Joaquín Acebo contó que cuando tenía 5 años sufrió un grave accidente en un parque de diversiones que le produjo una parálisis facial. "Estuve 21 días en coma", dijo.
La serie del momento, El Eternauta, protagonizada por Ricardo Darín, cuenta la participación de un joven actor que cuando era muy pequeño sufrió un terrible accidente en nuestra ciudad que le cambió la vida para siempre.
Se trata de Joaquín Acebo, quien interpreta a “Micky”, uno de los jóvenes boys scout que Juan Salvo se encuentra cuando deciden escapar de la ciudad con destino a una isla del Tigre y deben hacer una parada en un shopping ubicado en la autopista Panamericana.
Entrevistado por Podría funcionar, un programa del canal de streaming porteño LOVE ST, el joven de 23 años confesó sin tapujos la dramática situación que vivió junto a su familia cuando se subió a un juego llamado el Tren Fantasma situado en un parque de diversiones de nuestra ciudad.
“De chico tuve un accidente, fui a un parque de diversiones, al parque de Luján. El juego no tenía ningún tipo de seguridad, yo tenía 5 años. O sea, era un niñito, con cero conciencia de lo que puede pasar, el juego no tenía ningún tipo de cinturón, ni una barra para que yo me pueda sostener”, contó.
“En uno de los giros yo me paro, por alguna razón, no sé si por miedo, porque es como un juego de miedo, o por alguna razón de ser un niño de 5 años. Y en la curva que da yo salgo como medio disparado”.
Joaquín se encontraba sentado en el medio de sus dos hermanos mayores quienes no alcanzaron a contenerlo ante su inesperada reacción. Entonces “me quedo como enganchado entre el carro y las vías, bastante heavy, quedo como rebotando.”
Las consecuencias de lo que pudo haber sido una tragedia marcaron para siempre la vida del joven actor: “Me quedó la parálisis facial porque se me cortó un nervio, que no me acuerdo cómo se llama, el nervio que controla todo lo de la cara”, explicó.
Durante las siguientes semanas Acebo estuvo a punto de morir tras un estado de coma que se prolongó por 21 días producto de una triple fractura de cráneo y desplazamiento de un hueso ubicado a la altura de su tabique nasal.