Desvío y subejecución del Fondo de Seguridad

El año pasado, solo se utilizó el 65 por ciento de lo recaudado a través de la factura de la luz. El concejal Gabriel Jurina sostuvo que hay 15 millones de pesos de excedente sin utilizar. Por su parte, César Siror denunció que el Ejecutivo usa ese dinero para el pago de sueldos.

Solo el 65 por ciento del dinero recaudado durante 2017 por la tasa del Fondo de Seguridad Ciudadana -que se cobra a través de la boleta de la luz- fue utilizado para tal fin. Así se desprende del informe elevado por el Departamento Ejecutivo al Concejo Deliberante que en las próximas sesiones debe discutir la prórroga o no de la ordenanza que venció el 30 de abril pasado.

De enero a diciembre del año pasado, con un promedio de recaudación de un millón y medio de pesos mensuales (salvo en junio y julio, donde ingresaron poco más de 500.000 pesos), el Municipio recibió 16.667.650 de pesos. De ese total, solo se utilizaron 10.919.300 de pesos. A esa diferencia se le sumó el “superávit” del 2016 de poco más de 3,6 millones de pesos. Durante los meses de este año, a raíz del fuerte incremento en el servicio de la luz, la recaudación se duplicó y, por ejemplo, en enero se registraron 2.273.717 de pesos, de los cuales apenas se gastó el 34 por ciento. Por eso, se estima que el dinero afectado -y sin utilizar- a la seguridad asciende a los 15 millones de pesos.

Es por eso que concejales de la oposición denuncian los desvíos y la subejecución de esos fondos. Gabriel Jurina, presidente de la Comisión de Seguridad, Tránsito y Transporte del HCD, sostuvo que “la principal falencia es el desvío de los recursos para atender otras necesidades. Hay una subejecución. De hecho, yo pongo como caso testigo a un proveedor que, habiendo más de 15 millones de pesos de excedente, viene reclamando facturas por un valor cercano a los 100.000 pesos. En alguna medida eso retrasa el arreglo y mantenimiento de los patrulleros. Habiendo semejante cantidad de plata en el banco, es insólito que veamos patrulleros parados o en estado ruinosos”. Además, la maniobra de destinar esos fondos para otras cuestiones también se realizó con el dinero llegado desde Provincia en marzo del 2016 para la seguridad.

Por su parte, César Siror, de Unidad Ciudadana FpV-PJ, detalló que “el Ejecutivo utiliza ese Fondo de Seguridad como un colchón  sobre todo cuando llega el momento de pagar sueldos. Utiliza los fondos de recursos afectados, llámese Fondo de Seguridad o el destinado a la construcción de viviendas en Olivera”.

“Eso es demostrable. Si vas al banco y pedís un extracto, de acuerdo a la época del mes, el dinero está disponible o no”, agregó Siror. “Eso no se utiliza para llevar adelante un plan de seguridad que no lo tienen. Se utiliza para tapar los agujeros. El Municipio está pagando los sueldos en descubierto, con 15 millones de pesos que le da el Banco Provincia. Eso después lo tiene que devolver de acuerdo a las exigencias que tienen desde, por ejemplo, el Honorable Tribunal de Cuenta. Pero al ver las transferencias, claramente está establecida cuál es la maniobra y el mecanismo que utilizan. Es una rueda, una bicicleta financiera de la cual no pueden salir y están mes a mes cada vez más enganchados”.

Esta maniobra utilizada por la gestión de Oscar Luciani es ilegal. En tal sentido, Siror expuso que “lo que hasta el momento están haciendo es devolverla en tiempo perentorio, de acuerdo a las exigencias jurídicas. Si viene una inspección, salen corriendo a devolver la plata. Cuando dije eso yo en el Concejo, salieron corriendo a devolver pero para hacer eso utilizaron otras cuentas afectadas. Había plata en el fondo que mandan de las viviendas de Olivera para tapar lo que yo había hecho público. Esta maniobra se desenmascara pidiendo el estado de transferencia. Ahí ves todas las fechas y cuándo sacaron del Fondo de Seguridad para cuentas Generales para los sueldos. Cuando ingresa la plata de coparticipación, empiezan a devolver a las cuentas afectadas. Si tenés 14 millones de pesos en el Fondo de Seguridad, ¿por qué no lo invertís con toda la problemática que tenés de inseguridad? ¿Por qué no llevás adelante un plan de seguridad? Porque necesitan tener esa cuenta activa para, por ejemplo, salvar el mayor problema que tienen que es el pago de sueldos”.

SIN PLAN

Por su parte, Jurina cuestionó que “no ha habido en este último año un plan de inversiones porque no hay un plan de seguridad. Hoy en día la política de seguridad pasa por echarle nafta a los 69 móviles”. Apenas se licitaron “120 cámaras por un valor de 13 millones que todavía no se terminaron de colocar. Se compraron vehículos, un destacamento móvil para Carlos Keen y luminarias”, detalló.

“Una gran deuda que tiene el Municipio, teniendo en cuenta que la plata está, es que no se hizo nunca el Centro de Monitoreo para construirlo, erróneamente, en el segundo piso del Municipio. Porque no es el lugar más indicado. No se hizo nada. Ese es el proyecto que más rápido se tendría que haber realizado teniendo en cuenta que el COM, como está funcionando con 60 cámaras y una escasa cantidad de personal, no sirve para prevenir el delito”, apuntó el edil del Frente Renovador.

Además de no haberse hecho la inversión, tampoco el Municipio dio muestras de capacitar y preparar al personal. “Si el día de mañana tenemos más de 200 cámaras con todo el equipamiento que se requiere, no vamos a tener personal. Así que el Municipio viene corriendo muy atrás del problema”, dijo Jurina.

En cuanto a la denuncia por malversación de fondos en la carga de combustible, el concejal reconoció que “hubo mejoras en el control, por las medidas que se adoptaron desde la Dirección de Compra y de la Secretaría de Seguridad. Hay personas controlando el movimiento en la estación de servicio”. En tal sentido, detalló que de “los 36.000 litros que se echaban para una flota de aproximadamente 40 móviles durante el 2016, bajaron a los 21.000 litros en el transcurso de un año. Hubo una ‘fuga’ de 15.000 litros. Esto obedece al control que se hizo. Hubo una disminución considerable”.

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Litros cargó la Delegación de Explosivos durante los meses de diciembre y enero pasado. La dependencia posee dos móviles, asentados en la Comisaría Luján Segunda.