Hace dos meses reclama a IOMA una silla de ruedas

"No sé para dónde disparar", dijo Marta Aguilar en referencia al abandono que sufre por parte de la obra social. Su hija, de 16 años, padece un trastorno generalizado del desarrollo y sin ese elemento no puede asistir a la escuela.

En total desamparo. Así se encuentra una adolescente de 16 años que sufre trastorno generalizado del desarrollo. No habla ni camina. Desde hace dos meses, su madre reclama a IOMA el reemplazo de una silla de rueda postural, elemento indispensable para que su hija pueda ser trasladada a la escuela, en Campana. Marta Aguilar contó a este medio que pese a las innumerables gestiones, la obra social sigue sin cumplir.

“No sé con quién ir a hablar, no tengo ayuda de nadie. No se puede seguir así. No sé para dónde disparar”, resumió sobre una situación social especialmente compleja y agravada por el incumplimiento de la entidad que debería dar respuestas.

El mes pasado, la ortopedia le comunicó que suspendía las entregas ante las deudas que acumulaba IOMA: “Lamentamos informar que quedan suspendidas las entregas a afiliados de IOMA hasta tanto dicha obra social regularice la deuda que arrastra con nuestra ortopedia. A los afiliados que se encuentran tramitando provisión les sugerimos que realicen el respectivo reclamo a la obra social. Disculpe las molestias. Saludos cordiales”.

“Ella necesita una silla de rueda postural. La que tiene está rota. Hace dos meses que estamos pidiendo. Nos dicen que tenemos que esperar. La otra vez nos dijeron que tardaba ocho meses. No te lo entregan, te bicicletean. La situación se me va de las manos. Desde la escuela también pidieron un par de vainas y estabilizadores”, contó la vecina.

El incumplimiento de IOMA ha terminado por trastocar la dinámica familiar. Como la adolescente no asiste a clases, el papá no puede trabajar porque tiene que cuidarla. A eso se suman condiciones habitacionales que no colaboran con la salud de Milagros. “También tenemos el problema de la casa, es de un familiar y no está en condiciones para que ella puede vivir. Me quiero ir pero no tengo los medios para irme. Presenté una nota al intendente pero no tuve respuesta”, dijo.

UNA TENDENCIA

En el último año, los cuestionamientos por el funcionamiento de IOMA han sido recurrentes. Sólo por citar un ejemplo, el mes pasado, el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) denunció un “fenomenal ajuste” por parte del gobierno provincial en el Instituto de Obra Médico Asistencial mediante el “recorte de prestaciones” y el “congelamiento del monto en las coberturas”.

“Se produce así un impacto fuerte en el bolsillo de los trabajadores y trabajadoras, ya que financiamos doblemente a la obra social: a través de los aportes obligatorios y del aumento de los copagos”, aseguraron los sindicatos docentes.

A través de un comunicado, el FUDB (Suteba, FEB, Udocba, Sadop y AMET) señaló que esta política está enmarcada “en el ajuste y la reforma del Estado que viene haciendo la gobernadora (María Eugenia Vidal) Vidal” y que “se agrava por la política sanitaria nacional” que está desbastando “la producción de medicamentos”.  

En este marco, los gremios pidieron la “actualización y ampliación de cobertura de todas las prestaciones, respuesta rápida a trámites urgentes y que Provincia “garantice a través de un eficiente funcionamiento del IOMA, el derecho a la salud de todas y todos” los trabajadores.