Por primera vez en su historia, coordinará un trabajo de investigación junto a otras instituciones europeas y americanas. Se trata de un trabajo de tres años financiado por la Unión Europea orientado a la gestión de la innovación.
Por primera vez en sus 35 años de historia, la Universidad Nacional de Luján estará al frente de un trabajo de investigación internacional. Como parte de un consorcio que incluye a cuatro instituciones académicas europeas y seis latinoamericanas, la casa de altos estudios local tendrá a cargo la coordinación de un proyecto vinculado a gestión de la innovación.
El proyecta cuenta con el financiamiento de la Unión Europea a través de su programa ERASMUS, se desarrollará a lo largo de tres años, y tendrá como objetivo general “promover la creación de nuevos perfiles académicos que permitan generar vínculos creativos entre las universidades y el sector socio productivo, impulsando soluciones innovadoras de sostenibilidad basadas en las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones”.
“No es la primera vez que la UNLu participa de un proyecto internacional, ya que desde 2002 tenemos experiencia en este campo y contamos con varios socios europeos que nos acompañan. Lo que es novedoso es que en esta oportunidad lo vamos a coordinar nosotros: este es el principal desafío que tenemos por delante. Hay que aclarar que es la segunda vez que una institución nacional asume este compromiso. Lo vemos como una suerte de reconocimiento”, explicó a este medio el docente e investigador Hernán Baccarini.
“El consorcio está integrado por cuatro instituciones europeas y seis latinoamericanas, entre ellas instituciones muy reconocidas como las de Boloña (Italia), Autónoma de Barcelona (España), Lisboa (Portugal), Marsella (Francia), Mar del Plata, San Pablo (Brasil) y la Católica de Perú. Nos acompaña también como aliados el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, el INTA (Sede Castelar), el Servicio Nacional de Aprendizaje Industrial de Brasil (SENAI) y la empresa Mis Ladrillos, que diseñó a nivel pedagógico un juego muy interesante sobre desarrollo estratégico de la mano de la danesa Lego”, completó.
Como antecedente, “el proyecto nació a partir de la participación en el programa de Gestores Tecnológicos, que consistía en un programa de capacitación a nivel de posgrado para aquello que entendían como un área de vacancia en el país: no había gestores tecnológicos formados en una capacitación de posgrado”. “Era importante formarlos y que estén presentes en el territorio para acercar al sector empresarial todos los conocimientos que se generaban a nivel de Ciencia y Tecnología. También se trata de llevar la problemática que tienen las pymes en materia de innovación a generar nuevos equipos de trabajo que les den respuesta. Es un ida y vuelta”, agregó el docente.
Además de Baccarini, el equipo de trabajo estará integrado por los investigadores Antonio Arcienaga, Silvia Martinelli, Juan García Díaz y Gabriel Tolosa.
“El proyecto tiene que ver con una estrategia de desarrollo de territorios basada en la innovación, a través de la capacitación y de otros componentes que proponemos para hacer sustentable todo esto”, subrayó Baccarini, en tanto precisó que el mismo “tiene tres líneas de trabajo”.
“El primer objetivo es desarrollar una Maestría Internacional. En 2008 pusimos en marcha la primera carrera de especialización en gestión de la innovación, pero queremos llevar esta estrategia a nivel latinoamericano, porque en otros países no existe. Con esta idea, identificamos en el programa ERASMUS la convocatoria ideal. Ahí decidimos pegar el salto, inclusive como la modalidad a distancia. Sería la primera para la UNLu y para Latinoamérica”, detalló.
“Para no quedarnos solo en esto, pensamos que este proyecto debía tener sustentabilidad y que esta Maestría fortalecía por al menos dos componentes más. Por un lado, el monitoreo de las pymes en cuanto a las problemáticas que tienen a la hora de innovar. Para esto pensamos en crear un Observatorio que esté ligado a redes empresariales, no solamente acá en Argentina sino en toda la región. Y hacer un chequeo con países más desarrollados. Es un insumo muy importante para la formación a través de la Maestría, pero también nos permite empezar a monitorear problemas y soluciones tecnológicas, es decir, demanda y oferta, y avanzar en una plataforma, y brindar y ofrecer servicios, que es el tercer objetivo”, detalló el docente, al tiempo que destacó que “con todo esto, pensamos que el proyecto puede ser sustentable a largo plazo”.
“El desafío va a ser poder acompañar los procesos de competitividad de las pymes a partir de una estrategia clara de innovación. El mercado hoy exige mucho más y aquellos que no tengan una clara orientación hacia el desarrollo de nuevos productos, nuevos procesos, nuevos formas de organización y de comercialización, evidentemente van a tener menos chances de sobrevivir. También apuntamos a la generación de nuevas empresas. El desafío es muy grande”, concluyó.
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Universidades europeas participarán del proyecto.
6
Universidades latinoamericanas son parte de la propuesta.
1
Millón de euros es el presupuesto aportado por el programa ERASMUS.
3
Años demorará el desarrollo de la investigación.