Los investigadores los vinculan a dos hechos delictivos cometidos en una bicicletería y en un negocio de ropas. Uno de los detenidos cuenta con un escalofriante prontuario desde 2005 que incluye hasta un homicidio calificado. Habrían regresado para "marcar" su próximo objetivo.
En un operativo desarrollado en la madrugada de este viernes en pleno centro de Luján, efectivos del Comando Patrullas interceptaron una camioneta Volkswagen modelo Amarok gris que había sido identificada por las cámaras de seguridad municipales como vehículo de apoyo en al menos dos hechos delictivos cometidos este mes en comercios céntricos.
Sus ocupantes, Facundo Adrián Sánchez, de 48 años y Javier Iván Bruel, de 47 años, fueron inmediatamente aprehendidos tras comprobarse su presunta vinculación con los robos a la bicicletería “El Garage Bikes” y al local de indumentaria “Mantra”.
El procedimiento tuvo lugar en la intersección de las calles Italia y Almirante Brown, luego de una alerta emitida desde el COM (Centro Operativo de Monitoreo).
La camioneta había sido detectada por uno de los lectores de patentes instalados en los accesos a la ciudad, lo que puso en alerta a las fuerzas de seguridad.
Poco después, el vehículo fue interceptado y sus ocupantes identificados. De inmediato se dio intervención a las Fiscalía 9 y 10, que avalaron las aprehensiones y dispusieron la formación de causas por: “Robo simple” y “Encubrimiento”.
Fuentes con acceso a la investigación indicaron que los detenidos habrían regresado a Luján pasada la medianoche posiblemente con la intención de "marcar" un nuevo objetivo comercial para asaltarlo durante la madrugada del domingo o del lunes.
Esa hipótesis cobró fuerza luego de que, al ser interrogados por su presencia en la zona céntrica a altas horas de la madrugada, ambos aseguraran que habían llegado en tren.
Sin embargo, esa versión se cayó por su propio peso ya que a esa hora no hay servicio ferroviario de pasajeros, lo que permitió determinar que habían ingresado en la Amarok gris, registrada por las cámaras del municipio.
El vehículo en cuestión había sido captado semanas atrás en cercanías de los comercios asaltados, cumpliendo un rol de apoyo en los robos cometidos el 9 y el 23 de junio.
En ambos casos, la Amarok habría escoltado a un utilitario —posiblemente una Renault Trafic o una Fiat Ducato— en el que se trasladó la mercadería robada con rumbo presunto al Gran Buenos Aires.
El primero de los hechos que tienen acreditados los investigadores tuvo lugar en la bicicletería “El Garage Bikes”, ubicada en San Martín esquina avenida Humberto.
Su propietario, Leonardo Gabriel Menescardi, denunció que al arribar a su comercio a las 9 de la mañana del lunes 9 de junio, se encontró con la puerta blindada forzada y la desaparición de entre 15 y 20 bicicletas nuevas de media y alta gama. El local no cuenta con cámaras, alarma ni seguro, aunque hay cámaras en la zona que ayudaron en la pesquisa.
Este lunes, a las 3 de la madrugada, Mariano Díaz Mauro, dueño del local de ropa “Mantra” ubicado en Mariano Moreno y 25 de Mayo, constató que autores ignorados habían violentado la puerta y una ventana para sustraer indumentaria, una notebook HP color gris y dinero en efectivo.
Si bien el comercio posee cámaras de seguridad, estas no estaban funcionando al momento del robo, y tampoco contaba con sistema de alarma.
Ambos delitos generaron preocupación entre los comerciantes del centro y pusieron en evidencia una modalidad delictiva que combinaba inteligencia previa, logística y precisión para actuar en horarios de mínima circulación.
Pero más allá de la gravedad de los hechos, lo que más alarma generó en las fuerzas de seguridad y en el ámbito judicial fue el prontuario de Facundo Adrián Sánchez. Este hombre de 48 años arrastra un historial criminal que pone en cuestión los límites del sistema penal.
Entre sus antecedentes se cuentan: una causa por “Robo simple” del 15 de julio de 2005 en la Fiscalía 5 de Morón, otra por “Robo calificado” del 22 de agosto de 2006 en misma Fiscalía, “Resistencia a la autoridad” del 14 de abril de 2012 en la Fiscalía de Flagrancia de La Matanza, otra por “Robo” del 7 de diciembre de 2016 en la Fiscalía 7 de Morón; una más por “Robo” de 7 de junio de 2018 también en la Fiscalía 5 de Morón, otra por “Robo” del 31 de julio de 2020 en la Fiscalía 2 de Saladillo, una por “Homicidio calificado” del 8 de agosto de 2020 con intervención de la Fiscalía General de La Plata donde tiene abiertas otras dos causas del 10 de diciembre de 2024 y del 7 de mayo de 2025 en el Juzgado de Ejecución 2.
La acumulación de causas —incluido un homicidio calificado— revela no solo la peligrosidad de Sánchez sino también la reiteración sistemática de conductas delictivas que, pese a su gravedad, no lograron mantenerlo fuera de circulación.
Por su parte, Javier Iván Bruel también cuenta con antecedentes relevantes: una por “Robo agravado” en noviembre de 2012 que se tramitó en la Fiscalía 7 de San Martín) y otra por “Hurto de automotor” de marzo de este año con intervención de la Fiscalía 4 de Morón. Si bien su prontuario es menos extenso, no deja de mostrar una conducta delictiva sostenida en el tiempo.
Tras las aprehensiones, las Fiscalías intervinientes solicitaron una serie de allanamientos para intentar encontrar pruebas que terminen de vincular a los sospechosos con los robos cometidos y, en el mejor de los casos, hallar parte de la mercadería sustraída. Mientras tanto, Sánchez y Bruel permanecen detenidos a la espera de nuevas medidas judiciales.
La pregunta que ahora se instala entre los investigadores y la comunidad es cuánto tiempo deberán pasar presos para evitar que, una vez más, queden en libertad y reincidan. Porque si algo demostró esta investigación, es que para algunos delincuentes el delito no es una excepción, sino su forma de vida.