Sucesión de robos en el barrio San Bernardo

Cinco hechos hubo con pocos días de diferencia. Cuatro de ellos a menos de 150 metros de distancia. Algunos vecinos sospechan que el o los ladrones podrían vivir en cercanía o al menos conocerían muy bien la zona.

Aunque no tienen la trascendencia de otros ilícitos, una serie de robos cometidos en los últimos días en el barrio San Bernardo reavivó la preocupación entre los vecinos por la falta de seguridad.

Si bien no se trata de las peligrosas “entraderas” ni de asaltos con delincuentes que ingresan a las viviendas como sucedió la semana pasada con tres casos en distintos puntos de la ciudad –o sin ir más lejos hace un mes en Venerando Rodríguez y Mansilla-, la repetición de pequeños episodios de inseguridad es motivo de intranquilidad entre quienes viven en este sector de Luján.

El primero de los robos conocidos ocurrió el domingo pasado en Lugones al 500. Lloviznaba, había poco movimiento en la cuadra y empezaba a anochecer. Una moto de baja cilindrada marca Motomel 110 cc. de color azul, que estaba estacionada en la puerta de una vivienda, fue sustraída por al menos un delincuente que actuó con la velocidad de un rayo.

A los pocos días, mediados de semana, tuvieron lugar esta vez dos robos en una misma cuadra. En este caso, el o los rateros anduvieron por Rafael Obligado al 400, a solo una cuadra y media del domicilio donde fue robada la moto. Del pasillo de una casa, robaron una bicicleta y en horas de la noche sustrajeron la batería de un Fiat modelo Spazio que estaba estacionado en la calle y tenía, incluso, conectado el sistema de alarma.

Este sábado se conoció que en Rafael Obligado al 500 sustrajeron otra moto de mayor cilindrada, que también estaba estacionada de la puerta de una casa. Al tiempo que trascendió por estas horas que fue robado un auto de la playa de estacionamiento que tiene Transportes Atlántida en Gálvez y Carlos Pellegrini.

Se desconoce si todos los damnificados hicieron la denuncia correspondiente. En el caso de la moto robada en Lugones al 500, una mujer que es dueña del rodado dejó asentado el hecho en sede policial. En tanto, se sabe que hay preocupación en el barrio. Algunos vecinos piensan que el o los ladrones podrían vivir en el mismo barrio o conocen muy la zona.