Mainelli criticó al director de Deportes

El entrenador del campeón de la Liga Lujanense de Fútbol, Atlético de Luján, mostró su descontento con la actual gestión de Emilio Pignataro al frente de la Dirección de Deportes quien tiene a su cargo la administración del Campo Municipal de Deportes.

Después de diez años, un equipo genuino de la ciudad de Luján logró coronarse campeón. Atlético de Luján es conjunto conformado en su mayoría por elementos juveniles con pasado en clubes del ascenso de la zona.  A pesar de las dificultades económicas, el grupo optó por participar del Torneo Federal C, costeando los gastos de viáticos, pago de árbitros y operativos policiales, realizando rifas y polladas, y muchas veces aportando dinero del propio bolsillo.

La cuestión es que desde el comienzo Atlético de Luján no se sintió respaldado por la Dirección de Deportes. Emilio Pignataro fue quien reemplazó a Mainelli (actual entrenador de Atlético) en el cargo de director de Deportes municipal por disposición del intendente Oscar Luciani. Mainelli aduce algo personal de Pignataro contra su persona y esa animosidad fue trasladada a muchas de las actividades realizadas durante la gestión anterior. 

Al respecto Fernando Mainelli, manifestó:  “El viernes pasado solicité el Campo Municipal de Deportes para realizar media hora de pelota parada con Atlético de Luján teniendo en cuenta que el sábado jugábamos con Club Mercedes por el Federal C y recibí como respuesta un no rotundo por parte de Pignataro. El actual director de Deportes se ampara en la negativa pidiendo que me disculpe por realizar críticas ante su gestión teniendo en cuenta que él es un personaje público y como cualquier ciudadano puedo verter mi opinión sobre la labor de un funcionario. Lo cierto es que a Pignataro no le gusta el fútbol, y eso lo demuestra. Ni bien asumió quitó todo el apoyo no sólo a Atlético de Luján, sino también a la gente de Menotti. Apuesta al alto rendimiento cuando en realidad hay que ir por lo social, pero allá él. Un equipo de la Liga Lujanense salió campeón después de diez años, y no puede entrenarse en la cancha en la que va a jugar. No es el único problema. El sábado dio la orden de abrir el estadio una hora antes del comienzo del partido, cuando cualquiera que haya jugado al fútbol o le guste esa disciplina sabe que tiene que estar abierto al menos dos horas antes. Una verdadera lástima”.