Noche de terror en un campo cerca de Etchegoyen

Cuatro delincuentes armados irrumpieron en una casa, maniataron a toda una familia, robaron y huyeron. En marzo de 2024 había ocurrido un hecho similar.

Una familia que reside en el establecimiento rural “Las Acacias”, ubicado en un camino de tierra que conduce al paraje Etchegoyen, vivió el viernes por la noche una verdadera pesadilla.

Cerca de las 21, cuatro delincuentes armados y con los rostros cubiertos sorprendieron al dueño de casa cuando salió por un momento al exterior. En segundos, lo redujeron y lo obligaron a entrar nuevamente en la vivienda, donde se encontraban su esposa y sus hijos de 12 y 15 años.

Los cuatro integrantes de la familia fueron maniatados y obligados a permanecer quietos durante cerca de 45 minutos que duró el asalto.

En ese lapso, los intrusos revolvieron cada habitación de la casa, seleccionaron objetos de valor y finalmente escaparon a bordo del Toyota Etios de las víctimas.

El hecho ocurrió en un campo ubicado a unos 2.000 metros de la Autovía 6 justo a mitad de camino entre el kilómetro 167 y la vieja estación del ex Ferrocarril Urquiza.

“Las Acacias” se encuentra pegado al límite con el Partido de Exaltación de la Cruz, en una zona rural poco transitada y sin patrullajes frecuentes.

Una vez que los delincuentes abandonaron la vivienda, los integrantes de la familia lograron liberarse y encontraron un celular que los asaltantes habían dejado tirado.

A través de ese teléfono dieron aviso a la Policía. Al lugar llegaron móviles de la Comisaría Luján Tercera con asiento en Open Door y jurisdicción en la zona y efectivos de la Policía Rural, cuya base de operaciones está en Cañada de Arias, en el otro extremo del distrito, pero que pese a la distancia arribaron en pocos minutos.

El Toyota modelo Etios robado fue hallado más tarde en otro camino rural que une la Autovía 6 con la localidad de Fátima, en el Partido de Pilar. El vehículo fue abandonado sin rastros de los delincuentes.

Carlos, dueño de “Las Acacias”, expresó a EL CIVISMO su profunda preocupación por la inseguridad en la zona. No sólo por el episodio del viernes, sino porque, según relató, en marzo de 2024 ya había sido víctima de un hecho similar.

En aquella oportunidad también fueron cuatro los delincuentes, actuaron armados y de noche, y se llevaron una importante suma de dinero que la familia tenía destinada a la compra de un utilitario, además de su Toyota modelo Etios que habían adquirido recientemente. Aquel vehículo jamás fue recuperado.

Para Carlos, hay demasiadas coincidencias como para no sospechar que se trata de la misma banda. Según le contó su hijo, los ladrones también actuaron con la cara cubierta, tenían un modo de hablar que ahora les resulta familiar y parecían tener cierto conocimiento del lugar. “Saben por dónde entrar y por dónde salir. Conocen los movimientos”, aseguró.

Una hipótesis que maneja es que los asaltantes contarían con un vehículo de apoyo que los acerca hasta el lugar, los deja y luego se retira. Después, tras cometer el robo, huyen en los vehículos de las propias víctimas, como ocurrió en ambas ocasiones en “Las Acacias”.

La familia radicó la denuncia correspondiente en ambas oportunidades, y desde el área de Seguridad del Municipio se pusieron en contacto con las víctimas y ofrecieron algunas medidas preventivas.

Sin embargo, Carlos reclama algo concreto: patrullajes regulares por el camino de tierra que conecta la Autovía 6 con Etchegoyen, una zona donde rara vez ve pasar un patrullero.

“¿Cuántos robos más habrán hecho en este tiempo?”, se pregunta. Porque no sólo han ocurrido hechos en su campo. También en propiedades cercanas, y son varios los productores rurales que sienten que viven una realidad de inseguridad permanente que no aparece reflejada en los medios, ni siquiera en los locales.