Cerámica Cortines suspendería producción

La decisión podría tomarse a mediados de este mes ante la baja de ventas por la contracción del mercado interno y la suba de importaciones. Ante el stock acumulado, la alternativa busca bajar los costos fijos, abonando el 70 por ciento de los sueldos del personal. La semana pasada, desde la Gerencia de la empresa dijeron a este medio que "por el momento no hay ninguna información para dar".

Cerámica Cortines no escapa a la crisis económica que atraviesan distintos rubros industriales locales. El combo es similar, más allá de sus especificidades, al que ocurre con la actividad textil: baja de ventas como consecuencia de la contracción del mercado interno, incremento de las importaciones y suba de los costos operativos fijos.

Se trata de una de las empresas con mayor capacidad de ocupación laboral del distrito. Por estos días, como intento de dar respuesta a la compleja situación, sus responsables estudian la posibilidad de frenar la producción y suspender a sus trabajadores, con el compromiso de abonar el 70 por ciento de los sueldos. Según pudo saber este medio, esa decisión todavía no fue tomada y se definiría a mediados de mes. En las últimas semanas, la firma registró un repunte de sus ventas, escenario que podría evitar la decisión.

Por el momento, sin embargo, existe absoluto hermetismo tanto del sector empresario como del sindical. La semana pasada, uno de los delegados de la planta dijo desconocer la posibilidad de suspensión. A su vez, EL CIVISMO se comunicó con la Gerencia de Cerámica Cortines. La respuesta fue breve: “Por el momento no hay ninguna información para dar”.

De todos modos, el presente de la firma es conocido por varios de sus trabajadores, pero también por algunos concejales. Al respecto, durante la visita del diputado nacional Diego Bossio, el edil Marcelo Musso se refirió al tema. Luego de analizar lo que viene ocurriendo con el sector textil, dijo: “Otra empresa muy grande es Cerámica Cortines. Anoche estuve reunido con empleados de ahí y me contaron que el dueño los llamó para contarles que posiblemente en abril cierren manteniéndoles el pago de sueldos con un descuento del 30 por ciento, pero piensan mandar a los empleados a la casa porque en verdad no pueden competir con porcelanatos que, por ejemplo, vienen de China. Se está viviendo una realidad muy triste y muy dura”.

 

ALGUNOS DETALLES

Una fuente vinculada a la administración de la empresa ratificó la posibilidad de avanzar en una suspensión total de la producción. En ese sentido, dijo que “están muy bajas las ventas y se pensó en parar la producción en abril, pagando igual los sueldos, para bajar los costos fijos”. Aclaro que “de todas maneras como este mes arrancó mejor de lo esperado se va a tomar una decisión a mediados de marzo”. En cuanto a este último aspecto, aseguró que en las primeras semanas de marzo se vendió más que durante todo enero y febrero.

Otra de las personas consultadas explicó que en la situación se conjugan tres elementos. El primero de ellos tiene que ver con el encarecimiento de los costos de producción. Un segundo elemento radica en la gran cantidad de mercadería acumulada dentro de la planta ante la baja de ventas. Por último, se suman deudas producto de grandes inversiones efectuadas años atrás. A su vez, detalló que la posibilidad de frenar la producción podría extenderse durante 60 días para comenzar a liberar el stock. “La empresa puede dejar de producir durante dos meses sin afectar a los clientes por la cantidad enorme de mercadería acumulada. De esta manera habría un ahorro de todos los costos asociados a la producción”, especificó la fuente.

 

 

SECTOR EN CRISIS

Algo similar ocurrió a fines del año pasado en el Parque Industrial de Pilar con dos empresas dedicas al rubro ceramista. Según informó el sitio Pilar a Diario, las firmas Ferrum y FV –pertenecientes al mismo grupo empresario- resolvieron vacaciones anticipadas y suspensiones para afrontar la crisis definida por la acumulación de stock y la baja de las ventas.

El portal pilarense detalló que la medida tomada definía un compás de espera hasta que “un repunte en la construcción aumente la demanda de sanitarios y grifería producidos en las plantas locales”.

En el caso de Ferrum, las suspensiones se hicieron efectivas el 19 de diciembre, con el adelanto de las vacaciones, por tiempo indeterminado. En ese caso, están en juego 500 puestos de trabajo.

A nivel país, el panorama del sector muestra los mismos inconvenientes. A mediados de enero, el diario Página 12 informaba que “la industria ceramista atraviesa una crisis que amenaza a varios de sus jugadores, y que empieza a poner en riesgo la fuente laboral que en la provincia de Santa Fe emplea a 400 trabajadores”.

En esa provincia, muchas de las empresas iniciaron el año con suspensiones rotativas de personal: “El mercado interno se desinfló por el estancamiento de la obra pública y de la construcción en el ámbito privado. En tanto, la apertura de importaciones también aquí ha sido un golpe de knock out, con fuertes penetraciones de pisos y porcelanas desde India, China, Brasil y Bangladesh”, detallaba el artículo firmado por Luis Bastus.

Para mediados de febrero, se anunció el cierre de la planta que Cerámica San Lorenzo tiene en la ciudad de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, medida que afectó a 140 trabajadores, algo similar a lo ocurrido con la misma firma en Villa Mercedes, San Luis, donde cumplían tareas unos 150 operarios.  

Una fuente del sector ceramista, hasta hace poco vinculada laboralmente a una firma de la zona, que conoce el impacto de las variantes económicas en la actividad, explicó a este medio que con la apertura de importaciones los cuatro o cinco actores nacionales del sector –entre ellos Cerámica Cortines- pasaron a disputar el mercado con producciones importadas en una posición absolutamente desventajosa. A eso se suma un mercado interno contraído y un fuerte impacto en los costos de producción como consecuencia de las subas de gas y electricidad.