El animal, salvajemente golpeado el lunes por la tarde, presenta signos de recuperación de las heridas sufridas. Así se desprende del último parte veterinario difundido por la protectora que lo tiene en guarda por decisión judicial.
El potro cruelmente golpeado el lunes por la tarde en el predio de la Estación de Trenes de Carlos Keen -primero por un grupo de jóvenes y luego por varios adultos supuestamente para domarlo- se recupera de forma lenta de las heridas sufridas durante un acto de maltrato contra un animal como pocas veces se vio.
Este viernes, la protectora Asociación Civil “Basta de Palomas” que lo tiene en guarda por decisión judicial, dio a conocer una especie de parte veterinario en el que señaló que el caballo de 3 años “hoy despertó animado, con ganas de alimentarse, tomar agua, bostear y orinar (todos síntomas positivos en su proceso de sanación). Gracias a Dios, Kinder está controlando su temperatura y recién hoy puede notarse una leve desinflamación en su cabeza”.
En el informe subido a la red social Facebook, agregó que el animal “podría tener una úlcera en su ojo izquierdo” que es el más comprometido por todos los golpes aplicados por individuos de la localidad que presuntamente serían los dueños del caballo y que, tras ser individualizados, podrían afrontar consecuencias judiciales.
“Kinder está atravesando su proceso de sanación, no sólo física sino emocional. A pesar de haber sido víctima de tan salvaje abuso, y que podría sentir por ello desconfianza y rechazo hacia la raza humana, él con sus movimientos lentos y suaves se nos acerca, nos apoya su cabeza dolorida en nuestros hombros o la entrega a nuestras manos y caricias, intentando volver a confiar y sentirse a salvo. Y nosotros - siendo la voz de todos los que nos apoyan- no paramos de decirle: ¡Estás a salvo Kinder, para siempre!”, cerró con este mensaje alentador el parte diario que empieza a describir ahora la evolución en el proceso de recuperación.