Carta de lectores

Panfletos cobardes
Hay hechos que se califican por sí mismos, y lo hacen también con sus autores. Pocas cosas hay más canallescas que esconderse tras volantes anónimos para injuriar a otros. Me estoy refiriendo a los hechos ocurridos en la Cooperativa Eléctrica y por los cuales se intenta descalificar y poner en duda, la integridad de personas de bien, con valores morales y éticos incuestionables.
Por ser familiar directo de una de las personas mencionadas, conozco muy bien el sentimiento que tiene por esa institución, ya que por allí pasaron su padre y su abuelo dejando el apellido ligado a la historia misma de la Cooperativa Eléctrica. Resultaría realmente doloroso para mí que estos miserables logren sembrar dudas respecto de la honestidad de las personas mencionadas. Por eso llamo humildemente a los trabajadores a reflexionar sobre el hecho y repudiarlo con toda la fuerza, como así también les pido que piensen si vale la pena alinearse detrás de cobardes inescrupulosos que ni siquiera pueden dar la cara frente a los actos que cometen y que ponen sus intereses personales por encima de la institución misma.

Firmado: Fernando David Villanova. Adhieren: Gabriel Fernando Delorenzo, Jorge Gabriel Simone, Carlos N. Simone.

A los trabajadores de Luz y Fuerza
Ante los hechos ocurridos días pasados y de ya público conocimiento, hago un llamado a la reflexión y al repudio, ya que ni los propios autores cobardes que se esconden detrás del anonimato, pueden creerse dicha injuria.
Y utilizan estos medios de descalificación a personas que su moralidad, decencia y honradez son incuestionables, para su propio beneficio; sin importarles las consecuencias que en ello deriven tanto a estas personas como a su familia, que son a las que más dañan, porque los hijos no entienden de egoísmo de puja por intereses propios, ellos conocen a su padre rompiéndose el lomo todos los días para que no les falte nada y tengan un futuro mejor, pero sobre todo bajo la “honradez” palabra que estos cobardes enmascarados detrás de un panfleto no conocen.
Hoy fueron mi marido y mi cuñado, Carlos y Fabián Simone, mañana puede ser cualquiera de ustedes.
Quienes los representan no tienen escrúpulos.

Susana Linzing