La muerte de un ciclista despierta dudas

La víctima tenía 53 años  y murió atropellada el viernes a la noche cuando regresaba de pescar. Al llegar a Ruta 6 y 7 se despidió de uno de sus hijos y siguió en bicicleta hacía General Rodríguez. El cuerpo apareció en Ruta 6 por donde ya había pasado. Un familiar dijo que en la autopsia hallaron pastillas en la boca y el estómago.

 

Pedro Enrique Pereyra, tenía 53 años. El viernes a la noche murió atropellado cuando regresaba de pescar. Junto a su hijo Damián, un hermano y un sobrino ese día había ido hasta el puente sobre el Río Luján que está en la Ruta 6.

Pedro y Damián volvían hacía sus hogares de noche. Ambos lo hacían en bicicleta. Al llegar a la Ruta 7 padre e hijo se despidieron: Damián tomó por la 7 hacía Luján donde vive y Pedro lo hizo hacía el barrio Bicentenario, en General Rodríguez.

El sábado, como no había tenido contacto con su padre, Ariel, otro de los hijos de Pedro, se presentó en la Comisaría donde hizo una denuncia tendiente a dar con su paradero. Esa misma tarde en la Seccional le mostraron una bicicleta, unas pertenencias y una fotografía. Fue más que suficiente para que Ariel reconociera que su padre había muerto.

De este modo, la Policía ponía fin a un misterio que llevaba poco más de seis horas. El cuerpo hallado a las 8.30 en el kilometro 152 de la Ruta 6, mano sentido a Campana, ahora tenía nombre y apellido. Estaba identificado y a prima facie sabían que la causa del deceso había sido un siniestro vial.

Pero empezaba otro para los familiares del señor Pereyra y por ahora no pueden resolverlo: ¿Cómo hizo Pedro Pereyra para ser hallado sin vida en ese lugar cuando el camino que había tomado para ir a su casa era por Ruta 7?

Esta es una de las preguntas que se hacen los familiares de la víctima. Ariel, en tanto, dejó asentado que la última vez su hermano vio a su padre con vida fue a las 23.30 al final de la bajada de la Ruta 6 cuando llega a la Ruta 7.

“Mi primo venía con su hijo de pescar al rio camino a Brahma. Mi primo Pedro decide volverse con el hijo a eso de las 22.30 o las 23. Al llegar al puente de la Ruta 6 y las 7 bajan, se despiden. Mi primo Pedro cruza el puente camino a General Rodríguez. El hijo mira al padre que cruza el puente porque estaba oscuro y que se va camino a Rodríguez”, dijo Carlos Pereyra, primo del hombre atropellado.

Damián recordó que esa noche vio pasar una camioneta de gran porte, que sería de color gris, tipo  4x4. Fue lo único le llamó la atención. La camioneta iba muy rápido por Ruta 7 en dirección a General Rodríguez, pero en ese momento no se imaginó nada, ni escuchó nada raro.

Una hipótesis apunta a que el ciclista fue embestido por detrás posiblemente en el tramo sin iluminación de Ruta 7 que hay desde el puente de Ruta 6 hasta Parada Granaderos donde hay luces y un Puesto de la Policía.  En el trayecto, levantaron a la víctima, la cargaron y la llevaron a Ruta 6 donde finalmente la dejaron en estado agonizante.

Lo concreto es que Pedro nunca llegó a su casa. A la 8 de la mañana, personal de Vialidad encontró un cuerpo al costado de la Ruta 6 entre Ruta 7 y Acceso Oeste. Un hombre que trabaja en un campo cercano se acercó al lugar y la Policía lo llamó como testigo.

Esa persona habría afirma que  al ciclista lo atropellaron ahí. La familia dice otra cosa: asegura que lo atropellaron en Ruta 7 y que al cuerpo lo trasladaron a otro lugar. Cambiaron la escena del hecho y manipularon el cuerpo posiblemente agonizante para desviar la investigación. Sembrar confusión y así alguien salir impune de todo este asunto cuanto menos confuso.

El cuerpo estaba de la mano sentido a Cañuelas lo que aumenta más las sospechas ya que si Pedro hubiese regresado en dirección a rio lo habría hecho por la mano a Campana. “Todo es muy turbio. Además le encontraron pastillas sin disolver en el estomago y en la boca. O sea que se las plantaron”, agregó el primo en contacto con EL CIVISMO.

Según el forense, Pedro Pereyra no murió en el acto sino estuvo dos horas con vida hasta que se produjo el deceso. Lo abandonaron a su suerte. “Por lo menos lo hubiera asistido. Lo raro es que iba por una ruta y apareció en otra y mucho más atrás”, marcó Carlos Pereyra.

Por su parte, el hermano de Pereyra y el sobrino vieron cuando Pedro y Damián se iban juntos en bicicleta tras una jornada de pesca y Ariel dio fe en sede policial que ambos se despidieron al llegar a Ruta 7. Es más, poco después pasaron por el mismo trayecto el hermano de Pedro con su hijo y no vieron nada raro.

Horas después, aparecía un cadáver y esto dio origen a una causa que, por ahora, se caratula “Homicidio culposo”, cuya investigación dirige la Fiscalía 9 con intervención del Juzgado de Garantía 2 de Mercedes.

El cuerpo de la víctima fue autopsiado el lunes a primera hora de la mañana en Chivilcoy. Mientras, en la familia persisten las dudas: “Todo es muy raro y siniestro”, resumió Carlos, el primo.