Esta imponente estancia de estilo francés, escondida en la Provincia, abre sus puertas para visitas, eventos y jornadas de campo cargadas de historia y tradición.
En el corazón de la provincia de Buenos Aires, las rutas que conectan pueblos y ciudades esconden paisajes inesperados y construcciones que parecen salidas de otro tiempo. Algunas, rodeadas por densas arboledas o detrás de tranquilos caminos rurales, sorprenden a quienes se animan a desviarse de los destinos más conocidos.
Estas edificaciones, muchas de ellas nacidas en el auge agropecuario del siglo XIX, reflejan el esplendor de una época marcada por el crecimiento económico, la influencia europea y el deseo de dejar un legado duradero. Sus muros cargan historias de familias emblemáticas, y hoy se transforman en atractivos culturales y turísticos únicos para redescubrir la provincia.
Sobre la Ruta 2, a la altura de Castelli, se esconde el castillo La Raquel, una magnífica construcción del siglo XIX. Esta joya arquitectónica refleja la opulencia de la familia Guerrero y hoy puede visitarse. Ideal para escapadas de fin de semana, combina historia, naturaleza y cultura en el corazón de la provincia de Buenos Aires.
En Castelli, el gobierno de Axel Kicillof inauguró el nuevo edificio de la Escuela Secundaria 1. Con una inversión de $704 millones, la nueva sede escolar permitirá centralizar la cursada de los 552 alumnos de la institución que antes utilizaban otras instalaciones del distrito.
La escuela cuenta con 12 aulas, biblioteca, SUM, patios externos y estacionamiento; y fue equipada con muebles producidos en la Fábrica de Mobiliario Escolar Pública de la provincia.
La historia del castillo La Raquel, un secreto bien guardado en la Ruta 2
A pocos kilómetros del centro de Castelli, y oculta tras una frondosa arboleda, se encuentra la estancia La Raquel, una construcción majestuosa que parece detenida en el tiempo. Situada en el kilómetro 168 de la Ruta 2, esta residencia de estilo francés no solo destaca por su arquitectura, sino también por la historia que guarda entre sus muros.
Orígenes de una familia pionera
La historia de La Raquel comienza en 1838 con la llegada de Carlos José Guerrero y Reissig desde las Islas Canarias. Visionario y emprendedor, fundó una compañía naviera y amasó una importante fortuna. Su hijo, Manuel Guerrero, continuó el legado familiar, adquiriendo cerca de 40.000 hectáreas en la provincia de Buenos Aires destinadas a la producción agropecuaria.
La construcción del castillo
Tras heredar las propiedades familiares, Manuel decidió levantar en 1894 una residencia que honrara la memoria de su familia y su visión de progreso. Así nació el castillo La Raquel, de estilo francés, con una torre central salmón y cúpula gris. Desde sus ventanales, se obtienen postales únicas del río Salado y los paisajes pampeanos.
La Raquel hoy: visitas, eventos y cultura
Actualmente, La Raquel está abierta al público para visitas en fechas especiales, eventos privados y jornadas de campo. Los visitantes pueden recorrer sus senderos arbolados, conocer su historia y disfrutar de propuestas gastronómicas con identidad argentina.
Además, la Fundación Russo Guerrero mantiene viva la esencia del lugar, promoviendo actividades culturales y preservando el casco histórico de la estancia.
Un destino ideal para escaparse el fin de semana
A solo unas horas de CABA y la Costa Atlántica, La Raquel es una escapada ideal para quienes buscan algo distinto. Combina arquitectura, naturaleza y tradición en una propuesta que invita a descubrir los secretos mejor guardados de la provincia.