Se acercaron hasta el Municipio y fueron recibidos por el intendente Leonardo Boto. Contaron que las suspensiones continúan y no están cobrando gran parte de lo acordado. Peligran 300 puestos de trabajo.
Los trabajadores de Cerámica Cortines se acercaron hasta el Municipio para visibilizar la grave situación laboral que comenzó a finales del año pasado pero se profundizó ante la fuerte caída de las ventas. Fueron recibidos por el intendente Leonardo Boto, a quien le pidieron ayuda.
En abril fue convalidado en la delegación local del Ministerio de Trabajo un acuerdo entre la firma y los trabajadores. Allí la empresa se comprometió a abonar el 80 por ciento de los salarios durante los meses en que se mantengan las suspensiones a la espera de la reactivación económica.
Sin embargo, desde abril a esta parte la situación se agravó y el cumplimiento del pago de salarios se está volviendo insostenible.
El canal Pares TV pudo presenciar la charla que en las escalinatas del edificio municipal un grupo numeroso de trabajadores pudo tener con el intendente Leonardo Boto, quien se acercó junto al secretario de Desarrollo Productivo, Juan Redondo; y al jefe de Gabinete local, Matías Fernández.
“La situación es dramática, la construcción se cayó, no es la única cerámica que está en problemas en el país. Cerámica Cortines es la segunda empresa de Luján en cantidad de puestos de trabajo. Si quiebra es un desastre social”, se lamentó Leonardo Boto.
El intendente manifestó que están al tanto de los problemas de la empresa y aseguró que “venimos trabajando con el Directorio. Frenamos embargos por parte de la AFIP (ahora ARCA) porque de esa manera no iban a poder cobrar los sueldos”.
Por su parte, uno de los trabajadores explicó que “somos 300 las familias que no cobramos; hay meses que cobramos 100 o 200 mil pesos; hay compañeros de 15 o 20 años de antigüedad y no tenemos un peso.”
Según lo informado hace dos meses por la propia firma, están en peligro cerca de 468 puestos de trabajo, más allá de los 300 operarios que se encuentran actualmente afectados por las suspensiones y los incumplimientos en sus salarios.
Ante una coyuntura que golpea al sector de la construcción, uno de los motores de la economía, las expectativas a corto o mediano plazo no son esperanzadoras. Según el último informe del Índice Construya (IC), la venta de insumos para la construcción cayó un 12,10% en el mes de mayo respecto al registro de abril.
El intendente también analizó un contexto marcado por el fuerte ajuste y la apertura del mercado. “Lamentablemente es lo que nos toca. Está lleno de importados por todos lados; hoy es mucho más barato comprar una cerámica de Brasil o Paraguay. No se protege el trabajo argentino, está carísimo en dólares construir en Argentina, la construcción se paró y está hecho mierda todo”, dijo frente a la mirada abatida de los trabajadores. Y agregó que “también están afectados los corralones”.
EL CIVISMO pudo dialogar con uno de los afectados por la parálisis de la producción, quien realizó un repaso de la situación. “Como saben, la fábrica paró la producción el 23 de diciembre de 2024. Dieron vacaciones y después la suspensión por 3 meses se extendió a mayo. En los últimos meses, las quincenas la fueron pagando de a 2 o 3 veces. En la primera quincena de mayo nos dieron 2 pagos de 200 mil pesos y falta pagar una parte. La segunda quincena de mayo queda por cobrarla todavía.”
Además, el operario suspendido, quien aún no fue convocado para retomar sus tareas, dijo que “en junio arrancó la planta nueva a producir pero entraron a trabajar los de más años de antigüedad. Hicieron un rejunte de empleados de la planta vieja y la nueva. Dijeron que a los que están trabajando les van a pagar al 100%.”
¿AYUDA DE PROVINCIA?
Tal como viene sucediendo ante cada conflicto gremial, los únicos interlocutores a los que se puede acudir en busca de una posible solución a la difícil situación que atraviesan las empresas y sus empleados pertenecen a la Provincia de Buenos Aires.
En este caso, el intendente Boto prometió “hacer todo lo posible para gestionar a través del gobierno de Axel Kicillof el acceso al PREBA (Plan de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo). Se trata de una ayuda que el gobierno bonaerense financia en circunstancias de crisis muy profunda donde peligran muchos puestos de trabajos.