El fatal siniestro vial se produjo a la altura de la Autovía 6 entre una camioneta VW modelo Amarok V6 y una VW modelo Gol Country.
Las últimas horas de la madrugada del sábado 28 trajo consigo una nueva tragedia vial. A los dos motociclistas fallecidos el jueves 26 en siniestros ocurridos en la Ruta Provincial 192 y en la Autovía 5, se sumó una tercera víctima fatal.
En este caso, se trató de un automovilista que perdió la vida tras ser embestido por una camioneta en el kilómetro 60,800 del Acceso Oeste, mano a Capital Federal, a pocos metros del cruce con la Autovía 6.
El hecho ocurrió a las 6.30 en circunstancias que son motivo de investigación, aunque no se descarta que una maniobra de distracción -como informó la Policía - y un claro exceso de velocidad hayan sido los desencadenantes del violento impacto.
Una camioneta Volkswagen modelo Amarok V6 azul, que circulaba en sentido Luján-Moreno, colisionó por alcance a una Volkswagen modelo Gol Country de color gris.
La camioneta, según la Policía, era conducida por Érica Gisela Torres, de 44 años, domiciliada en calle Las Margaritas 1126 de barrio San Pedro, quien resultó ilesa. La acompañaba Franco Mastantuono, de 24 años, con domicilio en Moreno, quien también salió ileso.
El conductor de la Gol Country se llamaba Maximiliano Paz, tenía 44 años, estaba casado, era padre de dos hijas de 15 y 20 años y regresaba a Moreno luego de haber trabajado como DJ en el boliche “Ayer Nomás” de CCP Luján. Lo conocían como “Maxi DJ”.
Según Fernando, su cuñado, no manejaba a más de 80 km por hora. Paz falleció en el acto en el interior del vehículo quedó completamente destruido, con la parte trasera deformada hasta la mitad de la carrocería, lo que hace presumir que la camioneta circulaba a muy alta velocidad al momento del choque.
Al lugar acudieron dos dotaciones de Bomberos Voluntarios de Luján, móviles 4 y 6, a cargo del mayor Guillermo Bustos, personal policial de la Comisaría Luján Primera, del Destacamento de Seguridad Vial y de Autopistas del Oeste.
La calzada lenta quedó obstruida por los trabajos de emergencia y el tránsito fue asistido durante algunas horas. El sector donde ocurrió el siniestro es recto y cuenta con iluminación artificial. La Fiscalía 9 de Luján, que interviene en el caso, lo caratuló como: “Homicidio culposo”.
A la conductora de la Amarok se le realizó el test de alcoholemia, cuyo resultado fue negativo. Sin embargo, el resultado del test es una de las muchas dudas que tiene la familia de la víctima.
Sospechas, silencios e presuntas irregularidades abrieron una serie de interrogantes que, con el correr de las horas, fueron creciendo entre los familiares del conductor fallecido.
Según denunciaron, desde el momento del siniestro hasta la notificación oficial pasaron más de ocho horas, y en ese lapso —dicen— se produjeron una serie de maniobras extrañas que ahora exigen ser investigadas.
De acuerdo a la versión de una testigo que está en conocimiento los familiares de Paz, la Amarok iba por el medio de los dos carriles que tiene la autovía y arrastró al auto por casi 400 metros. Lejos de frenar, habría intentado continuar la embestida, chocándolo hasta seis veces más en lo que definió como un “homicidio intencional”.
Otro testimonio de un hombre que iba por Acceso Oeste a esa hora y que llegó a manos de la familia de la víctima, afirma que un Chevrolet Astra lo pasó a unos 170 km/h, y que a los pocos segundos fue superado por la Amarok “a no menos de 200 km/h”. Metros mas adelante, se encontró con la escena de la tragedia vial.
A pesar de la gravedad del hecho, los familiares de Paz denunciaron que la Policía recién los notificó de lo sucedido pasadas las 14 horas del sábado. “Nunca nos mostraron una prueba del test de alcoholemia de Erika Gisela Torres, quien supuestamente manejaba la camioneta”, señalaron.
La cronología posterior suma más dudas. “A las 15 horas una grúa se llevó la Amarok desde la puerta de la Comisaría. El chofer no quería cargarla porque no tenía los papeles. Desde la seccional le dieron la cédula y comenzó el viaje, pero minutos después su compañía canceló el traslado porque el dueño no quería recibirla. Finalmente, la camioneta fue dejada “en un galpón ubicado en Brandsen 336, en Moreno, que ni siquiera es el domicilio del acompañante”, aseguraron.
La Amarok, que está radicada en Tigre, aparentemente fue vista durante la madrugada circulando por el centro de Luján con varias personas a bordo, según comentan quienes estuvieron en la zona.
Incluso, entre las 6:30 y las 12 del mediodía, en redes sociales circularon videos en los que se ve a personas en actitud de apoyo hacia los ocupantes de la camioneta.
“Nadie nos explicó por qué no quedó secuestrada, por qué no hay registros oficiales del test de alcoholemia ni por qué no se nos informó cuando mi cuñado tenía toda la documentación encima”, agregó el cuñado de Paz.
Mientras tanto, las incógnitas siguen creciendo. Lo que comenzó como un choque por alcance terminó por dejar una fuerte sospecha sobre encubrimientos y maniobras llamativas, tal vez como para tapar una posible intención criminal.