La nueva medida del presidente Javier Milei ataca la autonomía del Instituto Nacional del Teatro y busca degradarlo a través de su vaciamiento. "Es una embestida ideológica contra la libertad de expresión, la cultura federal y el trabajo de miles de artistas", expresaron.
Este domingo, un grupo de artistas lujanenses realizó una protesta en la plaza Belgrano para visibilizar ante la comunidad la puesta en marcha de un nuevo decreto del presidente Javier Milei que atenta contra la autonomía del Instituto Nacional del Teatro.
Se trata del decreto 345/2025, publicado la semana pasada por el gobierno nacional en el Boletín Oficial, y que pone en la mira al Instituto Nacional del Teatro, “cercenando su autonomía, su carácter federal y democrático. Es un golpe al corazón del teatro independiente de todo el país”, expresaron desde la Asamblea de Teatristas de Luján.
“El Instituto es un organismo autárquico dirigido por un consejo que tiene representación federal y cuenta con fondos propios”, explicó Carlos Scapatura, integrante de la Asamblea de artistas locales que este domingo decidió salir a la calle para contar la nueva embestida del gobierno nacional contra el mundo de la cultura.
Desde la implementación de la Ley Nacional del Teatro se cumplieron 28 años. Fue impulsada con el objetivo de apoyar y promover la actividad teatral en cada rincón del país. Es a partir de dicha ley que se creó el Instituto Nacional del Teatro, hoy amenazado por un nuevo decreto presidencial.
Gracias a dicha norma “se abrieron salas, se equiparon, se sostuvieron los trabajos de elencos en todo el territorio nacional, se crearon líneas de producción, de creación de gira, tanto dentro del territorio nacional como en el exterior, se celebraron las fiestas provinciales y nacionales de Teatro”, explicaron los artistas.
Sin embargo, “desde hace un año y medio asistimos con horror a una ofensiva contra los derechos del pueblo. Este gobierno niega los derechos humanos y desmonta sistemáticamente políticas públicas que sostienen la salud, la educación, el trabajo y la cultura. Y la cultura también es un derecho humano”.
En el documento publicado por el Movimiento Nacional de Teatro Popular aseguraron que la medida del gobierno nacional no busca otra cosa que “degradar al INT, despojándolo de su independencia, para convertirlo en una dependencia sumisa a una secretaría vaciada, al servicio de un proyecto político autoritario que aborrece la diversidad cultural y ataca toda forma de organización popular”.
Además, acusaron a Leonardo Cifelli, a cargo del INT, de traicionar el mandato democrático que debería defender, permitiendo el vaciamiento del Instituto, controlando sus decisiones y destruyendo su capacidad de fomento en las provincias.”
Por último, advirtieron que no se trata sólo una “embestida administrativa: es una embestida ideológica contra la libertad de expresión, la cultura federal y el trabajo de miles de artistas”.