañan o lo harán los mismos de siempre en nombre de la UCR?

- “Hay gente que por su peso político un diálogo chiquito lo transforma en negociación. Pero como grupo tratamos de consensuar todo. Nos reunimos todos los martes. Nos juntamos de modo permanente con los concejales. Estamos bien. Y por ser joven (tiene 29 años) o mujer me genera un compromiso de formación y de impulso a la juventud. Además habrá lista de paridad y necesitamos a las mujeres más involucradas”.

- ¿Se ve como concejal?

- “Es una posibilidad, pero irá muy de la mano con el desempeño que pueda tener a la cabeza del partido. Puede venir la opción. Cuando estás en política y en espacios de responsabilidad hay que tomar los desafíos. El Concejo es un espacio interesante y para el partido estaría bueno tener más bancas”.

- No será sencillo conseguir lugares en la lista de Cambiemos. Negocia con el PRO y la Unión Vecinal.

- “Veo el marco en el que venimos hablando”.

- ¿Tercer lugar para la UCR?

- “Creo que hasta ahora hemos sido generosos. En 2011 el candidato a intendente no fue nuestro. En 2013 el primero tampoco. En 2015 tuvimos el cuarto y quinto candidato. Demostramos más que con creces que no buscamos mantener espacios o solo se buscan espacios de poder. Va de la mano de la labor como partido. Si estamos fuertes podemos generar otra negociación. Y si no están las PASO, con las que se vería qué lugar conseguimos”.

 Referentes y demás

Rossi fue clara a la hora de elegir a un referente político local: “Janito” Rampazzi. Creo que fue el mejor intendente de la ciudad, con un gran crecimiento en viviendas y le dio la impronta radical a la ciudad”.

“En lo nacional, me hubiese encantado que terminara la gestión Arturo Illia, porque le hubiese dado un rumbo totalmente distinto a la Argentina. Y también, casi a la par, reconozco a Raúl Alfonsín. Sentó tan bien la bases democráticas que hoy aún con debilidades, nadie duda de que es el sistema en el que debemos vivir”, expresó.

- ¿Referentes actuales?

- “No diría que el partido carece de líderes, pero no tiene una figura representativa como lo fue Alfonsín. Aunque reconozco la labor de Ernesto Sanz, aún cuando con la Juventud fuimos críticos por el acuerdo que planteaba. Sin embargo él supo leer que la gente necesitaba un cambio y era la manera de poder dar una vuelta de hoja al kirchnerismo. En Provincia, el trabajo de Daniel Salvador, a la par de Vidal, está siendo bastante bueno y puede llegar a trabajar en esas cosas que vemos como debilidades”.

A la hora de los gustos personales, Rossi no dudó en la elección de una película: “Un amor para recordar, que nada tiene que ver con la política. Es linda, triste y bastante viejita”.

“Libro… Me encanta leer pero no sé si podría mencionar un solo libro. Las preguntas de la vida, de Fernando Savater”, dijo la joven dirigente.