Araucaria reconoció que trabajó de modo ilegal

Alvaro Estibariz, representante de la termoeléctrica y convocado por el oficialismo, habló en el Concejo. Sostuvo que "no hemos tenido otra alternativa que desarrollar en paralelo la gestión de toda la tramitación administrativa y la construcción de la planta simultáneamente". Fue aplaudido por asistentes que reconocieron no ser de Luján ni conocer el tema.

Durante la sesión en minoría que llevó a cabo el Concejo Deliberante esta tarde, tomó la palabra un representante de la empresa Araucaria Energy para defender la central termoeléctrica, convocado por el propio bloque de Cambiemos. Sus intervenciones tuvieron algunos aplausos por parte de las personas que se encontraban en la barra, quienes incluso confesaron no saber qué se estaba tratando: “A nosotros nos trajeron”, expusieron.

Lo cierto es que Alvaro Estibariz se presentó como representante de la empresa que es “Argentina, dirigida y gerenciada por argentinos, diseñado por argentinos y que ha recibido la confianza de la inversión internacional. Está financiado con dinero que los inversores han considerado que valía invertir en la Argentina”.

“Hemos sido severamente denostado, se nos han imputado cosas absolutamente falsas, sobre todo en lo que respecta a lo que la planta podría llegar a tener impacto en la comunidad de Luján”, sostuvo, al tiempo que dijo que “no estamos acá por capricho”.

Dijo que “cumple y supera todos los estándares. Es una tecnología de última generación. No venimos a instalar calefones viejos que se les venden a los países subdesarrollados. Venimos a instalar la más moderna”. Además, agregó que “supera las exigencias nacionales en materia de contaminación. No somos aventureros, está sólidamente fundado, técnicamente fundado”.

“Nosotros hemos recurrido a tres universidades nacionales que han hecho los estudios y que han determinado que esta es una industria limpia”, sostuvo Estibariz, contradiciendo la versión del Ejecutivo que había sido el gobierno quien había encargado esos estudios. Incluso, luego le dio la palabra al representante de una de las universidades, con una llamativa coordinación.  

Por otra parte, remarcó que la central utiliza “el 15 o 20 por ciento de agua de lo que usa una cancha de golf. Y en el partido hay varias canchas de golf”.

Sobre su funcionamiento, sostuvo que “tienden a aliviar la emergencia eléctrica, son máquinas que permiten su prendido y apagado intermitente en muy poco tiempo. Son turbinas que se utilizan en la aviación comercial”.

“Venimos a traer a Luján un polo de desarrollo. Además de generar fuentes de trabajo, va a generar otros emprendimientos comerciales o industriales. Venimos aquí a traer desarrollo, inversión genuina. Hemos hecho un esfuerzo titánico para poder cumplir con los requerimientos de esta convocatoria”, agregó y reconoció la construcción en forma ilegal ya que sostuvo que “no hemos tenido otra alternativa que desarrollar en paralelo la gestión de toda la tramitación administrativa y la construcción de la planta simultáneamente”.

Luego, sostuvo que “ofrecemos a todas las fuerzas vivas a hacer monitoreos permanentes en cualquier momento, a tomar muestras sin necesidad de preparación. Araucaria abre las puertas de la planta. Estamos orgullosos de todo lo que podamos exhibir”.