Matías Braticevic publicó un agresivo video en las redes sociales de su partido, en el que se suma al discurso de odio impulsado por el presidente Javier Milei contra los trabajadores de prensa por un informe de Telenoche.
El concejal de la Unión Vecinal, Matías Braticevic Culacciati, se sumó abiertamente al discurso de odio contra el periodismo impulsado por el presidente Javier Milei, a través de un video publicado en la cuenta de Instagram de su partido.
“Al final, Milei tiene razón: no odiamos lo suficiente a los periodistas”, sostuvo el edil. Llamativamente, el reel en el que pide odiar más a los periodistas fue publicado en la cuenta oficial de la Unión Vecinal, grabado en la sede partidaria de la calle Mariano Moreno y con el sello detrás del partido que gobernó durante la última dictadura cívico-militar bajo el mando de Silverio Pedro Sallaberry como comisionado de Luján nombrado por la Junta Militar.
El video recibió el apoyo a través de comentarios públicos de sus compañeros de banca María de la Paz Elías, Agustín Musso y Francisco Giaccaglia, actual presidente de la UV, además de la legisladora bonaerense Rita Sallaberry.
“Voy a denunciar a esa basura humana de Nélson Castro y todos los periodistas ensobrados de Telenoche y a las personas que aparecieron en ese programa difamando a mi persona y a mi familia”, sostuvo Braticevic.
En las imágenes también se observa al presidente Milei apuntando contra la prensa, mientras sus militantes gritando “hijos de puta, hijos de puta”.
Braticevic publicó ese video como una especie de descargo ante un informe que salió esta semana en Telenoche: “Yo también fui víctima de las mentiras de un medio ensobrado”, dijo.
El informe televisivo se basó en una denuncia por un supuesto beneficio a partir de la aprobación de la actualización del Código de Ordenamiento Urbano -que Braticevic levantó su mano y puso su firma para acompañar la nueva normativa-. Según se detalla, unos terrenos vinculados a su familia recibieron una rezonificación que ahora permitirá construir allí.
Esta ola de violencia discursiva contra los trabajadores de prensa que se expande en las redes sociales del mundo virtual ha tenido sus consecuencias físicas en el mundo real. Por caso, el periodista Roberto Navarro fue golpeado por militantes libertarios en un hotel de Capital Federal -estuvo dos días internado-, mientras que ayer se detuvo a un fotógrafo de la agencia internacional de noticias AFP de Francia -colaborador también de La Nación- y agredieron al móvil de televisión de La Nación + durante la protesta de los jubilados en el Congreso.