Falleció María Mercedes Márquez

Después de una larga convalecencia, falleció esta tarde a la edad de 67 años María Mercedes Márquez, directora histórica de EL CIVISMO. Durante casi cuatro décadas estuvo al frente de la empresa familiar, acometiendo nuevos proyectos y acompañando la constante modernización del medio.

Después de una larga convalecencia, falleció esta tarde a la edad de 67 años María Mercedes Márquez, quien fuera directora de EL CIVISMO durante casi cuatro décadas.

En 1964, ante el fallecimiento de Juan Carlos Márquez, la Dirección de EL CIVISMO pasó a manos de Juan Carlos Márquez hijo, quien siendo apenas un niño, a los 13 años, había comenzado a trabajar junto a su padre en la imprenta. Así aprendió el oficio de tipógrafo, fue conociendo todas las tareas que hacían a la impresión de un periódico y también las relacionadas con las artes gráficas que allí se realizaban.

Tras su sorpresivo fallecimiento, el 25 de enero de 1972, se hizo cargo de la Dirección del periódico María Mercedes, su hija mayor. A pesar de su juventud -tenía tan sólo 21 años-, continuó la responsabilidad de conducir un periódico con tanta historia e identidad en nuestra ciudad, acometiendo nuevos proyectos y acompañando la constante renovación y modernización del medio.  

Más tarde también se sumó la otra hija de Juan Carlos, Verónica Márquez. Hoy, otra nueva generación de la familia, representada en los hijos, impulsan los nuevos aires del bisemanario, siendo su actual director Ezequiel Gigante.

Los restos de María Mercedes Márquez serán velados a partir de las 20 en el salón de la Cooperativa Eléctrica. Sus restos serán cremados en el Cementerio Parque Los Pinos.

“Continuar con la tradición familiar”

En el discurso que brindó con motivo del Centenario de EL CIVISMO -celebrado en febrero del año pasado en las instalaciones del Complejo Museográfico “Enrique Udaondo”-, Márquez recordó su vínculo familiar con el medio, cuando la Dirección estaba a cargo de su abuelo y luego de su padre. Se remontó, por ejemplo, “al traslado de nuestra vivienda a la casa del diario con ese zaguán ancho, con escalones, donde podía jugar, y mi abuelo, con su figura imponente parado en la esquina, o la figura de mi padre en la ventana de Italia”. Esas imágenes infantiles sellaron su destino, siempre asociado a EL CIVISMO.

“Cuando crecí un poco y falleció mi abuelo, sabía que una de las misiones en mi vida era continuar con la tradición que habían iniciado José María y su hermano Inocencio Pérez y fue seguida por mi familia paterna. Pero a pesar de esto, cuando ya era una joven no me era permitido ayudar en los trabajos porque el ‘local no tenía divisiones y eran todos hombres’, decía mi padre. Recién al mudarse al actual local logré lo que deseaba”, recordó Márquez.

Ante el fallecimiento de su padre (Juan Carlos Márquez hijo), Mercedes asumió la Dirección con apenas 21 años. A pesar de cierta inexperiencia, la nueva responsable del medio se apoyó en un plantel de trabajadores que la acompañaron en la difícil tarea: “Durante ese tiempo, trabajaba en el periódico un grupo humano que me acompañó, que me enseñó las cuestiones gráficas, las administrativas y las periodísticas que sin ellos hoy no estaríamos acá”.

La ex directora recordó entonces a Jorge Bello (quien se encargó de imprimir mis estampitas de nacimiento, de bautismo, de comunión y de egresada de maestra) y a Jorge Palomar en la impresora. También a Fernando Olguín, Roberto (El Tío Sánchez), Walter Ramírez y Alberto Ocampo en la parte de tipografía junto a Francisco Nuñez, Luis Núñez y Juan Zárate, mientras que en la atención de clientes se desempeñaba Juan Bellini.

En esa enumeración mencionó, además, a Walter Ramírez, quien “comenzó a trabajar de muy joven y cuando estaban en la tradicional esquina, los jueves, que terminaban muy tarde, Walter llegaba a mi casa de 25 de Mayo a buscar la cena, que eran milanesas con croquetas de papas o papas fritas”.

También en esa época colaboraban periodísticamente José Antonio Mignone con notas como “De dónde salió o cómo se originó la Luna”; Antonino Martínez con su sección Los Libros; Oscar Eduardo Browne que escribía El Ojo en la Nuca; Rememorando a cargo de Miguel Skart o Sal Fina, con el seudónimo de Zal Itre; Ravi y Afrascatilocastra con dibujos de Raúl Vilieri; comentarios de Cine a cargo de Claudio España; Iota Suscrita o Cuentos de niños que escribía Cristina de la Plaza. Todas ellas eran colaboraciones fijas, y además las notas actuales estaban a cargo de Juan Bellini.

“Y con todas esas actividades nuevas para aprender, la inconsciencia de mi juventud (que me llevó a cometer muchos errores) y un gran amor por la tarea realizada por mis antepasados, seguí adelante. Pude agrandar el taller, comprar dos linotipos para evitar los trabajos que venían de Mercedes y otra máquina impresora; todo ello para agilizar las tareas y siempre pensando en el crecimiento. Pero los adelantos nos apabullaban. Ya habíamos superado el Rodrigazo y vino la tablita de Martínez de Hoz con una inflación tremenda. Parecían situaciones insalvables, aunque en este país y en aquella época, con un poco de ingenio y algunos ahorros, podíamos paliar esto y salir adelante”, expresó.

Mercedes recordó cuando el periódico pudo actualizarse tecnológicamente con la compra del sistema de impresión off set. “Tuve la alegría de que ninguno de los empleados protestara, al contrario, fueron aprendiendo nuevas técnicas de impresión”.

Como cierre de su discurso, dijo que además de su trabajo incesante en EL CIVISMO, “formé una familia que me dio cinco hijos y que, desde chicos, especialmente los mayores, conocieron ese característico olor a tinta que es tan difícil de olvidar”.

“El trabajo era arduo pero lo hacía con alegría porque, después de mis hijos, EL CIVISMO era mi gran amor. Hoy tengo la satisfacción que siguen en el trabajo tres de ellos: Ezequiel, Natalia y Agustín. Ezequiel en la parte directiva; Natalia en la administración y Agustín en lo que concierne a deportes e internet. Además de Candela que se encargó de todos los actos de estos 100 años y Romina, que se dedicó a otro rubro con su marido. Ellos pusieron su corazón y su esfuerzo no solamente para este año sino en el trabajo diario que desempeñan. En ellos deposito hoy mi confianza para que EL CIVISMO cumpla muchos años más”, concluyó.