Los Laureles: se reavivó viejo conflicto vecinal

En la noche del sábado recrudeció un problema entre vecinos que lleva años. Una de las partes responsabiliza de la situación al intendente Oscar Luciani, al secretario de Seguridad Marcelo Oberti y a la fiscala Laura Cordiviola.

Las familias Massa y Delgado escribieron en la noche del sábado un nuevo capítulo de una larga e interminable historia marcada por problemas de convivencia entre vecinos de barrio Los Laureles. Los Massa -como suele suceder cada vez que son blanco de un hecho de estas características- dieron a conocer lo ocurrido. Aseguran haber sido “violentados en nuestra propia casa por integrantes de la familia Delgado, residentes en varios terrenos de Orión al 700”.

Una vez más, las diferencias entre ambas familias se suscitaron por ruidos molestos que, según denuncias los Massas, fueron causados por los Delgados. “Temblaban las paredes de nuestra casa”, aseveraron los Massa y se quedaron que a pesar de la presencia de inspectores municipales, estos afirmaron “no haber constatado” tales excesos de sonoridad.

Apuntaron contra Pedro Delgado al que acusaron de “contaminador sonoro” quien habría tomado el mando del clan familiar tras la “sentencia de su hermano Guillermo Delgado” y contra Agustín Delgado “y aproximadamente 10 niños menores de edad de dicha familia” por haber apedreado la vivienda de los Massa. “A patadas rompieron una puerta. Con las piedras rompieron  dos ventanas, una de las cámaras de seguridad y lastimaron a nuestros dos hijos de 10 y 13 años. A todo esto, se sumaron insultos y las amenazas de muerte en las cuales se sumó Guillermo Delgado”.

Los Massa afirmaron que “está todo filmado, fotografiado y denunciado pero fuimos nosotros los  que por miedo otra vez nos tuvimos que ir de nuestra casa”.

Como siempre, hacen responsable de esta situación al intendente Oscar Luciani y al secretario de Seguridad, Marcelo Oberti  “quienes a pesar de los expedientes, reuniones, llamados y mensajes no resolvieron en todos estos años ni la contaminación sonora ni la agresión que sufrimos quienes denunciamos”.

Tampoco dejaron al margen a la fiscala María Laura Cordiviola “quien a pesar de las más de 100 denuncias consolidadas en 9 causas, a lo largo de estos años, nunca dictó impedimento de contacto, perimetral o desalojo. Nunca sancionó a los agresores para que fuera un límite”.